ACTOS DE FE
Vivimos en unos tiempos que no están como para hacer cosas que no
tengan sentido, así como lo está leyendo.
Muchas veces confundimos las cosas y creemos que las cosas van a pasar
nada mas porque queremos que así pasen… NO NO NO NO NO.
Estamos muy pero muy equivocados.
Confundimos lo espiritual con lo religioso y cuando no se nos dan las
cosas nos sentimos defraudado.
Hace muchos años, estaba trabajando de seguridad en unos apartamentos.
Gracias a Dios me fue muy bien en ese trabajo.
Una noche haciendo mi ronda me di cuenta de que una persona ya de edad
estaba dando vueltas a un carro… era el carro de ella.
Me acerqué muy intrigado por lo que estaban viendo. Me acerqué y no
podía creer lo que estaba viendo. Era la primera vez que miraba que una
persona le pusiera aceite a las llantas de un coche.
Sé que se le pone aire a las llantas, que se le pone “armorol” a las llantas
de un carro… ¿pero aceite?
Me quedé viendo sin poder creer lo que estaba pasando.
–
¿Qué está haciendo “señito”?
–
Le estoy poniendo aceite bendecido a las llantas de mi carro.
–
Ahhhh ¿lo que quiere es que brillen?
–
No hijo.
–
¿No sería mejor que le pusiera armorol? … ese es especial para darle
brillo y mantenimiento a las llantas, le dije.
–
No hijo, este aceite esta bendecido.
–
Pero cual es el propósito… pregunté
–
El propósito es para que no me roban las llantas
Me dieron ganas de reírme de lo que había dicho la “señito”… pero por
respeto no lo hice.
Se me vino a la cabeza un grupo de muchachos escogiendo el carro de ella
para robarle las llantas. De repente el jefe de la pandilla se da cuenta que
las llantas tienen aceite. Se acerca y checa bien el aceite y de repente grita
a sus compañeros…
–
A un lado compañeros, no toquen esas llantas, esas llantas están
ungidas con aceite.
De pronto toda la pandilla sale corriendo porque no se quieren condenar
por unas llantas ungidas por la señito.
¿Es así como funcionan las cosas?
El otro caso que se me viene a la mente… estaba en una tienda de
autoservicio y ya estaba en la caja para pagar. Volteo hacia atrás y veo a
una señora ya de edad con varias veladoras… no sé de qué santo.
Llega otra señora y se saludan.
Mientras que pago escucho la platica de las dos señoras.
–
Como esta su esposo-
–
Un poco malito.
–
¿Que tiene?
–
Pues ya tiene unos meses que no mse siente bien, pero como que
últimamente se ha sentido as malito.
–
¿Está tomando medicina?
–
Fíjese que no. Por eso le llevo estas veladoras para prenderlas y ver si
me hacen el milagro de sanar a mi esposo.
–
Pues ojalá y se alivie su esposo…
Hasta ahí escuché la conversación.
Cuanta ignorancia hay en nuestros paisanos. Creemos que por tener algo
colgado en nuestra entrada de la casa ya con eso nada malo nos va a pasar.
Si esto fuera así todo el mundo tendría eso colgado… o colgando de
nuestro cuerpo.
Creemos que por encender unas veladoras la enfermedad va a desaparecer
por arte de magia.
No creo que eso sea FE… más bien atribuyo que es ignorancia.
Si estas veladoras fueran verdad… no habría hospitales, clínicas,
farmacias… la medicina no existiría.
Hay mucha ignorancia… y la queremos ocultar haciéndola pasar por FE…
cuando de fe no tiene nada.
Sin duda que tener fe es un requisito para que Dios responda nuestras
peticiones o necesidades. Pero no necesariamente esto funciona así.
Lo que no podemos aceptar es que no buscamos la voluntad de Dios sino
la nuestra. Aquí es en donde radica el problema. Creemos que Dios esta a
nuestras ordenes y no es así. Solo fíjese lo que dice el final del padre
nuestro… “Hágase tu voluntad”. Y sí la voluntad de Dios es no sanarnos
¿nos vamos a enojar? Si Dios no quiere concedernos lo que queremos…
¿debemos reclamar?
Se nos olvida que Dios es soberano… o sea: sobre todas las cosas.
Una persona dijo… “A veces ganamos mas perdiendo”. No nos olvidamos
quienes somos y quien es Dios.
No querramos decirle a Dios como hacer las cosas… no lo necesita
Sugerencias, comentarios y opiniones favor de hacerlos llegar a:
gammaliel9.10@gmail.com
novedadesnews6747 Posts
0 Comments