Rescatan agentes a 5 niñas abandonadas por “coyotes”

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Entre ellas, una menor de 11 meses de nacida 

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Dallas, Tx.- La Patrulla Fronteriza confirmó el rescate de cinco menores de edad indocumentadas que fueron abandonadas al sur de Texas, en la frontera con México.

De acuerdo con los primeros reportes, dentro de los menores se encuentra una bebé y una menor de dos años, quienes se encontraban cerca de la localidad de Normandía, a unos 300 kilómetros al suroeste de San Antonio.

Los niños indocumentados, quienes son procedentes de Honduras y Guatemala, fueron encontrados por un agente de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas quien se encontraba realizando sus labores de trabajo por la zona.

En un video difundido a través de redes sociales, se observa a cuatro menores sentadas cerca de una camioneta recién rescatadas, algunas de ellas bebiendo agua, mientras que una de las más pequeñas es atendida por una mujer quien le limpia el rostro.

“Es desgarrador encontrar niños tan pequeños que se las arreglan solos en medio de la nada”, dijo Austin L. Skero, agente jefe de patrulla del sector de Del Río, a medios locales.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala informó que las niñas, dos hondureñas y tres guatemaltecas, se encuentran bajo atención consular de Guatemala. Una de las menores de Guatemala tiene cinco años mientras que la otra es un bebé de 11 meses, precisó.

“La niña de cinco años presentaba fiebre, por lo que fue llevada al Memorial Uvalde Hospital (Texas), y se encuentra estable”, puntualizó la Cancillería.

Las menores de edad fueron “abandonadas por coyotes (traficantes de personas) a orillas del Río Grande y rescatadas por agentes de la Patrulla Fronteriza estadunidense”, señala el comunicado.

“Los consulados de Guatemala en (las ciudades) Del Río y McAllen, Texas, coordinan en conjunto las acciones para prestar todo el apoyo y protección consular necesaria a las menores”, precisó la cancillería del país centroamericano.

Una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores detalló que las dos menores guatemaltecas son hermanas y que la “bebé tenía pintado con marcador permanente en su pañal el número de teléfono” de un familiar en Estados Unidos.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, declaró que la cantidad de migrantes no acompañados detenidos en la frontera había disminuido drásticamente y que 700 niños estaban bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en toda la frontera entre Estados Unidos y México.

REGRESAN 

MILES 

Desde que Biden asumió la Presidencia, la Patrulla Fronteriza (CBP) ha encontrado en la frontera sur a más de 2,100 indocumentados menores de edad y sin compañía de un adulto que ya antes habían sido expulsados con sus familias a México, según informó la cadena CBS.

Documentos del gobierno obtenidos por la cadena reflejan que entre el 20 de enero, es decir desde la investidura de Joe Biden, y hasta el 5 de abril por lo menos 2,121 menores de edad que habían sido previamente expulsados a México en el marco del Título 42 volvieron a cruzar la frontera.

Con el argumento de la pandemia del coronavirus, el año pasado el gobierno de Trump ordenó la deportación inmediata de todo migrante o solicitante de asilo que cruzara la frontera al amparo de una normativa conocida como Título 42.

La Administración de Biden mantiene viva esa medida, excepto en el caso de las familias que llegan con niños pequeños o los menores de edad que cruzan la frontera solos, sin la compañía de alguno de sus progenitores o tutor legal.

Eleanor Acer, directora para Protección de Refugiados en Human Rights First, dijo que el gobierno de Biden “sigue usando las políticas de Trump que conducen a nuevas separaciones de familias”.

“Esta política pone a los padres y madres en un dilema: esperan (el trámite de su pedido de asilo) en México expuestos a todas esas amenazas, o hacen que sus hijos crucen la frontera solos”, dijo Acer.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una conversación telefónica con periodistas, indicó que conocía “anécdotas sobre el hecho de que algunas familias deciden separarse para que sus niños puedan llegar a la frontera”.

El jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande, Brian Hastings, dijo que desde febrero las autoridades en el sur de Texas habían encontrado 715 menores sin compañía de un padre, madre o adulto responsable, y que antes habían sido expulsados en aplicación del Título 42.

MILES DE 

REGRESO 

En lo que va de año se han encontrado a 5,852 menores no acompañados en enero, 9,431 en febrero y 18,890 en marzo.

La reunificación de los niños inmigrantes con sus familias es uno de los temas que el gobierno de Biden continúa enfrentando, tras heredar una situación migratoria creada por el gobierno del expresidente Donald Trump.

Según cifras oficiales, 2,551 niños fueron separados de sus padres o familiares hasta junio de 2018.

En octubre del año pasado, un grupo de abogados denunció que 545 menores de esos 2,551 no habían podido localizar a sus padres, que en muchos casos fueron deportados a sus países de origen.

En una entrevista con NBC, Biden también aludió a los miles de menores migrantes que han llegado a EU solos en los últimos meses. Y aseguró que su gobierno sí está “reuniendo a los niños con sus familias a medida que llegaban a la frontera”.

REDUCEN LAS 

DEPORTACIONES 

El número de deportaciones llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el mes pasado cayó al nivel mensual más bajo registrado, una caída que se produce cuando los cruces fronterizos ilegales se mantienen en un máximo de 20 años, según datos de las autoridades migratorias divulgados por The Washington Post.

ICE deportó a 2,962 inmigrantes en abril, según la agencia. Es la primera vez que la cifra mensual cae por debajo de 3.000, según muestran los registros. El total de abril es una disminución del 20 % respecto a marzo, cuando ICE deportó a 3,716 inmigrantes.

“El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha concentrado sus limitados recursos de aplicación de la ley en amenazas a la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública”, dijo la agencia en un comunicado. “Esto ha permitido que ICE se concentre en la calidad de las acciones de ejecución y en cómo promueven la seguridad de nuestras comunidades en lugar de la simple cantidad de arrestos y deportaciones”.

El presidente Joe Biden decretó una suspensión de 100 días de las deportaciones a su llegada al poder, pero un fallo en una demanda encabezada por el estado de Texas bloqueó esta medida a los pocos días.

Las deportaciones, sin embargo, han bajado igualmente coincidiendo además con un gran incremento de la llegada de inmigrantes procedentes, sobre todo, de Centroamérica, muchos de ellos en familia o menores no acompañados.

La crisis en la frontera con México se ha convertido, de hecho, en uno de los mayores dolores de cabeza del gobierno de Biden durante sus primeros 100 días en el poder.

La cifra de 2,962 personas no incluye las expulsiones realizadas por la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (CBP) realizadas en la frontera, que en marzo pasado superaron las cien mil.

Las deportaciones de abril publicadas por The Washington Post y que aún no ha difundido el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) se suman a las de un año con cifras inusualmente bajas.

En los siete meses que van del presente año fiscal, que empieza en octubre, Estados Unidos ha deportado a unas 37,000 personas. De seguir a este ritmo sería la primera vez que baja de 100.000 en un solo año.

Con el expresidente Donald Trump (2017-2021) en la Casa Blanca, Estados Unidos deportó a unas 240,000 personas al año en promedio, menos que durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017).

Se estima que hay 11 millones de inmigrantes que viven en los Estados Unidos sin estatus legal, incluidos 1,2 millones a los que un juez les ordenó salir del país, según estadísticas de ICE.

APLAUDEN 

A BIDEN 

Defensores de los inmigrantes aplaudieron la decisión de la Administración del presidente Joe Biden de echar abajo la regla de su antecesor, Donald Trump, que expandía la recopilación de datos biométricos, incluidas muestras de ADN y reconocimiento facial, entre los extranjeros que quieren emigrar legalmente al país.

La propuesta presentada en septiembre de 2020 por la administración de Trump permitía al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) ampliar la cantidad de datos personales que se toman a los inmigrantes que realizan procesos como solicitudes de residencia permanente, peticiones familiares y de autorización de empleo, entre otros.

Además de los datos que actualmente se toman, como huellas dactilares, la propuesta permitía al Departamento de Seguridad Interna ir más allá y realizar escaneos del iris, registrar huellas de la palma de la mano e impresiones de voz, y también ampliar la toma de muestras de ADN, tanto a los peticionarios de residencia como a los ciudadanos.

“Esta regla fue parte del incansable esfuerzo de la administración Trump para dificultar la obtención y el mantenimiento del estatus migratorio en Estados Unidos”, dijo a Efe Jorge Loweree, director de políticas del American Immigration Council.

El DHS anunció que abandonaba este plan en concordancia con la orden ejecutiva de febrero firmada por el presidente Biden para reparar el sistema de inmigración, así como con los esfuerzos de la actual administración para reducir las barreras establecidas por su antecesor.

Loweree señaló que el plan “habría redefinido radicalmente los tipos de información confidencial y personal que el DHS podría exigir al adjudicar peticiones y solicitudes, al tiempo que expandiría el grupo de personas sujetas a recopilación”.

Añadió que la recopilación de esta información plantea “serios problemas de privacidad”, y además no es necesaria para garantizar que tengamos un sistema de inmigración justo y eficiente.

Aunque la oposición a la toma de datos biométricos fue generalizada, Loweree dijo que había especial preocupación por las muestras de ADN, a la que consideró la prueba más invasiva.

“El problema con el ADN es que da una tremenda carga de información, no solo sobre nosotros sino sobre las personas que son familiares. No está limitando la información a una persona, sino que el Gobierno tendrá información sobre mis padres, mis hijos nacidos, e inclusive aquellos que no han nacido“, recalcó.

En ese sentido, Vera Eidelman, abogada del Proyecto de Discurso, Privacidad y Tecnología de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), dijo a CNN que es necesario que la Casa Blanca también derogue una regla de la era Trump que requiere “la recolección forzada de ADN de las personas detenidas en los centros de inmigración”.

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