La espera por fin habia llegado a su fin… el paciente entra al consultorio y el doctor se dispone a “checarlo”.-Vamos a ver amigo que es lo que le duele-
-Nada doctor, no me duele nada-
-Y entonces la visita se debe a…- Mire doctor, hace tres semanas al llegar a mi casa encontré a mi esposa en la cama con un desconocido. Cuando le quise recriminar me dijo que no dijera nada, que me fuera a tomar un café a la cocina-
-A caray, eso si que esta de la fregada amigo… pero yo que tengo que ve con su visita?-
-Un moment doctor… la semana pasada al llegar una vez mas a mi casa encontré otra vez a mi esposa en la cama con otro hombre. cuando le quise reclamar me dijo que me callara, que no dijera nada. Que mejor me fuera a la cocina a tomar un café- Vaya, que es activa sexualmente su esposa… pero una vez mas, para que su visita a mi consultorio… Doctor… en esta semana ya la he encontrado tres veces en la cama con diferente hombre. Y siempre me manda a tomar un café-
-Amigo, siento mucho por lo que esta pasando, pero creo que yo no le puedo ayudar… lo que usted debe de hacer es ir con un consejero matrimonial-
-Claro que si doctor… solo quiero saber si tomar mucho café no me hara daño.
Es muy normal que un esposo caiga a la cárcel… por haber cometido algun delito. Dentro del penal tiene ciertos derecho y uno de ellos es el poder tener relaciones con su esposa cada ves que las reglas de la cárcel lo permitan.
Pues bien, una esposa en cumplimiento de sus deberes conyugales se reportó lista para hacer su visita a su marido en la cárcel… creo que ya lo había hecho antes. Digo esto porque le extrañó que esta vez no le permitieran la entrada. La razón y muy valida es que el preso ya había tomado su turno para la visita conyugal… pero no con su esposa, sino con alguien mas.
Inteligente la esposa esperó a que saliera su rival en… (¿podemos decir en sexo? Pregunto porque no puede ser en amores, creo) la oportunidad de tener intimidad. Lo  bueno o lo malo es que no iba sola, sino con dos amigas mas. así que nada mas saliendo la rival la agarró contra ella. Aquí es en donde pregunto… ¿qué acaso a quien debió de haber agarrado a golpes no era a su esposo por caliente? No dicen si la rival era amiga o simplemente una servidora, así que creo que se equivocó de persona. Y es que no es posible que el esposo siga “vivo” después de la golpiza que recibió quien le hizo el favor… creo.
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El señor en su lecho de muerte quiere que su esposa sea sincera y le pregunta.
– Amorcito… tú sabes que estoy por morir-
– No hables corazón… te hace mal – No importa amor… sé que no me queda mucho de vida… que en cualquier momento partiré de esta vida…- Por favor, no digas nada- Quiero hacerte una pregunta…- Si eso te hace sentir mejor, hazla-
– ¿Alguna vez… me fuiste infiel?
– Por favor, ¿qué estás pensando? Yo nunca te fui infiel… nunca-
– Gracias amorcito-
Luego de unos minutos de agonía el hombre vuelve a hablar. -Amorcito-
-Aquí estoy Corazón. Por lo que más quieras, no hables, es mucho esfuerzo que haces para hablar-
-¿Te puedo pedir un favor?
-El que quieras-
-Si te llegas a casar de nuevo… no le des mis palos de golf… tú sabes que esos son mi tesoro-
-No te preocupes corazón, él tiene los suyos, es zurdo-
Hay un dicho que reza… “cuando te toca aunque te quites, cuando no te toca aunque te quites”, creo que así va. Resulta que en Hawái una científica marina estaba a punto de echarse un clavado al agua cuando en eso apareció un enorme tiburón… ensenando su dentadura perfecta.
Creo que si la científica hubiera cerrado sus ojos para lanzarse al agua no hubiera visto al tiburón y se hubiera filmado su muerte.
¿Sabe lo que hubiera sido peor? Que mucha gente habría dicho que “la científica murió haciendo lo que mas le gustaba” aunque no creo que esto era lo que le hubiera gustado hacer. Pero así somos los humanos.
Es impresionante ver como se detiene la buceadora y emerge el tiburón. Una anécdota mas que contar… es lo bueno que se puede contar con un final feliz. Malo hubiera sido un final trágico

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