Permite ingreso de nuevos residentes permanentes a EU

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Tras bloquear Juez orden migratoria de Trump  

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Dallas, Tx.- La Administración Trump recibió un revés legal cuando un juez federal de California falló en contra de una orden que el presidente saliente firmó en abril y que prohibía la entrada a Estados Unidos de extranjeros con nuevas tarjetas de residencia permanente para reunirse con sus familiares.

Fue el juez federal Edward M. Chen, que preside la Corte del Distrito Norte de California, quien falló a favor de un grupo de 181 demandantes que alegaban que la prohibición les causaba un “sufrimiento extremo”.

Los demandantes son todos ciudadanos o residentes permanentes que tienen familiares directos a los que la oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) negaría una solicitud de visa de inmigrante. El tribunal ordenó a las autoridades migratorias que considere a los familiares de los demandantes elegibles para entrar al país.

El problema reside en que los consulados no conceden desde abril ni entrevistas ni visas y los extranjeros que reciben nuevas residencias deben hacer un trámite consular para recibir una visa de inmigrante. Ya con ese documento en la mano podrían ingresar al país y recibir la green card.

El fallo del juez, que entró en vigor inmediatamente (el viernes), obliga al Gobierno a “realizar esfuerzos de buena fe para llevar a cabo el procesamiento de las visas de los demandantes“. La orden permanecerá activa en espera del juicio de esta acción o de una nueva orden.

El dictamen beneficia por ahora a los 181 demandantes, pero sienta un precedente para otros miles de no ciudadanos que tienen trámites de residencia aprobados y a los que les han afectado los cierres fronterizos derivados de la pandemia del coronavirus, según publica a Univision, que cita a abogados de inmigración.

ALIVIO PARA  

TEPESIANOS  

Estados Unidos aprobó una extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para ciudadanos de seis países entre los que se incluye El Salvador, Honduras y Nicaragua. Unos 248,508 centroamericanos (del total de 400,000 “tepesianos”) podrán permanecer en el país y trabajar legalmente hasta el 4 de octubre de 2021, según publicó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).

Qué supone la extensión del TPS  

La notificación de USCIS incluye también la prórroga de documentos como la autorización de empleo (formulario I-766) o los registros de entrada y salida de más de 200,000 salvadoreños, unos 44,000 hondureños y 4,508 nicaragüenses, que actualmente gozan de la protección.

Pero esta extensión automática de nueve meses se aplicará “siempre y cuando los beneficiarios afectados sigan siendo individualmente elegibles para el TPS”. Quienes cumplan las condiciones también podrán solicitar nuevas autorizaciones de empleo.

Cómo beneficia a Honduras  

El Gobierno hondureño ya pidió al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Chad Wolf, una prórroga del permiso de trabajo de los migrantes (que vencía en enero de 2021). El país centroamericano alegaba que el paso de los ciclones Eta e Iota golpeó duramente al Valle de Sula, una región que aporta alrededor de dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB).

“Ante los desastres que generaron en el país las tormentas tropicales Eta y Iota, el canciller Lisandro Rosales presentó en Washington una nueva solicitud oficial del Estatus de Protección Temporal“, expuso la cancillería de Honduras en un comunicado. El presidente Juan Orlando Hernández también viajó el pasado jueves a EU para pedir ayuda.

Fue otro desastre natural, el huracán Mitch de 1998, por el que 44,000 hondureños obtuvieron en 1999 el TPS, que les ha protegido de la deportación y les ha permitido trabajar en Estados Unidos y viajar al extranjero. Pero la Administración del presidente Donald Trump había decretado su final para el próximo 4 de enero.

El canciller Rosales celebró en su cuenta de Twitter la prórroga y añadió que buscarán negociar otro TPS con la futura Administración Biden.

AGRADECE  

BUKELE  

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, agradeció en conferencia de prensa la ampliación de los permisos de trabajo y residencia para más de 200,000 salvadoreños que viven en EU.

“Estamos contentos con las decisiones que favorecen a nuestros compatriotas. Nuestra diáspora es tan noble que nos ayudó a sostener la economía durante lo más duro de esta pandemia. Por ello, cualquier decisión que los beneficie, venga de la Casa Blanca, de una Corte o del Senado, es algo que nos alegra”, dijo el mandatario salvadoreño.

Bukele añadió que seguirá trabajando para “buscar lo ideal, una solución permanente” para los salvadoreños amparados por el TPS. Los llamados “tepesianos” ya han empezado a hacer presión para que el presidente electo Joe Biden les abra camino hacia la residencia permanente. El presidente del país centroamericano recordó que “Biden prometió en el último debate presidencial una solución para la comunidad latina” y se mostró dispuesto a colaborar con él.

ALIVIO A  

NICARAGUA  

La defensora de los derechos humanos, Haydée Castillo, afirmó que la extensión del TPS supone un “alivio muy grande” para los ciudadanos de Nicaragua en Estados Unidos. Castillo, muy crítica con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, considera que en el país centroamericano no ha condiciones para su regresó, según publicó Efe.

El motivo por el que los 4,508 nicaragüenses están amparados bajo el TPS es el mismo que el de los hondureños: el huracán Mitch de 1998. A esto hay que sumarle también el impacto de los huracanes Eta e Iota. La defensora apuntó también que “para nadie es un secreto que hoy Nicaragua vive una crisis política, económica y social“, que dificultaría la vida de estos “tepesianos” en su país de origen.

NUEVAS  

CARAVANAS  

Los países centroamericanos, que sufren con mayor intensidad las consecuencias crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, vieron el mes pasado cómo dos huracanes devastadores dejaron abnegada una parte importante de su territorio. Tras nueve meses de restricciones de viaje y alto índice de desempleo, cada vez más familias se preparan para poner rumbo a Estados Unidos.

Si bien la inmigración no ocupó en la última campaña electoral el peso que tuvo en 2016, el presidente electo, Joe Biden, se comprometió a acabar con las políticas de Donald Trump en esta materia. Pero el arribo de migrantes centroamericanos a la frontera sur le pondrá a prueba en cuanto llegue a la Casa Blanca el próximo mes de enero.

Las razones de la caravana  

“Habrá caravanas y en las próximas semanas aumentará” el flujo de llegadas, según dijo a Bloomberg José Luis González, coordinador de la organización no gubernamental Red Jesuita con Migrantes de Guatemala. “La gente ya no tiene miedo al coronavirus. Están pasando hambre, lo han perdido todo y algunos pueblos todavía están inundados“, añade.

González explica que cuando hay un cambio en los gobiernos de Estados Unido o México, empiezan a armarse caravanas para tomar el pulso a las autoridades entrantes. “Lo que ven (ahora) es que el que dijo que iba a construir un muro y odiaba a los latinos está de salida”, asegura González.

La presión migratoria ha aumentado en el último mes tras los estragos que provocaron los huracanas Eta e Iota en medio de una temporada sin precedentes en el Atlántico. Tras peticiones de países centroamericanos, la Administración Trump anunció este lunes la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los nacionales de El Salvador, Honduras y Nicaragua (entre otros) que llegaron hace décadas a Estados Unidos también como consecuencia de desastres naturales.

Solo Eta causó daños por valor de cinco millones de dólares en toda la región y afectó a tres millones de personas. Se inundaron casas, se dañaron carreteras, puentes y cultivos en Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador. Respecto a Iota, los gobiernos están todavía contabilizando los daños que causó y algunos pueblos continúan aún parcialmente abnegados.

El reto de Biden ante la inmigración  

Dos de las medidas migratorias de Trump que Biden ha prometido revertir son la detención prolongada y la separación de familias. Tras una orden judicial, la Administración actual trató de reunir con sus padres a los menores que había separado. Sin embargo, aún no han podido encontrar a los progenitores 666 niños y niñas.

Varias organizaciones que defienden los derechos de los migrantes han advertido repetidamente que en materia migratoria no será suficiente volver a la era Obama, a quien apodaron “jefe de las deportaciones”. Aunque en un debate electoral, Biden quiso desvincularse del anterior presidente demócrata, será muy difícil conseguir cambios de gran calado si no se establece una mayoría demócrata en el Senado.

Los asesores de Biden proyectan alejarse de las políticas de Trump y, al mismo tiempo, evitar que la frontera se abra de golpe, dicen a Bloomberg personas familiarizadas con la planificación. Temen que los cambios rápidos y de gran envergadura pueden provocar que más personas emprendan su viaje al norte.

El nominado del presidente electo para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estuvo al frente de la gestión del aumento del flujo migratorio durante la Administración Obama. Alejandro Mayorkas creo más centros de detención para familias y aumentó las deportaciones, dos medidas que le valieron la crítica contundente de organizaciones civiles.

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