La nueva cepa se propaga rápidamente 

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Dallas, Tx.- Los investigadores de UT Southwestern Medical Center están confirmando la presencia en el norte de Texas de una nueva subvariante omicrón que se está propagando rápidamente en partes del noreste.

Los científicos secuenciaron cuatro casos de BA.2.12.1, una subvariante similar a BA.2 pero con una mutación en su proteína espiga, o la parte del coronavirus que afecta la facilidad con la que se propaga a las personas. Todavía no hay suficientes datos sobre la nueva variante para determinar si se propaga más fácilmente que BA.2 o si causa una enfermedad más grave, aseveró el doctor Jeffrey SoRelle, quien dirige el esfuerzo de seguimiento de variantes COVID-19 de UT Southwestern.

BA.2.12.1 es una de las pocas cepas de coronavirus que circulan por el mundo. A principios de este mes, los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud dijeron que las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron se están propagando en el sur de África y Europa, aunque no parecen ser más contagiosas que la variante ómicron original.

El desarrollo continuo y la circulación de los sublinajes ómicron altamente contagiosos, pero aparentemente menos peligrosos, podrían significar qué esperar en la próxima etapa de la pandemia de COVID-19, dijo SoRelle.

“Al principio vimos muchas cosas surgiendo de la nada y tomando el control. Y parece que en este momento estamos en la etapa en la que existe esta deriva mutacional”, dijo. “La variante más dominante adquirirá una mutación, se propagará y se volverá más dominante, adquirirá otra y seguirá adelante”.

Ese es un cambio bienvenido del cambio impredecible de la variante delta dominante a omicron a fines de 2021. El pariente genético más cercano probablemente de Omicron no era delta, sino una variante que los científicos estiman que surgió a mediados de 2020.

Una tendencia hacia una deriva mutacional más predecible podría informar mejor a los investigadores mientras se preparan para nuevas variantes.

“Significa que sabemos mucho más sobre qué esperar”, dijo SoRelle. «Antes, era tan diferente que tomó semanas y meses descubrir su significado, si es más grave o no y cómo responder».

Aún así, podría ser demasiado pronto para declarar un patrón en el desarrollo de variantes.

Varios factores, incluidas las tasas de vacunación en todo el mundo, la duración de la inmunidad contra el coronavirus e incluso potencialmente la temporada, podrían afectar qué variantes persisten, dijo Catherine Troisi, epidemióloga de enfermedades infecciosas del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston.

“El virus nos ha sorprendido antes”, dijo. “Creo que es demasiado pronto para decir que sabemos cómo evolucionará este virus”.

CIFRAS 

BAJAS 

En este momento, los recuentos de casos de COVID-19 en el norte de Texas son bajos, al igual que los recuentos de casos en el área de Houston, indicó el doctor Wesley Long, director médico de microbiología de diagnóstico en Houston Methodist. Los científicos continuarán monitoreando la propagación de BA.2.12.1 y cualquier otra variante futura.

Los casos BA.2.12.1 detectados por UT Southwestern la semana pasada representaron solo el 12% del total de casos secuenciados por la universidad, dijo SoRelle. Los casos representan un aumento constante en la nueva variante en el norte de Texas, similar al ascenso progresivo de BA.2 a su estado como variante dominante en los primeros meses de 2022.

“No estamos viendo picos en los niveles en ninguna parte, solo una especie de aumento gradual”, dijo SoRelle.

NIVEL 

VERDE 

El comité de salud pública del condado de Dallas ha reducido el nivel de riesgo de COVID-19 a verde, o la “nueva normalidad”, anunció el juez del condado Clay Jenkins.

El paso al nivel de riesgo más bajo se produce cuando los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones alcanzan mínimos que el condado no ha visto desde que comenzó la pandemia.

“Es gracias a la gente del norte de Texas y la forma en que han mostrado buen juicio y coraje que estamos donde estamos”, dijo Jenkins en una conferencia de prensa.

«Estas son buenas noticias, pero debemos ser cautelosos», destacó el doctor Philip Huang, el Departamento de Salud del condado.

La tabla de riesgo de COVID-19 codificada por colores del condado se creó a principios de la pandemia para guiar a los residentes sobre cómo participar de manera segura en las actividades cotidianas. El gráfico tiene cuatro niveles, siendo el rojo el más alto.

El condado de Dallas se ha movido previamente entre las zonas roja y amarilla a medida que los casos han ido y venido. El condado movió el nivel de riesgo de rojo a naranja a fines de febrero luego del aumento de la variante ómicron, y bajó a amarillo en marzo a medida que las métricas continuaron mejorando.

Philip Huang, director de salud del condado, dijo que el condado está alcanzando cifras récord de COVID-19. Actualmente hay un promedio de siete días de alrededor de 68 casos nuevos de COVID-19 cada día, y solo alrededor de 62 personas están hospitalizadas con el virus.

“Estas son buenas noticias, pero debemos ser cautelosos”, dijo Huang, y agregó que es posible que el condado regrese a un nivel de riesgo más alto en el futuro.

Tanto Jenkins como Huang advirtieron que la zona verde no significa un retorno a los comportamientos previos a la pandemia. La zona verde tampoco significa que se elimine el riesgo de COVID-19.

Este verde no significa que hemos vuelto totalmente a la normalidad. Esta es una nueva normalidad en la era de COVID”, dijo Huang. “Todavía tenemos que ser inteligentes acerca de las cosas”.

Las precauciones como ir a eventos más pequeños, usar una máscara y optar por escenarios al aire libre aún deben tomarse bajo las recomendaciones de la zona verde.

Las personas inmunocomprometidas o no vacunadas contra el virus deben tomar precauciones adicionales.

Jenkins instó a las personas que no están vacunadas a inscribirse para recibir una vacuna. Dijo que las personas también deberían mantenerse al día sobre las recomendaciones de refuerzo y obtener uno cuando sean elegibles.

“No hay duda en cuanto a ese tercer refuerzo. Necesitas esa tercera vacuna”, dijo Jenkins. “Los alentamos a que aprovechen al máximo su presencia y celebren y disfruten el nuevo nivel de seguridad que ahora tenemos”.

Los casos de COVID-19 han comenzado a aumentar en el noreste, en parte impulsados por la subvariante ómicron BA.2. Aún así, las precauciones de salud se están suavizando: Dallas Love Field, el Aeropuerto Internacional DFW y DART levantaron recientemente sus requisitos de máscara después de que un juez federal anuló un mandato de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, a medida que las métricas continúan mejorando.

Huang dijo que si bien BA.2 es probablemente la cepa dominante en el condado de Dallas, es poco probable que provoque una explosión de casos como lo hicieron las variantes delta y ómicron.

“Se propaga más fácilmente, pero lo que estamos viendo es que todavía está en el contexto de números muy bajos”, dijo Huang. “Hay bastante protección en la comunidad a través de la combinación de personas que se vacunan y algunas personas que se infectaron previamente”.

VACUNAS 

A MAYORES 

Los reguladores federales aprobaron recientemente una inyección de refuerzo adicional de COVID-19 para personas mayores de 50 años, lo que marca el primer grupo de personas fuera de las personas inmunodeprimidas en recibir autorización para recibir una cuarta dosis.

Pero la noticia parece estar en yuxtaposición con los datos de COVID-19. Los casos han estado disminuyendo durante semanas, y en el norte de Texas, las hospitalizaciones han alcanzado mínimos que no se habían visto en la región desde antes de los aumentos repentinos de las variantes delta y ómicron.

Entonces, si es elegible para una segunda inyección de refuerzo, ¿debería recibir una ahora? Esto es lo que los expertos en salud dicen que debe saber:

¿Quién es elegible para una segunda vacuna de refuerzo? 

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los siguientes grupos ahora pueden recibir otro refuerzo de COVID-19:

Cualquier persona de 50 años o más que recibió su dosis de refuerzo de cualquier vacuna hace al menos cuatro meses. Este grupo puede recibir un refuerzo de la vacuna Pfizer-BioNTech o Moderna.

Personas de 12 años o más que están inmunocomprometidas y a cuatro meses de una vacuna de refuerzo. Este grupo era anteriormente el único autorizado para un refuerzo adicional. Los niños inmunocomprometidos de entre 12 y 17 años solo pueden recibir Pfizer.

Personas mayores de 18 años que recibieron la vacuna inicial y el refuerzo de Johnson & Johnson hace al menos cuatro meses. Este grupo puede recibir un refuerzo de cualquier inyección de ARNm.

¿Cuándo debe recibir la segunda inyección de refuerzo? 

Algunos expertos en salud dicen que si actualmente es elegible para recibir otra dosis, debe programar una cita para recibirla.

“Si han pasado más de cuatro meses, definitivamente es muy recomendable”, dijo el doctor Nikhil Bhayani, profesor asistente en la Escuela de Medicina de TCU y médico de Texas Health Resources.

La vacuna de refuerzo mejora la respuesta de los anticuerpos durante varios meses, por lo que recibir una pronto prepararía a las personas en caso de que la región experimente otra ola de COVID-19.

“Una cosa que aprendimos del aumento de ómicron fue que las personas que recibieron el refuerzo tenían 21 veces menos probabilidades de morir de COVID en comparación con las que no estaban vacunadas, y siete veces menos probabilidades de ser hospitalizadas”, dijo, citando datos de los CDC.