Sobre el caso de Atatiana Jefferson

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Dallas, Tx.- El rostro de Atatiana Jefferson está grabado en la memoria de la oficial de Policía de Fort Worth, Carol Darch.

Un disparo resonó desde el patio trasero de una casa de Fort Worth y atravesó la ventana. Darch se giró para mirar por encima del hombro de otro oficial y vio dos ojos “tan grandes como platos” mirándola, testificó ayer martes en el juicio por asesinato de Aaron Dean, el oficial que disparó.

Jefferson, que estaba al otro lado del cristal, se tiró al suelo.

«Tenemos que entrar allí», le dijo Darch a Dean.

Un jurado del condado de Tarrant escuchó a Darch y vio las imágenes de la cámara corporal de Dean ayer martes, el segundo día del juicio por asesinato del oficial de 38 años. Darch fue el segundo testigo de la acusación en el tan esperado juicio para determinar si Dean estaba justificado como oficial de paz de Fort Worth para dispararle a Jefferson.

Los miembros del jurado no parecieron reaccionar a las imágenes de la cámara del cuerpo. Algunos tomaron notas febrilmente a lo largo del testimonio de Darch. Aunque algunos de los 12 miembros del jurado y dos suplentes son personas de color, ninguno es afroamericano. Dean es blanco y Jefferson era afroamericano.

Dean y Darch respondieron alrededor de las 2:30 a. m. del 12 de octubre de 2019 a la casa de la familia de Jefferson. Un vecino llamó a un número de Policía que no es de emergencia para informar que la puerta de la casa en la cuadra 1200 de East Allen Avenue estaba abierta.

Darch dijo que notaron gabinetes entreabiertos dentro de la cocina, y la pareja pensó que la casa había sido robada. Dijo al jurado que los oficiales no se anunciaron en caso de que todavía hubiera un ladrón en la casa, pero que no vieron daños en las puertas abiertas consistentes con una entrada forzada.

Las imágenes de la cámara corporal de Dean lo muestran encender una luz cerca de los autos estacionados fuera de la casa, luego hacia una cerca. Después abre la cerca y enfoca su luz hacia el patio trasero. Se vuelve hacia una ventana, grita:

DISPARO

MORTAL

«Levanta las manos, muéstrame las manos» y dispara contra la casa en segundos.

Desde el interior de la vivienda se escuchan llantos, gritos y gemidos. En la sala del tribunal del condado de Tarrant, los hermanos de Jefferson se tomaron de la mano durante las imágenes de la cámara corporal. Su hermana, Ashley Carr, se llevó un pañuelo a la boca.

Luego, las imágenes capturan a los oficiales que ingresan a la casa y se precipitan hacia el dormitorio. Zion Carr, el sobrino de Jefferson de entonces 8 años que se quedó despierto hasta tarde jugando videojuegos con su tía, se sentó en la cama. Las puertas exteriores estaban abiertas porque Zion quemó hamburguesas y querían airear la casa, según su testimonio esta semana.

“Escuché al bebé y eso se convirtió en mi único objetivo”, dijo Darch al jurado. Zion estaba de espaldas a Jefferson, quien yacía en el suelo debajo de la ventana, según mostraban las imágenes de la cámara corporal. Darch lo envolvió en una manta y lo llevó afuera, dijo. Los ojos de la oficial se llenaron de lágrimas y su rostro se sonrojó mientras testificaba. Dean la observó desde la mesa de la defensa.

Las imágenes muestran a Dean caminando hacia Jefferson y apuntando su luz al piso y anunciando que hay un arma. Zion, quien subió al estrado de los testigos el lunes, dijo que Jefferson escuchó un ruido en el patio trasero y sacó el arma de su bolso. Darch testificó que nunca escuchó a Dean decir «arma» antes de disparar. No dijo «arma» mientras estaban en el patio trasero, según las imágenes.

FUERZA

LETAL

“Nadie quiere estar involucrado en un tiroteo”, dijo Darch. No llevaba una cámara corporal la mañana del tiroteo. Darch dijo que desde el asesinato sufrió dos derrames cerebrales que afectaron su memoria y dejó la Policía de Fort Worth brevemente.

Darch dijo que los oficiales de la Policía están “entrenados para detener la amenaza” utilizando varias técnicas de uso de la fuerza, desde el uso físico, armas menos letales, como pistolas Taser y gas pimienta, hasta la fuerza letal.

“La fuerza letal siempre se encuentra con la fuerza letal”, dijo mientras la defensa la interrogaba.

Los fiscales argumentaron en las declaraciones iniciales que Dean no vio el arma de Jefferson hasta después de que le disparó fatalmente.

Los abogados defensores dijeron que vio un láser verde apuntando hacia él antes de que disparara contra la casa. Los abogados de Dean calificaron el tiroteo como un “trágico accidente” y dijeron que él “actuó en consecuencia” ante lo que percibía como una amenaza.

Ayer martes por la mañana, los miembros del jurado vieron la entrevista forense de Zion realizada alrededor de las 4:45 am de la mañana del tiroteo.

Zion le dijo a un entrevistador forense infantil que su tía escuchó un ruido en el patio trasero. Jefferson sacó el arma de su bolso y apuntó a la ventana, dijo en una habitación estrecha sentada a unos pies del entrevistador. A veces tomaba pañuelos y se limpiaba la cara.

Zion dijo en el video que no escuchó nada en el patio trasero, pero indicó que vio un “arma por la ventana y me pareció ver una placa”, así como una linterna. Escuchó a alguien gritar: “Levanta las manos”.

Luego, la Policía le disparó a Jefferson, “porque ella se puso así”, dijo, sosteniendo los brazos rectos frente a él y usando sus dedos índices para imitar un arma.

En la galería, Amber Carr, la madre de Zion, se secó la cara con un pañuelo mientras Zion le decía al entrevistador que estaba preocupado por dónde viviría después del tiroteo. Zion vivía con Jefferson y su abuela, Yolanda Carr, que estaba en el hospital en el momento del tiroteo. Yolanda Carr murió dentro de los tres meses posteriores al asesinato de Jefferson. Amber Carr también tenía problemas de salud en ese momento.

VERSIONES

CONTRARIAS

El lunes, en el estrado de los testigos, Zion le dijo a los miembros del jurado del condado de Tarrant que Jefferson sostuvo el arma en su cadera y no la levantó. Zion, que ahora tiene 11 años, también testificó que no vio nada afuera.

Los abogados defensores le dijeron al juez después de que se despidió al jurado que creían que Zion fue entrenado para dar una versión diferente de su entrevista forense.

Dean fue arrestado por un cargo de asesinato dos días después del tiroteo. El entonces jefe de Policía interino de Fort Worth, Ed Kraus, dijo que Dean renunció antes de que el jefe pudiera despedirlo. La exalcaldesa Betsy Price y Kraus han dicho que Jefferson tenía derecho a defenderse.

Se enfrenta a cadena perpetua si es declarado culpable de asesinato. Antes de su arresto, ningún oficial del condado de Tarrant había enfrentado cargos de asesinato, dijo la oficina del fiscal de distrito en ese momento.

Una orden de mordaza prohíbe que Dean y sus abogados defensores, la familia de Jefferson y los fiscales hablen antes del final del juicio. El principal abogado defensor de Dean, Jim Lane, murió la víspera de la selección del jurado.

Se espera que el juicio dure más de una semana.