Los equipos de emergencias atendieron y evacuaron a las mujeres para recibir atención médica, pero fallecieron poco después por la gravedad de las heridas. Asimismo, otra mujer resultó herida grave por cohetes en otro punto de Ashkelon, agregó la misma fuente. Hasta el momento, 26 palestinos -entre ellos nueve niños- y dos personas en Israel han muerto en una de las peores escaladas desde 2019, tras el intenso disparo de cohetes hacia Israel por parte de los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica, y al menos 140 bombardeos de represalia sobre objetivos de Gaza por parte del Ejército israelí.

Las muertes de las dos mujeres en Israel se produjeron tras una intensa ráfaga de cohetes lanzada desde Gaza este mediodía contra las ciudades israelíes de Ashdod y Ashkelón, de cuya autoría se responsabilizaron Las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás), que aseguraron haber lanzado 137 proyectiles en pocos minutos. Agentes policiales y expertos en desactivación de explosivos se desplazaron en dos áreas de Ashkelón donde impactaron cohetes, indicó un portavoz de la Policía israelí, mientras el área se encuentra en alerta máxima y el sonido de alarmas antiaéreas es incesante. A estas alturas se contabilizan al menos una docena de heridos israelíes por disparos de proyectiles. A su vez, los palestinos heridos en Gaza por bombardeos israelíes son más de 120, de los cuales más de una docena estarían en condición grave, concretó el Ministerio palestino de Sanidad en Gaza. Entre los heridos también hay 41 niños, según detalló.

Este pico de violencia es uno de los peores de los últimos años, tras una fuerte escalada de tensión en noviembre de 2019, cuando milicianos palestinos lanzaron unos 460 cohetes en dos días contra territorio israelí.

Tras días de disturbios y alta tensión entre palestinos e israelíes en Jerusalén, detonante de la escalada actual, el foco de la violencia se concentró hoy en Gaza, tras el lanzamiento ayer por la tarde de varios proyectiles que hicieron sonar por primera vez desde 2014 las alarmas antiaéreas en la ciudad.

Ante la situación actual, el Ejército israelí movilizó hoy a cinco mil reservistas y el jefe del Estado Mayor, general Aviv Kochavi, dijo que todas las unidades deben prepararse para una campaña más amplia que podría tener una duración indefinida.