Texas ignoró ilegalidad de boyas desde antes de instalarlas, según documentos públicos

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 Según documentos públicos, se ha afirmado que Texas hizo caso omiso de la ilegalidad de las boyas incluso antes de instalarlas. En otras palabras, antes de colocar las boyas, se sugiere que las autoridades de Texas eran conscientes de que su instalación no estaba dentro de los límites legales. se ha alegado que los funcionarios de Texas optaron por pasar por alto las advertencias previas sobre la ilegalidad de instalar boyas en el río Bravo, que marca la frontera entre Texas y México. Esta decisión se basó en el argumento de que el río cae bajo la jurisdicción federal. En otras palabras, las autoridades texanas aparentemente estaban al tanto de las posibles implicaciones legales antes de llevar a cabo la instalación de las boyas en el río.

Esta controversia surge en un contexto en el que las relaciones fronterizas y la gestión de la frontera entre Texas y México han sido temas de debate y atención en los últimos tiempos. La instalación de estas boyas en aguas que son jurisdicción federal podría tener implicaciones legales y diplomáticas, y la decisión de proceder a pesar de las advertencias previas podría tener consecuencias para las relaciones entre Texas y el gobierno federal de Estados Unidos, así como para la relación con México. La controvertida barrera flotante equipada con alambre de púas, que se encuentra en medio de una demanda legal de ilegalidad presentada por el Gobierno de Joe Biden es parte integral de la iniciativa conocida como «Estrella Solitaria», impulsada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien es miembro del partido republicano. La finalidad declarada de esta iniciativa es frenar y controlar la llegada de migrantes a lo largo de la frontera entre Texas y México.

La presencia de esta barrera flotante con alambre de púas ha generado una intensa polémica en el ámbito político y social. Los críticos argumentan que su instalación es un acto simbólico que podría exacerbar las tensiones y dificultar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México, además de aumentar el riesgo para las personas que intentan cruzar el río en busca de refugio o mejores condiciones de vida. La demanda legal presentada por el Gobierno de Biden destaca la preocupación de que la barrera flotante pueda tener un impacto negativo en la vida silvestre, afectando el hábitat natural del río Bravo y sus alrededores. Además, se plantea la cuestión de si la instalación de esta barrera flotante cumple con las leyes y regulaciones federales y estatales, lo que ha llevado al inicio de procedimientos legales para determinar su legalidad. En el trasfondo de esta controversia está el debate más amplio sobre la inmigración y las políticas fronterizas de Estados Unidos. La iniciativa «Estrella Solitaria» es un ejemplo de la postura más restrictiva en materia de inmigración que algunos estados han adoptado de manera unilateral en ausencia de una política coherente a nivel nacional. Esto ha generado tensiones y desacuerdos en relación con la implementación de medidas que afectan directamente a las poblaciones migrantes y a las dinámicas fronterizas.

Dos cuerpos de migrantes fueron hallados la semana pasada en el Río Grande, también llamado Río Bravo, muertes que el Gobierno mexicano atribuye a las boyas.

Según el periódico de Texas, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (USIBWC, siglas en inglés), que controla el río Bravo, advirtió en abril pasado a un oficial de la Patrulla de Carreteras de Texas que las áreas asociadas con el afluente estaba bajo jurisdicción federal.

“El estado de Texas, que opera a través de varias entidades, incluidas, entre otras, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) (y sus contratistas) no tiene autorización para su presencia en la propiedad federal que administra, posee y/o  controla la Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos”, señaló entonces la agencia federal.

Sin embargo, según el diario, las advertencias comenzaron en diciembre, mucho antes de que comenzara la instalación de las boyas.

La operación Estrella Solitaria de Abbott comenzó en 2021 con despliegue de soldados y policías a la frontera y a partir de julio incorporó unos 300 metros de  boyas a la altura de Eagle Pass (Texas), que según los Gobiernos de EE.UU. y México violan leyes humanitarias y acuerdos bilaterales. La comunidad de Eagle Pass ha mostrado su desacuerdo con los trabajos asociados con la barreras fluvial, y rechazaron el uso de un parque público para llevar allí a los migrantes. El congresista Joaquín Castro anunció que esta comunidad realizará este martes una reunión para manifestar sus quejas.

“A lo largo de la frontera, las fuerzas de Abbott están incautando propiedades privadas y drenando los recursos de los pueblos pequeños para impulsar su campaña contra los solicitantes de asilo”, dijo Castro en X (anteriormente conocida como Twitter).

HALLAN CADÁVER EN EL RÍO BRAVO EN LA ZONA DE BOYAS ALAMBRADAS

La SRE dijo que autoridades del Departamento de Seguridad de Texas (DPS) fueron las encargadas de notificar al Consulado de México en Eagle Pass el hallazgo del cuerpo. El cuerpo de una persona sin vida atorado en la zona de las boyas colocadas en el Río Bravo fue hallado este miércoles alrededor de las 14:35 horas, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). La dependencia indicó que personal del Grupo Beta encabeza las acciones de rescate del cadáver. Añadió que hasta el momento, se desconoce la causa de la muerte y la nacionalidad de la persona. La SRE dijo que autoridades del Departamento de Seguridad de Texas (DPS) fueron las encargadas de notificar al Consulado de México en Eagle Pass el hallazgo del cuerpo.

“Reiteramos la postura del Gobierno de México que la colocación de boyas alambradas por parte de las autoridades de Texas es una violación a nuestra soberanía”, afirmó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de México ha expresado su creciente preocupación con respecto a las consecuencias que podría tener la política implementada por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, en relación con los derechos humanos y la seguridad personal de los migrantes. Esta política se presenta como una medida restrictiva destinada a frenar el flujo de migrantes a través de la frontera entre México y Texas, pero las autoridades mexicanas han planteado inquietudes sobre su posible impacto negativo. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, la decisión de Abbott va en contra de la tradicional y estrecha colaboración entre México y Estados Unidos en asuntos de migración y seguridad fronteriza. México ha mantenido una postura de cooperación con Estados Unidos para abordar los desafíos migratorios, y la implementación de medidas unilaterales por parte de un estado individual podría debilitar esta colaboración bilateral.

La preocupación principal radica en cómo esta política podría afectar los derechos y la seguridad de los migrantes. Dado que la barrera flotante con alambre de púas ha sido objeto de críticas por su potencial impacto negativo en la seguridad de las personas que intentan cruzar el río Bravo, México ha manifestado su inquietud por la posible escalada de riesgos para los migrantes, que podrían enfrentar peligros adicionales en su búsqueda de mejores condiciones de vida.

Esta disputa resalta la complejidad de la relación entre México y Texas, así como los retos asociados con las políticas migratorias en ambos lados de la frontera. Además, subraya la importancia de mantener canales abiertos de diálogo y cooperación entre ambos países para abordar de manera efectiva los desafíos compartidos, incluida la migración. En última instancia, el enfoque unilateral del gobernador Abbott ha suscitado inquietudes en torno a cómo podría afectar el bienestar y los derechos de los migrantes y cómo podría influir en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.

“Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores seguiremos dando puntual seguimiento al caso por medio del Consulado de México en Eagle Pass, manteniendo contacto con las autoridades correspondientes en México y EU para obtener más información sobre lo acontecido y solicitar que se realicen las investigaciones necesarias”.  Boyas en Río Bravo son una ofensa para México: Ken Salazar
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó que las boyas colocadas por el gobierno de Texas en el Río Bravo son una ofensa para México. En conferencia de prensa a lado de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos; y el subsecretario de Estado de Administración y Recursos de los Estados Unidos, Richard Verma, Salazar aseguró que es ilegal el muro flotantes implementado por el gobernador texano, Greg Abbott.
Recordó que el gobierno del presidente de EU, Joe Biden, ya presentó una demanda ante el Departamento de Justicia contra la administración de Texas.

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