Aumento en alimentos, energía y vivienda, la causa 

Nota Novedades News 

Dallas, Tx.- El aumento en los costos de los alimentos, la energía y la vivienda está creando una situación aún más estrecha en Dallas-Fort Worth.

La tasa de inflación en la región registró un 9 % en marzo, el mayor aumento interanual desde diciembre de 1981. Eso se compara con una tasa de EU del 8,5 %, que también es un máximo de cuatro décadas.

Los precios del norte de Texas aumentaron 1,2 puntos porcentuales desde enero, cuando la Oficina de Estadísticas Laborales informó por última vez sobre el índice de precios al consumidor de D-FW. BLS comenzó a rastrear datos regionales en 1963 y D-FW registró su tasa de inflación más alta en abril de 1980 con un 19%. La región experimentó una inflación de dos dígitos desde febrero de 1979 hasta octubre de 1981.

Lo que impulsó el aumento de marzo en D-FW fueron aumentos de dos dígitos en los costos de vivienda, artículos de abarrotes, electricidad y gasolina, y precios de automóviles usados en comparación con el mismo mes del año anterior. Esos son los componentes notoriamente volátiles del índice de precios al consumidor.

Durante el fin de semana, los precios de la gasolina cayeron a $3.46 en algunas ubicaciones del norte de Texas. El martes (ayer), según el rastreador de combustible de Gas Buddy, los tejanos pagaban un promedio de $3.69 por galón de gasolina sin plomo, el cuarto más bajo de la nación.

Marzo fue el primer mes completo en el que el índice de precios al consumidor capturó los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania en los precios del petróleo. Los precios de la gasolina se dispararon un 48% en los últimos 12 meses, según BLS.

Los precios del gas natural, en particular el gas por cañería de consumo y servicios públicos que se usa en los hogares, tienden a ser un poco menos volátiles que la gasolina, dijo Julie Percival, economista regional de BLS en Dallas.

“Las empresas de servicios públicos están intermediando ese costo para usted”, dijo Percival. “Algunos de ellos todavía están regulados, no por el estado de Texas, sino por los otros estados en nuestra área de informes. Todavía tienen muchos de sus servicios públicos, administrados por organizaciones gubernamentales, organizaciones de servicios públicos. Es posible que estemos viendo menos volatilidad para el consumidor debido a eso”.

REDUCEN 

GANANCIAS 

Albertsons, que también opera las tiendas Tom Thumb y Market Street en el norte de Texas, dijo ayer martes que su margen de ganancias se redujo como resultado de los mayores costos de combustible. Excluyendo el combustible, la tienda de comestibles indicó que sus costos se mantuvieron estables, pero solo después de que la productividad y la mejora de los márgenes farmacéuticos relacionados con las vacunas contra el COVID-19 compensaron los costos más altos del producto y la cadena de suministro.

Los precios D-FW en la categoría de alimentos de base amplia aumentaron un 9,8% durante el período de 12 meses. Los artículos individuales como la carne, las aves, el pescado y los huevos aumentaron un 22 %, mientras que las frutas y verduras aumentaron un 13,5 %. Conagra Brands Inc., una empresa de alimentos con sede en Chicago, estimó que los precios de la carne aumentaron un 50% en un período de 12 meses, según la publicación especializada Meat+Poultry.

Los precios de los comestibles han aumentado constantemente desde abril de 2021, según la firma de investigación de mercado Numerator. Señaló que los aumentos de precios en las tiendas de dólar casi duplicaron otros canales minoristas.

COMPRAS 

DE PANICO 

La inflación anual está muy por encima de la meta de la Reserva Federal del 2%. Los analistas de Bloomberg informaron que se espera que la Fed eleve las tasas de interés medio punto en mayo.

“Si bien esperamos ver cosas como automóviles y camiones usados, en realidad son estos impulsores del IPC subyacente los que impulsan la inflación de manera más persistente”, dijo Brett Ryan, economista senior para EU de Deutsche Bank AG en un informe de Bloomberg. “Y una vez que se ponen en marcha, tienden a durar”.

Si está comprando un vehículo nuevo o usado, D-FW está viendo un «poco» de deflación de precios, dijo Percival. Los precios de los automóviles y camiones usados siguen subiendo un 34% año tras año, pero cayeron casi un 1% desde enero. Los vehículos nuevos aumentan más del 5% año tras año.

“Escuché a algunas personas que conozco decir que simplemente han renunciado a buscar un auto usado. Están cambiando y diciendo ‘Los autos usados son tan caros que también podría comprar un auto nuevo’”, dijo Percival.

Los costos de vivienda en general aumentaron un 7,9 % año tras año en D-FW. Marzo es típicamente cuando el inventario de casas en venta aumenta para la primavera y el verano, pero en cambio, el mercado local vio su primera caída de ventas de 2022.

El precio medio de venta en el norte de Texas ha aumentado un 22 % desde marzo de 2021, de $311 500 a $380 000. Desde marzo de 2020, la mediana aumentó más del 40% desde $270,000.

VIVIENDAS, 

EN LAS NUBES 

El panorama inmobiliario de D-FW es un «entorno complejo», dijo Percival, con el crecimiento de la población impulsando la demanda de viviendas.

“Es como lo que se ve en cualquier tipo de mercado”, dijo Percival. “El precio sube con la demanda. Y una vez que sube el precio, la demanda comienza a estabilizarse”.

Los inquilinos también están sintiendo la presión, con un aumento de los alquileres del 7% respecto al año pasado.

En los primeros meses de 2022, los buscadores de apartamentos encuentran pocas opciones y precios más altos . Las tasas de vacantes de apartamentos en Dallas-Fort Worth cayeron a menos del 3% en los primeros tres meses del año. Y la demanda de unidades de alquiler locales superó la finalización de nuevos apartamentos, según los datos más recientes de RealPage, con sede en Richardson.

PESIMISMO 

EMPRESARIAL 

Las preocupaciones sobre la inflación también se han adelantado a las preocupaciones laborales para las pequeñas empresas.

Según la encuesta trimestral de la Federación Nacional de Empresas Independientes, el 31% de los dueños de negocios mencionaron la inflación como el problema más importante.

“Con la inflación, la escasez continua de personal y las interrupciones en la cadena de suministro, los propietarios de pequeñas empresas siguen siendo pesimistas sobre las condiciones comerciales futuras”, dijo el economista jefe de NFIB, Bill Dunkelberg.

Los salarios no se mantienen al día con la inflación, creando una “gran desconexión en la economía”, dijo Percival. El Departamento de Trabajo señala que después de tener en cuenta los precios al consumidor más altos, las ganancias por hora de los empleados del sector privado cayeron un 2,7% en marzo respecto al año anterior, la duodécima caída consecutiva.

“Los precios pueden subir bastante, pero los salarios no necesariamente siguen el mismo ritmo”, dijo Percival.

Hay un ligero resquicio de esperanza en los datos de marzo. Los aumentos de precios en algunos artículos de consumo están comenzando a disminuir, posiblemente indicando un pico de inflación.

«Es mejor que nada», dijo Percival. «Creo que es una especie de señal alentadora, al menos en términos de cambios de precios».

ECONOMIA 

SOLIDA 

Por ahora, la economía en su conjunto se mantiene sólida, con un desempleo cercano a mínimos de 50 años y ofertas de trabajo cercanas a máximos históricos. Aún así, la inflación vertiginosa, con su impacto en la vida cotidiana de los estadunidenses, representa una amenaza política para el presidente Joe Biden y sus aliados demócratas en su intento de mantener el control del Congreso en las elecciones de mitad de período de noviembre.

Los economistas generalmente expresan dudas de que incluso las fuertes subidas de tipos que se esperan de la Fed lograrán reducir la inflación cerca del objetivo anual del 2% del banco central para finales de este año. Tilley, economista de Wilmington Trust, dijo que espera que la inflación al consumidor año tras año siga siendo del 4,5% para fines de 2022. Antes de la invasión rusa de Ucrania, había pronosticado una tasa mucho más baja del 3%.

La inflación, que había estado en gran medida bajo control durante cuatro décadas, comenzó a acelerarse la primavera pasada cuando las economías de EU y del mundo se recuperaron con una velocidad y una fuerza inesperadas de la breve pero devastadora recesión del coronavirus que comenzó en la primavera de 2020.

La recuperación, impulsada por enormes inyecciones de gasto público y tasas de interés súper bajas, tomó a las empresas por sorpresa y las obligó a luchar para satisfacer la creciente demanda de los clientes. Las fábricas, los puertos y los patios de carga lucharon por mantenerse al día, lo que provocó retrasos crónicos en los envíos y aumentos de precios.

Los críticos también culpan, en parte, al programa de estímulo de marzo de 2021 de $ 1,9 billones de la administración Biden, que incluyó cheques de ayuda de $ 1,400 para la mayoría de los hogares, por apoyar a sobrecalentar una economía que ya estaba en alza.

Muchos estadunidenses han estado recibiendo aumentos salariales, pero el ritmo de la inflación ha eliminado con creces esos aumentos para la mayoría de las personas. En febrero, después de tener en cuenta la inflación, los salarios promedio por hora cayeron un 2,5% respecto al año anterior. Fue la undécima caída mensual consecutiva en los salarios ajustados por inflación.