Todos conocemos ese dicho que dice «lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas»; muchas personas no pudieron usar esta frase durante un año entero, pues no pudieron viajar a Las Vegas por la pandemia. Sin embargo, el tiempo de espera para visitarlo ha terminado en la nueva normalidad. La COVID-19 obligó a los grandes casinos cerrar sus puertas, pues estos son un claro ejemplo de aglomeración de personas, sin duda, iba a ser un gran foco de infección en medio del desierto. Con paciencia y adaptándose a las medidas sanitarias vigentes, «la ciudad que nunca duerme» despertó de una suspensión impuesta por el coronavirus. Casi 15 meses tardaron en poder reabrir y aceptar nuevamente a los viejos y nuevos apostadores en los casinos o en los lugares de eventos sociales. El plan de mitigación de COVID-19, establecido por el condado de Clark, expiró hoy. Así, las puertas en la gran ciudad volvieron a abrir para aceptar a todos por igual. Las nuevas normas en la ciudad permiten que cualquiera que ya haya recibido la vacuna contra covid-19 pueda acudir a eventos masivos, y lugares techados, sin cubrebocas. Aún así, los trabajadores dentro de los centros turísticos, hoteles, casinos y demás, seguirán usando este elemento de forma opcional, como medida precautoria en casi de una tercera ola. Muchos dueños de negocios en la ciudad ven con optimismo la reapertura de «la cuidad de las luces», esperando con ilusión, la llegada de los turistas para reactivar la economía de la región. Incluso, muchos ya se preparan para los eventos que ocurrirán en septiembre, uno de los meses con mayor inversión turística. Las fiestas patrias mexicanas hace que Las Vegas se llenen de optimismo. Pablo Antonio Castro Zavala, presidente del Paseo de las Estrellas, en Hollywood, comentó a Telemundo, que una de las invitadas estelares en el lugar es la hermosa Maribel Guardia, para que pueda recibir la corona como reina de la herencia hispana. Las autoridades afirman que aún hay cosas que hacer para la prevención del coronavirus, pero también creen que lo peor ya pasó. Viajar a las Vegas está cerca de ser nuevamente una normalidad.