Incluso, los emblemáticos «topos» mexicanos ya se han hecho presentes ante el llamado de la comunidad turca a quién quiera ayudar en los planes de búsqueda y rescate.

Los sismos que afectaron a México en el pasado 2017 y, más tiempo antes, en 1985 dejaron muy marcado en la mente de los mexicanos los grandes esfuerzos sobrehumanos de los topos por rescatara a las personas enterradas, literalmente, bajo montañas de escombros.

Esta situación, como en cada terremoto, está repitiéndose en Turquía; los edificios colapsados han sepultado a sus habitantes, dejándolos a merced de la angustia y la desesperación de no poder salir y cuyo único medio de escape es implorar por ayuda de alguien externo.

Algunas imágenes de rescates en Turquía, también nos han mostrado a las mascotas que habían quedado sepultadas en restos de las viviendas; por ejemplo, este adorable gatito blanco que pareciera dar las gracias a los rescatistas por medio de su mirada enternecedora.

Han circulado algunos videos e imágenes en la red; pero, de tan violentas y dramáticas que pueden ser, se ha optado por tratar de reducir las cargas impactantes para las audiencias débiles.

Sin embargo, algunas escenas que se están transmitiendo por todos lados y en todo el mundo, son los rescates que se logran realizar por la pericia y esfuerzo de los grupos de rescate que han llevado estas labores titánicas desde hace ya más de 25 horas continuas.

En el siguiente video que es un éxito, tanto para los espectadores, como para los rescatistas y las personas liberadas, porque se permitió rescatar de una vivienda caída a cinco personas.

Fue por un diminuto agujero hecho en el suelo, retirando escombros y permitiendo a los habitantes del, otrora, hogar respirar y escapar.

En otros videos, se observa como ante la premura de que la persona pueda dormirse y perder el conocimiento mientras lo rescatan; los cuerpos turcos de auxilio le imploran: «Háblame, por favor, no te duermas».

Queda atestiguado en otro video de muy breve duración, como la noche siguiente el terremoto fue de carácter dantesco, como una pesadilla, pues se escuchaban los lamentos, llantos y sollozos de las personas atrapadas.

La segunda verdad es, que ante los desastres que han cimbrado a la humanidad, siempre y sin excepción, los humanos se han unido para hacerle frente.

No ha importado que raza, etnia, religión o nacionalidad sean; las personas siempre estarán dispuestas a apoyarse para salir adelante; entre ellas.

Como en la siguiente imagen, en donde se atestigua que al llegar a la casa de sus padres, éstos yacen aterrorizados gritando debajo de los escombros; mientras que el hijo y los vecinos, tratan de tranquilizarlos, diciendo: «Los sacaremos pronto, terminará pronto». Lo que hace recordar la icónica frase de Alejandro Dumas, en su libro «Los tres mosqueteros» que dice «todos para uno y uno para todos».

Pareciera que esta frase emblemática se ha puesto de moda, toda vez que los países alrededor del mundo se han volcado en ayuda para el país de Turquía.

México, ya se ha comprometido a enviar personal de asistencia e investigación; así como ayuda humanitaria; incluso los famosos «topos» mexicanos ya se han puesto en contacto con las autoridades mexicanas allá en Turquía para asistir si fuera necesario.

En Turquía, ya se ha declarado un periodo de luto nacional de siete días, puesto que este lamentable desastre ya es el peor en la historia reciente de este país.

Las labores de rescate en las que están supeditadas todos los grupos de auxilio en Turquía ya llevan más de 24 horas de trabajo ininterrumpido. Estas labores incluyen el retiro de desechos, grandes pedazos de concreto; que se contabilizan en más de 100 toneladas de escombro que han debido moverse para intentar salvar a las personas que han quedado atrapadas, rogando por ayuda y salvación.