La carta, liderada por la congresista Angie Craig de Minnesota y Mike Levin de California, resalta que la situación actual en la frontera sur del país es «insostenible». Este llamado de atención de los congresistas demócratas llega en un momento en que la Administración Biden enfrenta críticas por su política migratoria y el manejo de la frontera, especialmente por parte de los republicanos, quienes han promovido un juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por su gestión en la frontera.

El expresidente Donald Trump, en su campaña para las elecciones de noviembre, también ha criticado a Biden, afirmando que mantiene «las fronteras abiertas». Sin embargo, Biden y los demócratas han defendido su posición, atribuyendo al Partido Republicano el hundimiento de un proyecto bipartidista que buscaba reestructurar el sistema de asilo y otorgar más poder al Gobierno para el manejo de la frontera.

En su carta, los congresistas demócratas hacen referencia a este intento fallido y señalan que «con los republicanos jugando a la política en materia de seguridad fronteriza, es hora de que su Administración actúe». La presión sobre la Administración Biden para tomar medidas concretas en la frontera sur se ha intensificado en medio de la creciente llegada de migrantes y la crisis humanitaria en la región.

La Administración Biden ha enfrentado críticas sobre su política migratoria y el manejo de la frontera por parte de los republicanos, que promovieron un juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, responsable de la gestión de la frontera.

No obstante, Biden y los demócratas se han defendido achacando al Partido Republicano el hundimiento de un proyecto bipartidista que reestructuraba el sistema de asilo y daba más poder al Gobierno para el manejo de la frontera.

“Con los republicanos jugando a la política en materia de seguridad fronteriza, es hora de que su Administración actúe”.

“Le instamos a utilizar todas las herramientas a su disposición, incluida la acción ejecutiva, para abordar mejor la seguridad en la frontera sur, prohibir el fentanilo ilícito y permitir una migración legal ordenada”, agregaron los demócratas.

La migración se ha colocado como uno de los temas centrales en la carrera por la presidencia de EE.UU., con más de un 28 por ciento de los estadounidenses señalándolo como el principal “problema” del país, según una encuesta de Gallup publicada en febrero.

México bloquea aprobación de visas de trabajo para agentes de la DEA

Anne Milgram, jefa de la DEA, acusó que la tardanza de México en la aprobación de visas para sus agentes repercute en el combate contra los cárteles

La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos lleva ocho meses esperando la aprobación, por parte de México, de las visas de trabajo para 13 agentes.

Anne Milgram, jefa de la DEA, acusó que la tardanza en la aprobación de visas para sus agentes repercute en las acciones de combate contra el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Hemos estado esperando ocho meses por una visa y sabemos el costo que eso significa para nosotros en términos de nuestra capacidad para trabajar. Es importante para nosotros lograr que esos 13 agentes y analistas de Inteligencia ingresen a ese país”, señaló en una comparecencia ante el Subcomité de Comercio, Justicia, Ciencia y Agencias Relacionadas de la Cámara de Representantes de EE.UU.

Milgram hizo hincapié en la lucha contra las drogas, especialmente el fentanilo porque “cada año en Estados Unidos perdemos a más de 100 mil estadounidenses” por sobredosis.

El bloqueo de visas de trabajo para la DEA es un fenómeno que también ocurrió en octubre de 2021, cuando 24 agentes tuvieron problemas para ingresar a México.

Trump planea enviar fuerzas especiales de su país a México para asesinar narcotraficantes si es elegido presidente de Estados Unidos

La propuesta de Donald Trump de enviar fuerzas especiales de Estados Unidos a México para combatir a los carteles de la droga ha generado controversia y preocupación tanto en México como en Estados Unidos. La idea de llevar a cabo operaciones militares en territorio extranjero sin el consentimiento del gobierno local plantea serias preguntas sobre la soberanía y la legalidad de dichas acciones.

La posibilidad de enviar fuerzas especiales estadounidenses a México para asesinar narcotraficantes plantea serias preocupaciones éticas y legales. El uso de la fuerza letal en territorio extranjero sin la autorización del gobierno local podría ser considerado una violación del derecho internacional y podría tener consecuencias impredecibles para la seguridad y la estabilidad de la región.

Además, la idea de declarar la guerra a los carteles de la droga mexicanos plantea interrogantes sobre la eficacia de esta estrategia y sus posibles repercusiones en la relación entre Estados Unidos y México. La guerra contra las drogas ha sido un enfoque controvertido en el pasado y ha sido criticada por su falta de éxito en abordar las causas subyacentes del narcotráfico y su impacto en las comunidades afectadas.

La propuesta de Trump de enviar fuerzas especiales a México también plantea preocupaciones sobre la capacidad de Estados Unidos para llevar a cabo operaciones militares en un país extranjero sin el apoyo del gobierno local. La cooperación internacional es fundamental para abordar el problema del narcotráfico de manera efectiva, y cualquier acción unilateral podría tener consecuencias negativas para la seguridad regional y la estabilidad política.

Por otro lado, la designación de los grupos narcotraficantes como terroristas podría tener implicaciones significativas en términos legales y diplomáticos. La designación de un grupo como terrorista conlleva una serie de medidas punitivas y restricciones, y podría complicar aún más la situación en la región.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado esta última propuesta, acusándolas de ser una estrategia de propaganda de los políticos conservadores.

La campaña de Trump, que tiene un fuerte componente antimigrante, también ha vinculado el manejo de la frontera sur por parte de Joe Biden con el aumento en las muertes por opioides, en especial el fentanilo, en Estados Unidos.

la propuesta de Donald Trump de enviar fuerzas especiales estadounidenses a México para combatir a los carteles de la droga plantea serias preocupaciones éticas, legales y diplomáticas. La guerra contra las drogas es un problema complejo que requiere soluciones igualmente complejas y coordinadas a nivel internacional. Cualquier acción unilateral podría tener consecuencias impredecibles y podría empeorar la situación en lugar de resolverla.

Joe Biden aprovecha el 5 de mayo para criticar los planes migratorios de Trump

El presidente Joe Biden ha utilizado una celebración del Cinco de Mayo en la Casa Blanca para criticar los planes migratorios del exmandatario y precandidato republicano Donald Trump. Biden destacó que Trump planea utilizar a los militares para deportar a más de 11 millones de personas que se encuentran en Estados Unidos sin un estatus migratorio legal. El mandatario señaló que esta medida no representa los valores del país y subrayó la importancia de tratar a los inmigrantes de manera justa y humanitaria.

Las declaraciones de Biden se producen en un momento en que la migración se ha convertido en uno de los temas centrales en la carrera por la presidencia de Estados Unidos. Según una encuesta de Gallup publicada en febrero, más del 28% de los estadounidenses consideran que la migración es el principal «problema» del país. Este enfoque en la migración refleja la preocupación pública por la seguridad fronteriza y la política migratoria, especialmente en medio de un aumento en la llegada de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos.

La postura de Biden en relación con la migración se ha centrado en la búsqueda de soluciones humanitarias y basadas en la ley para abordar el desafío migratorio. El presidente ha prometido revertir muchas de las políticas migratorias de la administración Trump, incluida la prohibición de viajar a ciertos países de mayoría musulmana y la política de «tolerancia cero» que llevó a la separación de familias migrantes en la frontera. Biden también ha expresado su apoyo a la reforma migratoria integral que incluiría un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Sin embargo, la implementación de estas políticas enfrenta desafíos políticos y legales, ya que requiere la aprobación del Congreso y enfrenta la oposición de algunos sectores políticos.

En el evento del Cinco de Mayo, Biden destacó la importancia de honrar a la comunidad mexicano-estadounidense y reafirmó su compromiso de trabajar en colaboración con México y otros países de la región para abordar las causas fundamentales de la migración y promover una política migratoria justa y efectiva.

Trump ha mantenido su discurso antimigración, haciéndose eco de la estrategia que lo catapultó a la presidencia en 2016. El actual presidente, por su parte, ha endurecido su postura respecto a quienes buscan una nueva vida en EE.UU. en comparación con las promesas que hizo en campaña.

Enfrentándose a cifras récord de migración en la frontera con México, Biden ha impuesto mayores restricciones al derecho al asilo, que solo puede ser solicitado en suelo estadounidense.

A su vez, tras ya más de tres años de mandato, la administración demócrata no ha entregado la promesa de ofrecer un camino a un estatus legal a los más de 11 millones de personas indocumentadas.

La migración ha sido un tema central en la política estadounidense durante décadas, con un impacto significativo en la sociedad, la economía y la política del país. La llegada de millones de inmigrantes, tanto legales como ilegales, ha generado debates y controversias sobre la mejor manera de abordar este fenómeno complejo.

En los últimos años, la migración desde América Latina, en particular desde países como México, Guatemala, Honduras y El Salvador, ha sido un tema destacado debido a la crisis humanitaria y de seguridad en la región. Muchos de los migrantes que llegan a Estados Unidos lo hacen huyendo de la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en sus países de origen.

La política migratoria de Estados Unidos ha sido objeto de intensos debates y cambios a lo largo de los años. La administración Trump implementó políticas restrictivas destinadas a reducir la inmigración ilegal y fortalecer la seguridad fronteriza, incluida la construcción de un muro en la frontera con México y la implementación de medidas para limitar el acceso al asilo. Por otro lado, la administración Biden ha prometido revertir muchas de estas políticas y adoptar un enfoque más humanitario hacia la migración. Biden ha propuesto una reforma migratoria integral que incluiría un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, así como medidas para abordar las causas fundamentales de la migración en América Latina. Sin embargo, la implementación de estas políticas enfrenta desafíos políticos y legales, ya que requiere la aprobación del Congreso y enfrenta la oposición de algunos sectores políticos. Además, la crisis en la frontera sur de Estados Unidos, con un aumento en la llegada de migrantes en los últimos meses, ha generado presión sobre la administración Biden para encontrar soluciones efectivas y humanitarias para gestionar el flujo migratorio.