“La compensación mía y de mis colegas ocupa los últimos lugares en la nación, y es la más baja en la región. Actualmente gano 28 000 dólares por año, menos de lo que hice hace unos años”. “Tememos que nuestros segundos trabajos nos impidan evaluar a los estudiantes o hacer planes de clases que ya tenemos que hacer desde casa. Tenemos miedo de nuestras familias nos van a dejar porque no tenemos tiempo para ellos.”
“Ya no podemos darnos el lujo de tener rollos de papel de colores, pintura o cinta adhesive para hacer señales para apoyar y publicitar nuestras actividades del Consejo de Estudiantes (…) No habrá ningún libro de texto nuevo en el future previsible. Los pupitres rotos no serán reemplazados. Estamos a punto de racionar el papel de copia y ya nos han sacado las impresoras de escritorio de las aulas”. “Ustedes los representantes, senadores y el gobernador de Oklahoma están creando una población de campesinos ignorantes que solo sirven para  trabajar en el campo de petróleo y fabricas que trajeron a este estado con la promesa  de que esas empresas no tendrán que pagar su parte justa de impuestos. Dejan a nuestros hijos en un ciclo de pobreza y el abuso, mientras que sus compañías petroleras destruyen el lecho de roca debajo de nosotros sacudiendo nuestras casas en pedazos mientras niegan la responsabilidad en ello”. Afirmó el maestro. Hay que hacer notorio que Wedel fue escogido el mejor maestro del 2014. Cuanta verdad hay en sus palabras… cuantas historias habrá oído. Cuantas veces se habrá ido a su casa con el corazón hecho trizas. Cuantas noches no habrá podido dormir por estar pensando en cómo ayudar a sus alumnos o estar recordando las historias que sus alumnos le contaron. En serio de que me partió el alma… me dolió. ¿Cuánta verdad hay en esta carta? ¿y cuánto de todo eso es culpa de los padres?  ¿Cuánta culpa tiene el gobierno? Sus palabras me hicieron recordar varias historias vividas con las amistades de mis hijos. Una de ellas no le creía a mi hija de que cuando llegaba de la casa había comida recién hecha por mi esposa. Tuvo que llevarla a comer a la casa. Ella se invitó solita… queriendo agarrar de sorpresa a mi hija. Cuando llegó a la casa la niña lloraba.  No puedo creer que sea verdad, no sabes cómo te envidio… le dijo a mi hija. Después nos enteramos de que sus padres se estaban divorciando… lo peor es que a sus 14 años de edad estaba embarazada. Era la mayor de su familia. Cuando no es la droga, el abuso, los pleitos… es el divorcio de los padres. Recuerdo que hace unos años les dije a mis hijos… no tengo para sus estudios, pero ustedes son muy inteligentes para saber cómo hacerle para seguir estudiando. Me siento orgulloso de mis hijas que han sabido sortear los obstáculos para poder graduar. Afortunadamente Texas no está en las condiciones del estado de Oklahoma… gracias a Dios. Sugerencias, comentarios y opiniones favor de hacerlos llegar a:
gammaliel9.10@gmail.com