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Dallas, Tx.- Dos hombres y dos niños fueron encontrados muertos a causa del envenenamiento por monóxido de carbono en el este de Oak Cliff, conocido popularmente por ser sus habitantes de mayoría mexicana y chicana. La Policía de Dallas y los oficiales de Bomberos fueron llamados alrededor de las 9:30 a.m. a una casa que está en construcción en la cuadra 1400 de la avenida Owega, donde se encontró a las cuatro personas fallecidas. Un cargador de teléfonos celulares y un calentador se encontraban dentro de la casa, lo que resultó una combinación fatal, informó el portavoz de Dallas Fire-Rescue Jason Evans.

Esmeralda Gonzáles, madre de dos niños pequeños, los identificó como los gemelos de 19 meses Elijah y Josiah Martínez. La afligida señora indicó que murieron junto con su padre, Néstor Martínez, quien los tenía durante el fin de semana. Gonzáles, de 22 años, señaló que recibió una llamada del teléfono de Martínez por parte de un detective que intentaba comunicarse con ella. Néstor Martínez se encontraba con sus hijos gemelos Elías y Josías, junto con su amigo y compañero de trabajo, Wilmer Maradiaga, quien también perdió la vida a causa de envenenamiento por monóxido de carbono en su casa ubicada en Oak Cliff. Cuando los detectives llegaron a su casa en dos autos más tarde ese día, Gonzáles supo de inmediato que algo estaba mal, no estaban los niños en el asiento trasero. «Ya lo sabía. El instinto de mamá, ya sabes», manifestó. Gonzáles dijo que sus hijos eran bebés felices a los que les encantaba nadar y jugar en la bañera. A Elías le encantaba comer, y Josías a menudo acosaba a su gemelo. Pero los dos niños se amaban y odiaban estar separados. Gonzáles expresó que ahora mantiene a su hija de 7 meses cerca a ella, mientras sufre por sus dos hijos y el padre. «Esa es la única existencia que nos queda de su padre y sus hermanos», enfatizó. Gonzáles dijo que Martínez era amigo del otro hombre encontrado muerto en la casa. La oficina del médico forense del condado de Dallas lo identificó como Wilmer Maradiaga Ordóñez, de 32 años.

LOS HECHOS

Los dos hombres trabajaron para N.R. Construcción, dijo Héctor Medrano, propietario del inmueble y director y presidente de la empresa constructora. Recientemente habían tenido que mudarse de sus apartamentos y estaban buscando opciones asequibles, por lo que Medrano les dejó dormir en la casa por la noche, indicó. Los hombres habían construido otras casas para N.R. La construcción de esa casa duró aproximadamente seis meses, pero aún los ladrillos se estaban instalando alrededor de los lados de la residencia. El frente de la casa aún tenía una envoltura de plástico azul a prueba de la intemperie, indicó el dueño. Medrano encontró los cuatro cuerpos en una habitación trasera de la propiedad cerca de Ledbetter Drive y Lancaster Road. El Cuerpo de Bomberos de Dallas dijo que los trabajadores generalmente mantenían el generador en el exterior y lo usaban después de terminar el trabajo, pero lo movieron adentro después de que alguien había tratado de robarlo. «Desafortunadamente, lo hicieron sin darse cuenta de las consecuencias», lamentó el portavoz Evans. El generador estaba encendido cuando llegaron los primeros socorristas, dijo. No está claro cuánto tiempo estuvieron dentro el generador o las víctimas, pero el generador estuvo funcionando el tiempo suficiente para que el monóxido de carbono alcanzara niveles fatales, expresó Evans. Los vecinos dijeron que la casa había estado en construcción durante unos meses y que no sabían que nadie había pasado la noche allí mientras estaba sin terminar. Stacey Huffman, de 30 años, quien vive a pocas casas de distancia, dijo que ocasionalmente veía a trabajadores reunidos en ese lugar para comidas al aire libre, pero que «no vivían allí». El monóxido de carbono es incoloro e inodoro que es virtualmente imperceptible sin un detector de gas. Se produce cuando se queman combustibles como la gasolina, el carbón y el propano. Los generadores de energía, que producen monóxido de carbono, deben usarse solo en un lugar bien ventilado al aire libre, lejos de ventanas, puertas o conductos de ventilación. Las parrillas de gas y carbón producen monóxido de carbono y también deben usarse sólo en exteriores.

BUSCAN A LATINO

La Policía de Dallas pide la colaboración de la comunidad para encontrar al sospechoso de haber causado la muerte de un menor de edad de tan sólo 3 años de edad, en hechos ocurridos en el área de Love Field. Según los primeros informes proporcionados por la Policía, una camioneta negra golpeó al niño alrededor de las 3:30 de la tarde, en un estacionamiento en la cuadra 2900 de la carretera West Northwest frente a Chicken-N-Rice. El conductor se dio inmediatamente a la fuga por la avenida Webb Chappel Extension con rumbo hacia la Interestatal 35. Los detectives informaron que el propietario registrado en la mencionada camioneta es Ramón García-Ruiz, de 24 años, quien aparentemente conducía el vehículo en el momento del fatal accidente. La Policía localizó la camioneta involucrada, una Chevrolet LTZ, cerca de la carretera estatal 183 y East Grauwyler Road en Irving, pero aún no ha localizado a García-Ruiz. Autoridades de la dependencia pidena a las personas que tengan algún tipo de información sobre García-Ruiz o el vehículo involucrado llamar al detective Casey Clark al (214) 671-0011 o al 214-724-8769, o enviar un correo electrónico a casey.clark@dpd.ci.dallas.tx.us.

LA RARA JUSTICIA

Los intentos de ganar un nuevo juicio son raros en una corte federal después de que un jurado votara para condenar al delincuente. Pero aún más raros son los abogados que admiten que cometieron errores. El caso de ataque cibernético que involucró a Andrew Rakhshan vio a ambas situaciones suceder. Después de la condena contra Rakhshan, sus abogados persuadieron a un juez federal en Dallas en julio de 2018 para que le diera a su cliente un nuevo juicio basado en su error de no informar a los jurados que podían condenar a su defendido por un cargo menor. La ineficaz asistencia de la defensa, generalmente un último suspiro para los acusados en apelación, marcó la diferencia para Rakhshan, quien de lo contrario habría sido condenado por un delito grave durante su juicio en marzo de 2018 por supuestamente inhabilitar el sitio web de una empresa. El nuevo juicio para Rakhshan, de 38 años, un estafador condenado de Seattle, está programado para este mes de julio. Mick Mickelsen, un abogado defensor que no participó en el primer juicio, dijo que es inusual que los abogados admitan errores. «Pero uno tiene que ser honesto con el tribunal, especialmente cuando la libertad de alguien está en juego», aseveró. Mickelsen y su compañero legal, Clint Broden, son abogados de defensa federal con experiencia en Dallas y son reconocidos por sus éxitos en los tribunales. Los propios federales afirman que los autodenominados «estafadores internacionales» amenazaron, intimidaron y utilizaron robots para purgar el Internet del pasado criminal. Rakhshan, que ha utilizado al menos siete alias diferentes, tiene un historial de extorsión e intimidación a las organizaciones de noticias para que eliminen las noticias negativas sobre él al amenazar con bloquear sus sitios web, según los fiscales federales. Rakhshan, quien se mudó a Estados Unidos desde Canadá, quería un nuevo comienzo aquí y no quería que las personas leyeran sus antecedentes penales en línea, incluido su encarcelamiento en Canadá por fraude, dicen los fiscales. Tuvo éxito durante un tiempo, utilizando un «ataque distribuido de denegación de servicio» en sitios de noticias, dijeron los fiscales. Pero después de haberlo probado en 2015 en Leagle.com, un sitio web de noticias legales con sede en Washington DC, Rakhshan fue acusado en un tribunal federal de Dallas por un solo cargo de haber causado a sabiendas la transmisión de un comando a una computadora protegida. El sitio web, utilizado por una compañía de Dallas, se había vinculado a una opinión de la corte sobre sus delitos pasados, y el ataque de Rakhshan abrumó al sitio web de Leagle, dejándolo fuera de línea durante horas hasta que el negocio retiró la información, dijeron los fiscales.