“La verdad es la mejor decisión, la federación estadounidense me ha apoyado desde que tenía 13 o 14 años, siempre han estado apoyándome, me han dado las oportunidades, creo es la mejor decisión que he tomado”, dijo el atacante del FC Dallas.

Los papás de Pepi son mexicanos, elegir al Tricolor estuvo latente, pero se dejó llevar por su corazón: “Tuve una charla con mi papá, con toda mi familia y simplemente pusimos todo sobre la mesa, para cualquier jugador que tenga las dos nacionalidades, la mexicana y la estadounidense siento que tiene que seguir su propio camino y tomar la decisión con el corazón”, expresó.

Ricardo recalcó que “siento que es importante tener un sentimiento de conexión entre tú y el equipo nacional para el que estás jugando, así que sigue tu corazón”, dijo.

El partido contra el Tricolor es distinto: “Siento que hemos hablado de lo especial que será y de lo motivador que es para mí jugar contra México, seguro tendré la piel de gallina, estaré listo para el partido, mis familiares van a estar en la tribuna”, comentó.

Pepi está convencido de sumar, Estados Unidos necesita los puntos para escalar al primer sitio del octagonal: “Estamos en casa, tenemos que ganar todos los juegos que se puedan ganar, eso es importante, no solo son tres puntos, es un partido para ir a una Copa del Mundo”, cerró.