El retraso de la ceremonia de los Emmy es una medida que busca evitar cualquier conflicto o confrontación durante el evento y muestra la importancia que los sindicatos tienen en la industria del entretenimiento. La Academia de Televisión y Fox esperan que las partes involucradas lleguen a un acuerdo para poder llevar a cabo la entrega de premios de manera adecuada y sin tensiones. La ceremonia de los Premios Emmy es uno de los eventos más destacados en la industria televisiva y celebra los logros más destacados en la televisión estadounidense. La decisión de posponerla refleja la seriedad de la situación y el deseo de encontrar una solución justa y equitativa para ambas partes en conflicto. Aunque aún no se ha anunciado una fecha definitiva para los Emmy de 2023, se espera que se realicen en enero de 2024, siempre y cuando se alcance un acuerdo entre los sindicatos y la Alianza de Productores de Cine y Televisión. Mientras tanto, la industria del entretenimiento y los amantes de la televisión estarán pendientes de las noticias sobre las negociaciones y el eventual regreso de la prestigiosa ceremonia de premiación.
Tanto la Academia de Televisión como la cadena Fox todavía están en conversaciones sobre para cuándo se reprogramará el evento”, aseguró The Hollywood Reporter. También la revista Variety informó de que la noticia del aplazamiento ya se les ha comunicado a los proveedores de servicios que participan en la organización de la gala. Los gremios de actores y guionistas exigen a sus afiliados que durante la huelga no hagan publicidad del trabajo realizado, lo que afectaría tanto a los presentadores como a los invitados e incluso a los galardonados en una entrega de premios del sector de entretenimiento.

Dieciséis de los 25 premios otorgados durante la gala de los Emmy 2022 fueron a parar a actores o guionistas, recordó la revista. Este aplazamiento de los premios Emmy es el primero desde que la Academia Nacional de las Artes y las Ciencias de la Televisión (NATAS) y la cadena CBS retrasaron hasta comienzos de noviembre la ceremonia de 2001 a raíz de los atentados del 11 de septiembre de ese año.

La huelga, la primera simultánea entre actores y guionistas en las últimas seis décadas, ha obligado a la suspensión de la producción, rodaje y promoción de producciones.

Los intérpretes exigen regular la inteligencia artificial, remuneraciones más altas en las compensaciones que reciben cada vez que un servicio de “streaming” vende los derechos de una producción a un nuevo mercado, y aumentos del salario mínimo, entre otras demandas.