La Plaza México se prepara para vivir otro domingo de toros después de veinte meses desde su última corrida, marcando un hito en la batalla legal que ha decidido el futuro de la tauromaquia en la capital. Con el último capítulo de esta disputa decantado a favor de la continuidad de las corridas de toros, las puertas de la plaza más grande del mundo se abrirán nuevamente para recibir a los aficionados taurinos.
Según la administración de La México, se espera un lleno en los tendidos numerados, y las entradas, que van desde los 60 hasta los 2.300 pesos (entre 3 y 134 dólares), podrían agotarse antes del festejo. Esta expectativa refleja el arraigo y la pasión que aún despierta la tauromaquia en algunos sectores de la sociedad, a pesar de las controversias y las críticas que enfrenta.

Sin embargo, estas celebraciones taurinas también han generado protestas por parte de organizaciones animalistas y grupos defensores de los derechos animales. Se han anunciado al menos dos manifestaciones para el domingo: una marcha que partirá desde la Glorieta de Insurgentes hasta la Plaza México al mediodía, y una concentración a las puertas del coso a las 14.30 horas, dos horas antes de que comience el evento taurino.

 La suspensión de las corridas de toros en Ciudad de México fue una demanda clave de las organizaciones defensoras de los derechos animales durante décadas. Esta prohibición se hizo efectiva en junio de 2022, cuando un amparo promovido por la asociación civil Justicia Justa, basado en que el trato «degradante» a los toros viola el derecho a un medio ambiente sano, llevó a un juez federal a prohibir de forma definitiva los festejos taurinos en la capital.

La decisión de reanudar las corridas de toros en la Plaza México ha sido controversial y ha reavivado el debate sobre la ética y la legitimidad de esta práctica. Mientras que algunos ven en la tauromaquia una tradición arraigada en la cultura y el folclore, otros la consideran una forma de maltrato animal y una actividad anticuada que debe ser abolida.

La empresa encargada de la Monumental de México anunció la cancelación de la temporada grande 2022-23 tras la prohibición de las corridas de toros, pero también expresó su determinación de seguir «combatiendo las resoluciones que han restringido la celebración de los festejos taurinos y no descansará hasta lograr un resultado favorable para la tauromaquia». Esta postura refleja la persistencia y la voluntad de los defensores de la tauromaquia para mantener viva esta tradición centenaria.

El capítulo más reciente de la batalla legal, sin embargo, se decantó a favor de la tauromaquia. En diciembre de 2023, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló el regreso de las corridas de toros a la Plaza México al desechar el amparo que suspendía los festejos taurinos. Dos días después de la decisión, Andrés Manuel López Obrador propuso una consulta popular como método para decidir la permanencia o prohibición de los toros en Ciudad de México: “Aun cuando todavía no termina el proceso legal, mi recomendación, y en lo que yo pueda ayudar, es que se convoque a una consulta en la Ciudad de México”, propuso el presidente.

El pasado 11 de enero, con la resolución a su favor, la empresa a cargo de la Plaza México presentó ante la prensa y aficionados los carteles que confeccionan la temporada de reapertura tras 20 meses sin festejos taurinos. Se trata de nueve corridas que se celebrarán entre el 28 de enero y el 24 de marzo, incluyendo un cartel de aniversario y otro confeccionado únicamente con matadoras.

Con un aforo de 42.000 personas sentadas, la Monumental de México es la plaza de toros más grande del mundo. Inaugurada en febrero de 1946 como parte de un plan maestro para levantar una ciudad deportiva al sur de la capital, el coso llegó a ser considerado el tercero más importante en el mundo taurino, tras Las Ventas de Madrid y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La última vez que La México celebró un festejo taurino fue el 15 de mayo de 2022, en la corrida que cerró la Feria de Primavera; sin embargo, durante el lapso que se mantuvo la prohibición la Monumental de México continuó funcionando como sede de conciertos, juegos de tenis y festivales de música.

La fiesta taurina que tiene 78 años de tradición en la Plaza México se reactiva durante tres meses para darle vida a su razón de ser. Desde el año 2011 a la fecha, las corridas de toros en México han sido un tema que pasó al escritorio de las leyes para ponderar argumentos entre opositores y defensores. Aún no es un caso cerrado.

El 26 de mayo de 2022 se cerraron oficialmente las puertas de la Plaza, en razón de una suspensión dictada en un juicio de amparo y el 6 de diciembre del 2023, la Suprema Corte revocó la suspensión dictada y en consecuencia, pueden regresar las corridas de toros a la Plaza México. Empero, el futuro de la fiesta brava es incierto.

“Es un tema de una serie de derechos involucrados. No es solo un tema económico, es cultural, de libre desarrollo de la personalidad, un tema de libertad de creencias, convicciones éticas, morales, filosóficas, de libertad religiosa, de usos y costumbres de comunidades indígenas. Hay temas alrededor de la fiesta que están en tensión o contrapuestos con algunos derechos de los opositores como el medio ambiente sano y el maltrato a los animales”, explica a El Economista, Raúl Pérez Johnston, abogado constitucionalista involucrado en la defensa de la Plaza México.

¿Cómo se resuelve cuando se contraponen derechos?
“Con las metodologías que los jueces constitucionales tienen que utilizar y las agrupan bajo el concepto de ponderación de derechos. El juez tiene que tomar en consideración los argumentos a favor y en contra y sobre esa base, tomar una decisión y decir si es constitucionalmente válido”.

La Suprema Corte permite que se hagan corridas de toros mientras se resuelven las instancias del amparo, que tomaría en promedio, unos dos años más.

Opositores y defensores

Al menos unos 75 amparos hay en la cronología de la defensa de la fiesta taurina. El primer antecedente de oposición data del 2011 y a la fecha, cada Plaza del país lleva su propio proceso legal. En el caso del inmueble en la CDMX, la Asociación Civil que promueve la demanda en contra de las corrida es Justicia Justa, además de otros actores como el Partido Verde Ecologista de México (liderado por Jesús Sesma Suárez) y organizaciones dedicadas a la defensa de los animales como el Comité Pro Animal | A.C. o Animal Heroes, Strike Force.

En mayo de 2022 Justicia Justa presentó el juicio de amparo que dio pie a la suspensión temporal de las corridas de toros y a la resolución que tomó la Suprema Corte de Justicia para revocar la suspensión de hace un par de meses, que dictó el juez Primero de Distrito en Materia Administrativa, Jonathan Bass Herrera.

Los actores que iniciaron la demanda son los mismos, por un principio que refiere a que en el juicio de amparo, el quejoso no puede cambiar hasta que termina el juicio.

A favor, las empresas que defienden la actividad son las que administran la Plaza México. Tauro Plaza es la administración anterior y la actual, es Diversiones y Espectáculos ETM. Además, hay otros actores defensores como agrupaciones de ferias taurinas, asociaciones en favor de la tauromaquía y los tenedores de derechos de apartado, quienes son propietarios de un derecho preferencial para la adquisición de boletos preasignados para corridas de toros.

“Hay por lo menos una decena de derechos involucrados en el debate. Es un tema complejo parecido al aborto, el uso de la mariguana, son temas que involucran muchos aspectos. Es un tema que se debe resolver en términos de libertades, así quede un solo taurino en el mundo en profesar su creencia sobre el toro de lidia. La tradición tiene para más generaciones, que se vayan renovando para seguir la tauromaquia como ha pasado por siglos. Es un debate necesario en los temas en los que debemos centrar, hay un consenso unánime, no nos gusta el maltrato animal, son actos de barbarie que la ley debe prohibir, pero me parece que hay que llegar a un equilibrio, porque hay tradiciones culturales que tiene derechos y razones del por qué deben subsistir”, comenta el abogado, que lleva 12 años involucrado en la defensa de la tauromaquia en México.

El impacto de la tauromaquia en México
La tauromaquia es una tradición y actividad declarada como patrimonio cultural inmaterial en Aguascalientes, Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Querétaro, Tlaxcala, Colima, Nayarit, Michoacán, Jalisco y Baja California.

Al menos el 80 % de los festejos taurinos se realizan en las comunidades de nuestro país, ligados a sus festividades cívicas, religiosas y santos patronos, a sus usos y costumbres.
La tauromaquia mexicana ha formado parte de la cultura mexicana por más de 400 años.

A nivel nacional se cuenta con 2,351 Unidades de Producción Pecuaria (UPP) con ganado de lidia, de las cuales 258 son de ganado de registro; la población total es de 118,301 cabezas; el promedio por UPP es de 50 animales.

En el año 2018 se lidiaron 6,516 animales en 2,340 eventos taurinos, con una afluencia de 4.9 millones de espectadores; el promedio por evento fue de 2,118 asistentes.

Se realizan eventos en 541 plazas de toros, de éstas, 188 son fijas y 353 son plazas artesanales.

Las organizaciones nacionales relacionadas con el toro de lidia son: Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia; Asociación Nacional de Matadores de Toros, Novillos, Rejoneadores y Similares; Unión de Toreros de la Plaza México; Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros; y Asociación de Forcados Mexicanos.

La baraja taurina actual es de 145 matadores y 137 novilleros en activo.

El valor estimado de la industria de la tauromaquia en el año 2018 fue de 6,961,691,274 pesos, siendo las ganaderías y los servicios recreativos los principales rubros de valor.

Se estima que en las ganaderías de registro de lidia y en la cadena de valor de la tauromaquia, se generaron en total 83,084 empleos directos y 147,411indirectos