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Dallas, Tx.- Dallas y McKinney se encuentran entre las ciudades que urgen al gobernador Greg Abbott a vetar un proyecto de ley que limitaría la capacidad de ambas metrópolis para regular la construcción de viviendas y edificios comerciales.

Los defensores sostienen que la iniciativa propuesta en las ciudades que imponen regulaciones de construcción que exceden los estándares nacionales básicos reducirá los costos al anular los mandatos que existen en la actualidad y que benefician a los vendedores dominantes. Los códigos de modelo que regirían están escritos por grupos que combinan a funcionarios de seguridad de edificios y de incendios de la industria y del gobierno.

Lee Kleinman, miembro del Consejo de la Ciudad de Dallas y enlace legislativo del consejo, le escribió a Abbott instándole a vetar el Proyecto de Ley 2439, que la Cámara le envió a Abbott la semana pasada.

Kleinman dijo que, en términos generales, Dallas podría perder su poder para designar distritos planificados y de conservación y estándares estéticos relacionados. Manifestó que el tema antes de que el gobernador la firme se puede reducir a quién gobierna mejor la apariencia de una ciudad.

«¿Son los funcionarios locales electos de la ciudad o son burócratas en Austin como el gobernador Abbott y el vicegobernador Dan Patrick?», aseveró Kleinman. “Tienen una cosmovisión diferente. Vienen de Houston «, que carece de zonificación.

El proyecto de ley, redactado por el representante Dade Phelan, R-Beaumont, y presentado en el Senado por la senadora Dawn Buckingham, R-Lakeway, prohíbe que una entidad gubernamental adopte o haga cumplir una regla, ordenanza, orden, código de construcción u otra regulación que limita o prohíbe que un constructor use un producto en la construcción, renovación o mantenimiento de un edificio residencial o comercial que no esté escrito en un código de modelo nacional en los últimos tres años, y también que establezca estándares estéticos más estrictos que lo que un código de modelo incluye.

El proyecto de ley también tiene excepciones, como cualquier edificio ubicado en un área designada por su importancia histórica, cultural o arquitectónica a partir de abril de 2019 y cualquier inmueble ubicado en un área designada para desarrollo, restauración o conservación bajo el programa «Main Street».

Un portavoz de Abbott no ofreció comentarios al intentar entrevistarlo.

LIMITACION

AL GOBIERNO

Phelan manifestó que su intención es evitar que las ciudades adopten estándares que obliguen a los constructores a confiar en proveedores particulares, como Acme Brick Co., que Phelan describió como uno de los dos principales fabricantes de ladrillos de la nación.

«No creo que el gobierno deba estar en el negocio de elegir ganadores y perdedores cuando se trata de productos de construcción», aseveró Phelan.

Buckingham expresó en una declaración por escrito acerca de su proyecto de ley complementario que «evitará que los gobiernos locales adopten ordenanzas que obliguen el uso de materiales de construcción específicos del proveedor y que al mismo tiempo limiten el uso de materiales de construcción que cumplan o superen los estándares del código de seguridad internacional». «Este tipo de regulaciones no solo restringen la elección del consumidor, sino que también aumentan los costos de la vivienda y restringen el acceso a opciones de vivienda asequibles».

Bennett Sandlin, de la Liga Municipal de Texas, señaló que más de 220 ciudades en su mayoría pequeñas en Texas tienen ordenanzas que establecen una cantidad requerida de piedra o ladrillo en la fachada de un edificio. Esas ciudades, agregó Sandlin, «quieren tener voz para que sus vecindarios se vean uniformes». Los códigos nacionales, recalcó Sandlin, se centran en la seguridad y no en la estética.

La liga dijo en su carta que instaba a Abbott a vetar el proyecto de ley para que las ciudades «regulen los materiales de construcción de diferentes maneras porque sus ciudadanos exigen que lo hagan». Algunas de esas regulaciones son para seguridad, como prohibir ciertos tipos de tuberías de gas combustible. Algunos son para la protección de los valores de propiedad, como exigir ciertos materiales de construcción exteriores». El proyecto de ley, según la carta, en última instancia» hará que las estructuras en las ciudades de Texas sean menos seguras y sostenibles».

Grupos como la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Texas, la Asociación de Constructores de Texas, la Asociación de Apartamentos de Texas y la Asociación de Materiales de Construcción Segura de Texas apoyan el proyecto de ley.

OPCION DE

LOS DUEÑOS

Craig Chick, que representa a la asociación de materiales de construcción, dijo que, en el futuro, los propietarios de viviendas podrían afrontar sus casas con ladrillos o estuco como lo deseen, y no porque la ciudad lo requiera. «Los propietarios deben tener una opción sobre cómo se construye su casa, y el precio», indicó Chick.

El alcalde de McKinney, George Fuller, quien dijo que es un desarrollador de construcciones, expresó preocupación por el hecho de que su ciudad pierda su capacidad de exigir estuco de mampostería y evitar que los hogares en ciertas áreas queden cubiertos por el revestimiento. Si el proyecto legislativo se convierte en ley, adviertió Fuller, teme un aumento en las casas. «Es más rentable» para los constructores, señaló.

Fuller dijo en su carta a Abbott que los usos futuros de materiales de construcción inferiores supondrían una carga para los propietarios. «Con el aumento del costo de la propiedad de vivienda y el desarrollo», dice su carta, «las consecuencias de esto podrían resultar en la degradación de vecindarios y centros comerciales enteros, lo que provocaría una falta de vitalidad y deterioro en la comunidad».