E l devastador terremoto que sacudió Marruecos el pasado viernes ha dejado una impactante cifra de víctimas. Según el último informe proporcionado por el Ministerio marroquí del Interior hasta las 13:00 horas locales, se han registrado un total de 2,901 muertos y 5,530 heridos como resultado de este desastre natural. Estas cifras son desgarradoras y reflejan la magnitud de la tragedia que ha afectado a diversas regiones del país.

Las consecuencias mortales del terremoto se han extendido a lo largo de una decena de provincias en Marruecos. Sin embargo, la región más afectada por esta catástrofe es Al Haouz, que se encuentra al sur de Marrakech y en las cercanías del epicentro del terremoto. En Al Haouz, se ha registrado un alarmante total de 1,643 muertos, lo que representa una parte significativa de las víctimas totales.

La magnitud de este desastre natural ha tenido un impacto devastador en las comunidades marroquíes. Las autoridades locales y nacionales se han movilizado para brindar asistencia a las víctimas y coordinar los esfuerzos de rescate y ayuda humanitaria. Además de las vidas perdidas, muchas personas han resultado heridas, lo que requiere atención médica urgente y cuidados especializados.

Los terremotos son eventos naturales impredecibles y pueden tener consecuencias devastadoras en las áreas afectadas. Además de las pérdidas humanas y las lesiones, estos eventos pueden causar daños materiales significativos, lo que agrava aún más la situación.

La respuesta de emergencia y la asistencia a las víctimas son fundamentales en momentos como este. La colaboración entre las autoridades locales, nacionales e internacionales es esencial para proporcionar ayuda a las comunidades afectadas y para evaluar el alcance total de los daños causados por el terremoto.

La solidaridad nacional e internacional desempeña un papel crucial en la recuperación de las áreas afectadas por desastres naturales. La reconstrucción de comunidades y la asistencia a las personas afectadas llevarán tiempo y recursos considerables.

El terremoto que azotó Marruecos el pasado viernes ha dejado ya dos mil 901 muertos y cinco mil 530 heridos hasta las 13:00 h local, según el último balance difundido por el Ministerio marroquí del Interior. Las consecuencias del terremoto provocaron muertes en una decena de provincias y solo hay nuevas víctimas en la región más afectada, Al Haouz -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, donde se registran ya mil 643 muertos.

En el resto de provincias no se han contabilizado nuevos fallecidos. Según el anterior balance, la seguida más afectada es Taroudant (976 víctimas mortales).

De los muertos, se han enterrado ya dos mil 884 cadáveres, apuntó el Ministerio del Interior de Marruecos.

Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 h local del viernes a ocho kilómetros de profundidad.

Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.