Ya han viajado repetidas veces a Guatemala, El Salvador y Honduras; cabe citar que los hombres y mujeres de aquellos países son llevados a los aeropuertos en autobuses especiales y llevan esposas o grilletes en pies y manos, señal de que son gente de peligro.
Son actividades de expulsión amparadas en iniciativas propias de ICE, como en general, del Departamento de Seguridad Doméstica (DHS) de Estados Unidos. En el lugar, una vez tomado aire el avión se dirá el destino del vuelo, por cuestión de seguridad las autoridades norteamericanas se reservan muchos detalles. Esta información fue proporcionada por Mónica Yoas, Vocera y Oficial de Asuntos Público para ERO (Fuerza de Expulsiones y Remociones) de ICE, con base en San Antonio, Texas.La reanudación de estos vuelos ha suscitado preocupaciones en varios frentes. La práctica de deportar a personas indocumentadas en vuelos chárter ha sido objeto de críticas debido a las condiciones y los procedimientos que rodean estos eventos. Los críticos sostienen que la falta de transparencia y la limitada información sobre la reubicación de los individuos crean un entorno propenso a violaciones de derechos y malos tratos.

La elección de deportar a los indocumentados a Centroamérica también ha generado preocupación, ya que estos países enfrentan desafíos significativos en términos de seguridad y estabilidad. Algunos argumentan que estas expulsiones podrían poner en riesgo la vida y el bienestar de las personas deportadas, especialmente si son devueltas a áreas afectadas por la violencia y la falta de oportunidades económicas.

La reanudación de los vuelos también arroja luz sobre el continuo debate en torno a las políticas migratorias en Estados Unidos. Los defensores de los derechos humanos y las organizaciones en favor de los migrantes han estado abogando por enfoques más humanitarios y equitativos en el manejo de la migración. La deportación de personas indocumentadas mediante vuelos chárter acentúa la necesidad de una revisión exhaustiva de los procedimientos y las políticas en juego.

En última instancia, este tipo de operaciones subraya la complejidad de las cuestiones migratorias y la importancia de considerar las implicaciones humanas y éticas en cualquier acción tomada. La reanudación de los vuelos desde Texas resalta la necesidad de un debate informado y un enfoque equilibrado en la búsqueda de soluciones a los desafíos migratorios.