A sus 42 años, «Pac-Man» disputó 72 peleas, con 62 victorias, ocho derrotas y dos empates, con una efectividad de más del 80 por ciento.
“Mientras cuelgo mis guantes de boxeo, me gustaría dar las gracias a todo el mundo, en especial al pueblo filipino por apoyar a Manny Pacquiao. Adiós, boxeo”, dijo Pacquiao. Fueron 26 años de exitosa carrera, y campeón en 8 distintas categorías, y será recordado entre tantas cosas por ser un demoledor de mexicanos. Incluso los aficionados mexicanos le tienen una estima especial, debido a su gran carisma, y él mismo ha señalado que a nuestro país le tiene un cariño especial.

Quizá será recordado por sus cuatro enfrentamientos contra Juan Manuel Márquez, a quien venció en dos ocasiones, una más quedó en empate, pero la más escandalosa fue en 2012, cuando un potente derechazo lo mandó a la lona y cayó inconsciente, incluso se pensó a creer que convulsionaba.

También enfrentó tres veces a Érik Morales, con quien perdió en una ocasión. A Marco Antonio Barrera lo derrotó en dos ocasiones.

Manny Pacquiao ha dejado grabado su nombre con letras de oro en el deporte del pugilismo, pero ahora tiene un nuevo reto, convertirse en presidente de Filipinas.

Finalmente, hay que destacar que Manny Pacquiao es de los pocos boxeadores que mantuvieron su carrera alejada de los escándalos, disciplinado como pocos y siempre ayudando a las causa nobles. Para llenar el hueco que deja el gran «Pac-Man» será muy complicado, y aunque el boxeo filipino es aguerrido, un personaje como él, no podrá verse dos veces en la vida, por eso, un grande, del tamaño de Chávez o Muhammad Alí dice adiós a los cuadriláteros.