Autoridades migratorias de México aceptaron este martes que la oficina de regularización del Instituto Nacional de Migración (INM) en la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, está colapsada ante la llegada de miles de migrantes.

En su mayoría centroamericanos, suramericanos y haitianos, los migrantes buscan documentos de estancia temporal y visas humanitarias para movilizarse a la frontera norte de México y luego intentar llegar a Estados Unidos.

Ante las miles de peticiones, el proceso se ha vuelto caótico, ya que las autoridades otorgan entre 300 y 500 documentos al día, mientras que miles llevan a cabo sus trámites. La funcionaria del INM, Farih Cerdio, con megáfono en mano, anunció este día a los miles de migrantes que “lamentablemente el sistema migratorio ha colapsado”.Luego de su intervención, ingresó nuevamente a las oficinas, dejando a los migrantes inconformes y molestos.

Ante esta situación, los migrantes advirtieron que podrían organizarse para formar una nueva caravana para moverse al municipio de Huixtla, a unos 40 kilómetros de Tapachula, porque las autoridades no dan abasto. El pasado jueves, de Tapachula salió caminando un nuevo grupo de unas 100 personas con destino a Huixtla para obtener sus documentos temporales para transitar por territorio mexicano.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha detectado a cerca de 1,4 millones de indocumentados en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado. Además, México recibió un récord de más de 58.000 solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15 %, según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) del Gobierno.