Según el NHC, 91L tiene posibilidades de un desarrollo lento el jueves y viernes, pero un desarrollo gradual y sostenido a principios de la próxima semana. El modelo de proyección muestra que el sistema puede moverse hacia el oeste hacia América Central, luego hacia el oeste-noroeste hacia la Bahía de Campeche. La otra posibilidad  apuntaría a Tamaulipas y al sur de Texas en ese momento. Los meteorólogos continuarán rastreando de cerca el sistema y mantendrá actualizado a los centros de predicción climatológica.
Los datos de viento satelital recientes indican que el área de baja presión ubicada en el suroeste del Mar Caribe tiene una circulación bien definida.
Sin embargo, la actividad de lluvias y tormentas sigue desorganizada y desplazada al norte del centro. Desde el Centro Nacional de Huracanes a las 2 p.m. CDT
Los datos de viento satelital recientes indican que el área de baja presión ubicada en el suroeste del Mar Caribe tiene una circulación bien definida. Sin embargo, la actividad de lluvias y tormentas sigue desorganizada y desplazada al norte del centro. Es posible que este sistema se desarrolle lentamente durante uno o dos días si permanece sobre aguas abiertas mientras se mueve hacia el oeste-noroeste o hacia el noroeste a una velocidad de 5 a 10 mph a lo largo de la costa de Centroamérica. A principios de la próxima semana, el sistema tendrá otra oportunidad de desarrollo gradual en el suroeste del Golfo de México. Independientemente del desarrollo. Es posible que se produzcan fuertes lluvias en partes de América Central y la península de Yucatán a fines de esta semana hasta el fin de semana.

Se pronostica que la temporada de huracanes del Atlántico de 2021 producirá más tormentas que el promedio. La razón de esto es la falta de El Niño, que típicamente presenta más cizalladura del viento.

También esperamos temperaturas del mar más cálidas que la media y un monzón activo de África Occidental.