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Dallas, Tx.- Una pareja del condado de Dallas fue arrestada en la Interestatal 20 con más de 80 libras de metanfetamina destinadas al área de esta ciudad, según las autoridades. Un policía estatal detuvo un Toyota SUV hace unos días por la noche a lo largo de la carretera Interestatal 20 en el condado de Palo Pinto, a unas 60 millas al suroeste de Fort Worth. El policía investigó el vehículo debido a “varias indicaciones de una posible actividad delictiva”, indicó el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS). El oficial encontró aproximadamente 40 kilogramos de metanfetamina ocultos en el vehículo, según DPS. El conductor, Jordán Humberto René Fasci, de 22 años, de Mesquite, y la pasajera, Margarita Adelita Cisneros, de 21 años, de Dallas, ambos fueron arrestados. Cada uno enfrenta un conteo de fabricación o entrega de una sustancia controlada. La pareja permanecía en la cárcel del condado de Palo Pinto, con una fianza de $ 250,000 cada uno. Tampoco tiene ningún historial criminal aparente en el condado de Dallas. Los perfiles de Facebook para la pareja indican que han estado en una relación desde la escuela secundaria. Las autoridades dijeron que las drogas eran transportadas desde El Paso a Dallas.

 DECOMISO MILLONARIO Asimismo, se informó que los agentes de la Patrulla Fronteriza incautaron drogas por valor de más de $3 millones en dos encuentros en puntos de control cerca de Laredo. Dos ciudadanos estadunidenses fueron arrestados en un puesto de control de la carretera Interestatal 35 después de encontrar un bulto de cocaína debajo de un asiento en un autobús Greyhound y otro paquete de metanfetamina pegado a la espalda de un hombre, señaló el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza. Los agentes decomisaron un total de 2.46 libras de metanfetaminas por un valor de $ 81,552 y 2.35 libras de cocaína valoradas en $ 76,614. Al día siguiente, los agentes confiscaron 91.95 libras de metanfetamina líquida después de que un perro los alertó sobre un vehículo que estaba en el carril de inspección principal en un puesto de control I-35. Una búsqueda en el vehículo arrojó varias botellas y bolsas de plástico que contenían la metanfetamina líquida, que fue valorada en alrededor de $ 2.94 millones, dijeron las autoridades. El conductor, ciudadano mexicano, fue detenido. Las tres personas que fueron arrestadas y los narcóticos fueron entregados a la Administración de Control de Drogas (DEA), informaron las autoridades.

JOVEN ASESINADO EN OAK CLIFF Un joven de 17 años murió y el sospechoso de su asesinato resultó herido en un tiroteo registrado el fin de semana en East Oak Cliff. Marcus Hernández, de 18 años, fue arrestado y acusado de la muerte de Raúl Garza, a quien la Policía encontró en la cuadra 3500 de Fordham Road luego de recibir un disparo. Garza fue llevado a un hospital de la zona, donde murió más tarde. Hernández también recibió un disparo y fue trasladado a un hospital diferente con lesiones que no ponían en peligro la vida, dijo la policía. Una vez que Hernández fue liberado del hospital, la Policía lo entrevistó y lo acusó del tiroteo después de que se emitió una orden de arresto. Hernández está en la cárcel del condado de Dallas con un bono de $ 100,000. No está claro cómo le dispararon. En otra información, un conductor resultó herido por disparos provenientes de otro vehículo también en el East Oak Cliff, indicó la Policía de Dallas. Los oficiales fueron llamados aproximadamente a las 3 a.m. del domingo a la cuadra 1500 de Presidio Avenue cerca de Kiest Boulevard y Lancaster Road. La víctima señaló que conducía hacia el sur a varios kilómetros de distancia en Hampton Road cuando un vehículo se acercaba desde la dirección opuesta. Cuando ambos conductores doblaron hacia el este por Illinois Avenue, el segundo vehículo tomó múltiples carriles. La víctima le dijo a la Policía que cuando trató de rodear el otro vehículo, el conductor le disparó y luego huyó hacia el este por Illinois Avenue. La Policía no explicó por qué la víctima viajó desde el lugar del tiroteo hasta donde llamaron a los agentes. La víctima, cuyo nombre no fue divulgado, fue llevado al Methodist Dallas Medical Center. La Policía no proporcionó detalles sobre sus lesiones. ALCOHOL Y MUERTE Un conductor intoxicado mató a una persona en un accidente en la carretera Interestatal 20 en Duncanville durante el fin de semana, según las autoridades. Guillermo Suárez, de 31 años, está acusado de homicidio por intoxicación con un vehículo y conducer en estado de ebriedad. Permanecía bajo custodia en la cárcel del condado de Dallas. El Departamento del Sheriff del Condado de Dallas le dijo a KXAS-TV (NBC5) que Suárez conducía un SUV Nissan Armada hacia el este en los carriles hacia el oeste. Golpeó un vehículo, haciéndolo perder el control de un tercer vehículo, dijeron las autoridades. Suárez golpeó un cuarto vehículo de frente, causando que ese automóvil golpeara una semitruck, informó el Departamento del Sheriff. El automóvil de Suárez estalló en llamas. El conductor del cuarto vehículo murió. Los parientes lo identificaron como Amberly McCray, de 23 años, de Grand Prairie.

ROBO MILLONARIO Un exempleado del Departamento de Justicia Juvenil del sur de Texas fue sentenciado a 50 años de prisión después de declararse culpable de robar $ 1,2 millones en fajitas con fondos del condado. Gilberto Escamilla, de 53 años, que trabajaba en esa dependencia gubernamental del condado de Cameron, fue arrestado en agosto después de que un conductor del Labatt Food Service en Harlingen llamó a la cocina del departamento y dijo que estaba entregando una orden de fajitas de 800 libras, según el Brownsville Herald. El empleado de la cocina le indicó al conductor que el Departamento Juvenil no sirve fajitas, pero el conductor le respondió que había estado haciendo fajitas allí durante los últimos nueve años. Escamilla fue despedido de su trabajo y arrestado al día siguiente. Cuando los oficiales registraron su casa, encontraron paquetes de comida robada en su refrigerador. Las autoridades dijeron que recibió $ 1,251,578 en pedidos de fajitas y se los entregó a sus propios clientes, informó el Herald. “Fui egoísta. Empezó de a poco y se hizo más grande y fuera de control”, reconoció Escamilla mientras testificaba en el tribunal. “Llegó al punto en que no pude controlarlo más”. El asistente del fiscal de distrito del condado de Cameron, Peter Gilman, solicitó al juez de distrito estatal visitante, J. Manuel Banales, que otorgue a Escamilla una sentencia de 50 años para enviar un mensaje de que el robo por parte de los servidores públicos justifica una larga sentencia de prisión.