Los integrantes de OV7, Óscar Schwebel y Lidia Ávila fueron los encargados de dar la “patadita” de buena suerte a Paloma Cordero, Majo Pérez, Abel Fernando y Anuar, integrantes del elenco del musical “Canciones para un mundo nuevo”, que arrancó la noche del lunes temporada en el Teatro Milán, en la Ciudad de México. Se trata del primer musical del ganador del Tony, Jason Robert Brown, una colección de poderosas canciones acerca de la vida, el amor y las decisiones que cambian el rumbo de la vida. De la ambientación destaca una gran pila de sillas de madera en el centro del escenario. A través de un poderoso elenco, “Canciones para un mundo nuevo”, bajo la dirección de José Manuel López Velarde lleva al espectador por una diversa gama de partituras a fin de que experimente emociones aleatorias de manera sutil. De acuerdo con Óscar Schwebel, esta puesta en escena es una joya porque incluye material especial, por lo que celebró ser parte de este estreno mundial, el cual ha se da en México y en idioma español. “Es una propuesta a la altura del mundo y destaca por su música y el mensaje, porque habla de esos momentos en los que estamos a punto de tomar una decisión que va a marcar el resto de nuestra vida”, expresó Schawebel, quien además destacó el impecable trabajo de López Velarde. A su vez, Lidia Ávila adelantó para su presentación en la Arena Ciudad de México, el 30 de agosto, tendrán muchas sorpresas y sin descartar la posible participación de Mónica Naranjo, se dijo fan y admiradora. “Ni nosotros sabemos qué sorpresas habrá, nos avisan cuando el tiempo está ya muy cerca pero estaría padrísimo porque tiene muchos éxitos de (la década de) los 90”. Mediante la pieza, que hará temporada lunes y martes hasta el 21 de agosto próximo, uno de los personajes transporta a la audiencia de la cubierta de un barco español en 1492 al otro lado del mundo para conocer a un hombre que el deporte pareciera ser su única oportunidad de salir de su barrio, hundido en la pobreza y con una mujer cuyos sueños de casarse con un príncipe azul millonario ha sido derivado en un matrimonio sin alma.