El amigo se encuentra con un hombre y lo lleva a aparte.
– Me he dado cuenta de que usted le manda flores a mi esposa-
El hombre se queda asombrado… más que asustado.
– Me he dado cuenta de que ya van varias veces que la lleva a cenar-.
El hombre empieza a sudar frio.
– También me he dado cuenta de que le habla por teléfono varias veces al día-.
El hombre ya no sabe que hacer… esta descubierto.
– Quiero decirle que lo sé todo y que estoy dispuesto a llegar a lo último que tenga que hacer-
El amigo está a punto de desmayarse. – De una vez queda advertido de que, si no deja en paz a mi esposa me vere en la necesidad de dejarle el camino libre para que se quede con ella-
En el matrimonio llega el momento en que la pareja se llega a entender tanto que no hay necesidad de hablar, porque… no nos dejan hablar.
Según un estudio realizado en Noruega, entre más se comparta el quehacer de la pareja en la casa… mucho más es la probabilidad de que termine en divorcio. Esto está relacionado, según el estudio porque la mujer es más independiente porque trabaja. Así que si estaba pensando que era por otra causa… pues no.
Cuando leí el encabezado del reporte se me vino a la mente que a lo mejor se estaba al borde del divorcio porque a la mujer no le gustaba como planchaba, lavaba, barría, trapeaba o hacía de comer el marido… y pues resulta que no. Nada de lo anterior era base para separarse… sino que por el simple hecho de que la mujer se siente igual que el hombre porque trabaja… pues es motivo para creer que ya no necesita al hombre, hablando económicamente. Cuando esto sucede, la mujer tiene una educación superior al promedio de las mujeres que no se divorcian… en otras palabras que dependen de su marido en todos los aspectos. Así que la conclusión del estudio… entre más equitativa es la repartición del quehacer domestico… mucho más cercas está el divorcio. Pero por favor, no por esto ya no le vaya a ayudar a su esposa en el trabajo de la casa… lo contrario sería machismo. Se trata de no llevar la fiesta en paz.
Un consejo le doy, por ejemplo, cuando mi esposa me manda lavar los trastes… pues no le hago caso, yo sigo trapeando. Me gusta terminar lo que me manda hacer, pero creo que ya no le voy a hacer caso, qué tal si le estoy provocando a que piense en el divorcio… ah no, eso si que no, quedamos en que sufriríamos, perdón, que nos amaríamos hasta que la muerte nos separe.
—————————————————————————-Llega el niño tarde al salón de clases… los niños ya habían entregado la tarea que les había encargado la maestra.
Se sienta y la maestra le pide que entregue la tarea.
El niño saca su cuaderno y arranca bruscamente las hojas de la tarea y se la da a la maestra y cuando se estaba regresando a su asiento la maestra le dice…
– Te faltó la presentación Juanito- Juanito se regresa, toma las hojas y mientras que levanta las hojas grita…
– Señoras y señores… con ustedeeeeeees, laaaaaaaa  ta re eeeeeeeea- y acto seguido le da las hojas una vez mas a la maestra
¿Hasta dónde es normal que uno conozca a la familia, tanto del papá como de la mamá?
¿Por muy despistado que sea uno… cómo se puede pasar por alto que uno no conozca a los abuelos o abuelas?
Resulta que una muchacha de 24 años se casó con una persona tres veces mayor que ella… pero millonario. Así que aquí los años no cuentan. Lo que si cuenta y mucho son los millones que tiene el abuelo… ¿dije abuelo? Pues sí. Es el abuelo de la muchacha de 24 años. En otras palabras, el hombre es esposo de su nieta. ¿Qué lío no? Según ellos, no sabían que había un parentesco entre ellos. Que lo vinieron a descubrir cuando estaban viendo unas fotos de la familia.
– Yo conozco a ese hombre- dijo ella – Yo Tambien- dijo él.
– Es mi padre- dijo ella.
– Es mi hijo- dijo él
La feliz pareja después de conocer la relación sanguínea que había afirman que no se van a separar. Si no los llegó a separar la edad, ni la relación familiar…menos el dinero.
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