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En un cambio notable en la tradición del Black Friday en Laredo, Texas, y en diversas ciudades de Estados Unidos, la escena típica de cazadores de ofertas acampando afuera de las tiendas ha desaparecido este año. Esta transformación en el comportamiento de los consumidores se debe a la evolución de las estrategias comerciales y a la creciente presencia de ventas en línea, que han alterado significativamente la dinámica de este evento de compras masivas.

Durante muchos años, era común ver a consumidores ansiosos acampando días antes del Black Friday, especialmente fuera de tiendas de electrónicos como Best Buy, para asegurarse de ser los primeros en aprovechar las ofertas. Sin embargo, este año la escena es diferente, ya que la falta de filas, sillas para separar lugar y casas de campaña indica un cambio en la forma en que los consumidores acceden a las rebajas del Viernes Negro.

La transición hacia compras en línea, acelerada por la pandemia de COVID-19, ha jugado un papel crucial en este cambio de comportamiento. Los consumidores ahora tienen la opción de explorar ofertas y realizar compras desde la comodidad de sus hogares, evitando la necesidad de esperar en largas filas o pernoctar afuera de las tiendas. Esta comodidad se ha vuelto aún más atractiva en un contexto donde la salud y la seguridad son prioridades clave.

Los comercios en Laredo, San Antonio y Dallas, Texas, así como en todo Estados Unidos, han adaptado sus estrategias para atraer a los consumidores en un entorno cada vez más digital. Muchos establecimientos han optado por abrir temprano para aprovechar al máximo el Black Friday y generar un impulso en las ventas, incluso sin la presencia masiva de clientes esperando afuera. Este cambio también destaca la importancia de las promociones en línea y el comercio electrónico en la actualidad. Plataformas como Amazon, Walmart y otras gigantes del comercio electrónico han ganado terreno al ofrecer ofertas irresistibles y una experiencia de compra sin tener que salir de casa. La competencia entre minoristas por atraer a los compradores en línea se ha intensificado, lo que lleva a la creación de estrategias más innovadoras y ofertas personalizadas.

A pesar de estos cambios, el Black Friday sigue siendo un momento crucial para los comercios, y las estrategias para atraer a los compradores están en constante evolución. La flexibilidad y la adaptabilidad se han vuelto esenciales para los minoristas que buscan mantenerse relevantes en un paisaje comercial en constante cambio.

La ausencia de multitudes comprando durante el Black Friday en este año, después de la pandemia del 2023, puede atribuirse a varios factores que reflejan cambios en el comportamiento del consumidor y en las estrategias comerciales. Desglosemos estos aspectos en 10 párrafos para obtener una comprensión más detallada.

En primer lugar, la persistencia de preocupaciones relacionadas con la salud y la seguridad debido a la pandemia puede haber llevado a que muchos consumidores eviten las aglomeraciones y prefieran realizar sus compras de manera más segura, utilizando métodos en línea o evitando las tiendas físicas.

El auge del comercio electrónico ha desempeñado un papel fundamental en la transformación de las dinámicas del Black Friday. Durante la pandemia, las compras en línea experimentaron un crecimiento significativo, y los consumidores se han acostumbrado a la comodidad de realizar transacciones desde la comodidad de sus hogares.

La tradicional imagen de clientes acampando afuera de las tiendas puede haber perdido relevancia a medida que las ofertas en línea se vuelven más accesibles y atractivas. La tendencia hacia la digitalización ha llevado a que los consumidores busquen ofertas en plataformas en línea en lugar de esperar físicamente en las tiendas.

Los cambios en las estrategias de marketing y promoción de las tiendas pueden haber influido en la falta de afluencia de compradores. Es posible que algunos minoristas hayan optado por centrarse en campañas en línea o promociones anticipadas, restándole urgencia a la necesidad de esperar en fila en las tiendas físicas.

La incertidumbre económica, incluso después de la pandemia, puede haber influido en la disposición de los consumidores para realizar compras masivas. La prudencia financiera y la priorización de necesidades básicas sobre compras impulsivas pueden haber afectado la participación en eventos de compras intensivas como el Black Friday.

La falta de productos o categorías de productos específicos con descuentos significativos podría haber disminuido el atractivo del Black Friday para algunos consumidores. La percepción de que las ofertas no son tan atractivas como en años anteriores puede haber contribuido a la disminución de la participación.

El cambio hacia patrones de compra más sostenibles y conscientes puede haber influido en la decisión de los consumidores de evitar el consumismo masivo asociado con eventos como el Black Friday. La creciente conciencia ambiental y social puede haber llevado a una reflexión más cuidadosa sobre las compras.

La disponibilidad de ofertas y descuentos a lo largo de todo el año, en lugar de concentrarse en un solo día, puede haber llevado a una disminución de la urgencia asociada con el Black Friday. La estrategia de ventas continua a lo largo del año puede haber reducido la necesidad de esperar específicamente para este evento.

El agotamiento del consumidor ante la constante promoción y eventos de ventas, combinado con la saturación de ofertas en línea, puede haber contribuido a una disminución del entusiasmo general por el Black Friday.

El cambio en las preferencias de compra y la búsqueda de experiencias de compra más personalizadas y significativas puede haber llevado a que algunos consumidores eviten eventos masivos en favor de opciones más selectivas y enfocadas en sus necesidades individuales.

Ya sin las enormes filas que se formaban afuera de las tiendas desde días antes, los comercios locales se preparan para las ventas de Black Friday el viernes, marcando así el comienzo de las compras navideñas. H a c e a l g u n o s a ñ o s , tiendas como Best Buy, Wal Mart, Target y otras, registraban largas filas de compradores que inclusive acampaban afuera de los establecimientos desde días antes del Black Friday para aprovechar las ofertas. Sin embargo, las ventas online, que tomaron mayor fuerza durante la pandemia de covid en el 2020, ya desplazaron a las ventas en persona y muchos prefieren comprar desde la comodidad de su casa o desde su teléfono. El Black Friday significa, en su traducción al español, viernes negro.

Se trata de un evento anual cuando las tiendas ofrecen grandes descuentos en sus inventarios y representa, en teoría, una oportunidad de compra especial de ciertos productos cuyo valor ha permanecido igual o superior a lo largo del año. El Black Friday se realiza tradicionalmente el día después de Acción de Gracias, el cuarto viernes del mes, que este año es el 24 de noviembre. Así ocurre cada año en Estados Unidos, desde la década de 1960. Popularizado en 1960, no fue hasta 10 años más tarde, en 1970, cuando el término Black Friday fue adoptado oficialmente por los minoristas estadounidenses.

Desde entonces, vuelve cada año, no sólo en Estados Unidos, sino también en muchos otros países, entre ellos México, bajo sus propios términos y nombre comercial. Los dueños de las tiendas notaban que ese fin de semana en particular era malo,“negro”, en términos de ventas y representaba un periodo de pérdida. Muchos también notaban que este viernes el personal solía reportarse enfermo para disfrutar de la celebración de Acción de Gracias, antes de dar por iniciada (formalmente) la temporada navideña. Así que se trata de una forma de incentivo a las ventas y el gasto general antes de Navidad. A este evento le sigue el lunes siguiente el Cyber Monday, un término acuñado en el 2005 para impulsar las ventas online. Con la popularidad de este acontecimiento anual, muchas marcas y sitios web organizan incluso una semana de rebajas con la Black Friday Week. Para quienes prefieren las compras en persona, todas las tiendas mayoristas estarán cerradas hoy jueves durante el feriado de Dar Gracias y abrirán muy temprano el viernes.