ntentos de asesinatos y hackeos EU se acerca a las elecciones con una violencia inédita

A pesar de estas críticas, los republicanos han rechazado las acusaciones de que Trump sea el responsable de la violencia política. El propio Trump declaró en una entrevista en Fox News que la retórica de los líderes demócratas está fomentando estos ataques en su contra. Aunque tanto la vicepresidenta Kamala Harris como el presidente Joe Biden han condenado los intentos de asesinato y han apoyado medidas para aumentar la seguridad en torno a Trump, el ambiente de confrontación sigue siendo un elemento central en la campaña.
El panorama electoral también ha cambiado drásticamente desde que Biden anunciara su renuncia a la reelección el pasado 21 de julio. La decisión del presidente fue motivada por crecientes dudas sobre su salud física y mental, lo que llevó a la vicepresidenta Harris a tomar las riendas de la candidatura demócrata. Este giro inesperado ha añadido un componente histórico a las elecciones, ya que Harris, como la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar la vicepresidencia, busca ahora convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos. La campaña de Harris se enfrenta a una serie de desafíos, especialmente en un contexto de extrema polarización. Según el profesor Hollihan, esta polarización es uno de los factores que ha contribuido a la escalada de violencia política. La división en el país se ha profundizado en los últimos años, con cada partido culpando al otro por los problemas que enfrenta Estados Unidos. Los republicanos acusan a los demócratas de utilizar una estrategia basada únicamente en atacar a Trump, mientras que los demócratas argumentan que la retórica incendiaria de Trump ha puesto en peligro la estabilidad democrática del país.
En medio de este clima, las instituciones democráticas también han sufrido un golpe. Un informe reciente de IDEA Internacional señaló que la democracia estadounidense experimentó una «contracción» entre 2017 y 2021, coincidiendo con el mandato de Trump. Aunque desde entonces se han registrado algunas mejoras, la credibilidad en los procesos electorales sigue siendo más baja que en 2015. Esto plantea serias preocupaciones sobre la confianza del público en los resultados de las próximas elecciones, especialmente con las continuas denuncias de ciberataques y posibles interferencias extranjeras.
Irán ha sido señalado como uno de los principales actores detrás de los ciberataques contra el proceso electoral estadounidense. Aunque no se han revelado detalles específicos de estos ataques, las autoridades han advertido sobre la posibilidad de que gobiernos extranjeros intenten desestabilizar las elecciones, aprovechando las divisiones internas. Estas amenazas, junto con los intentos de asesinato y la retórica divisiva, han contribuido a crear un ambiente de incertidumbre y tensión que podría influir en la participación de los votantes.
A medida que se acercan las elecciones, tanto Trump como Harris intentan movilizar a sus bases. Trump, a pesar de los ataques en su contra, sigue siendo una figura dominante en el Partido Republicano y cuenta con el apoyo de millones de seguidores leales. Por su parte, Harris busca capitalizar el legado de Biden y presentarse como la candidata que puede unir al país en tiempos difíciles. Sin embargo, el impacto de los recientes intentos de asesinato, la violencia política y las dudas sobre la integridad del proceso electoral podrían tener consecuencias impredecibles en las urnas. El movimiento por los derechos civiles en EE.UU. en los sesenta y la guerra civil de mediados del siglo XIX reflejaron previamente una división intensa. Y en 1912 Theodore Roosevelt sufrió un intento de asesinato cuando postulaba para un tercer mandato que no consiguió, pero la cultura mediática actual, según el experto de la USC, ha magnificado el impacto de la brecha. Desde el equipo demócrata se ha hecho un llamamiento a la desescalada: “La violencia política de cualquier tipo es inaceptable. Debemos tener un diálogo civil y poder hablar de nuestras diferencias”, dijo esta semana Harris. Pero los ataques no son solo físicos. Hackers iraníes mandaron a finales del pasado junio y principios de julio a la campaña demócrata correos electrónicos no solicitados con material robado del equipo rival, según dijo el miércoles el FBI. No hay constancia de que los demócratas respondieran al recibir los mensajes, pero esos envíos se suman a la denuncia efectuada en agosto por las agencias de inteligencia de EE.UU., para quienes Irán y otros actores como Rusia o China han aumentado sus actividades de injerencia electoral con la voluntad de moldear los resultados a su favor. De momento Harris se mantiene en cabeza en la media nacional de encuestas efectuada por la web FiveThirtyEight, 2.8 puntos por delante de Trump, hasta un porcentaje del 48,3 % en las intenciones de voto. Está por ver el impacto del actual clima político en la participación en noviembre. En 2020, cuando el duelo se disputó entre Biden y Trump, votó el 66.8 por ciento, la cifra más elevada del siglo XXI en el país. Los republicanos están confiados: “Los votantes se van a dar cuenta a tiempo de dos cosas importantes. La primera, el contraste con lo que fue la Administración de Trump en materia de control de frontera, prosperidad económica y respeto internacional hacia Estados Unidos y la otra, ¿quiénes son realmente los que atentan contra la democracia?”, concluye Flórez.
Pronosticador “más veterano y mejor” de EU lo ve claro: Harris ganará las elecciones
El pronosticador Allan J. Lichtman afirma que Kamala Harris se convertirá en la primera mujer presidenta de EU. Una carta de felicitación firmada por Donald Trump es uno de los principales recuerdos que atesora Allan J. Lichtman de su infalibilidad: “Fui de los pocos que pronosticó su victoria”, cuenta a EFE en una entrevista el pronosticador, cuya predicción no gustará este año al republicano, pues tiene claro que Kamala Harris ganará el 5 de noviembre. “Las claves pronostican que vamos a tener a una presidenta nueva y sin precedentes, que Harris se convertirá en la primera mujer presidenta y en la primera presidenta de ascendencia mixta africana y del este de Asia, lo que en cierto modo presagia hacia dónde se dirige Estados Unidos”, apunta contundente.
Lichtman no tiene duda de calificarse a sí mismo como el pronosticador electoral estadounidense más veterano y el más infalible: “Nadie más se acerca a mí y nadie ha estado pronosticando 40 años como yo, nadie tiene un historial ni siquiera parecido”, afirma. Su nivel de aciertos: diez de diez.
Doctorado en Historia Americana y métodos cuantitativos por la Universidad de Harvard y profesor de la American University, Lichtman lleva haciendo predicciones desde los años 80. “Predije la reelección de Ronald Reagan en abril de 1982, casi tres años antes de las elecciones, cuando Estados Unidos estaba en la peor recesión desde la Gran Depresión hasta ese momento y el 60 por ciento de los estadounidenses decía que era demasiado viejo para postularse de nuevo y su índice de aprobación estaba en mínimos históricos”, relata.
También estuvo seguro del resultado de las elecciones de 2016, en las que Hillary Clinton se enfrentó a Trump y perdió, pese a ser favorita en los sondeos. “Mi sistema es único, no mira las encuestas, no escucha a los expertos, no sigue los acontecimientos de la campaña. Mira el panorama general de la gobernanza”, explica.
Y, en aquel momento, “había suficientes llaves en juego contra los demócratas”, que eran el partido en el poder. De hecho, “cualquier republicano genérico habría ganado”.
Lichtman fue de los pocos expertos que acertó, un mérito reconocido hasta por Trump, quien le mandó “una nota firmada que decía: felicitaciones, profesor”.
Las 13 claves a la Casa Blanca
Lichtman utiliza para sus pronósticos su propio método, el de “las 13 claves” (en inglés, the 13 keys), que desarrolló en 1981 junto con el matemático Vladimir Keilis-Borok basándose en un análisis de las tendencias en las campañas presidenciales desde 1860.
“Las claves se centran en cómo funcionan realmente las elecciones presidenciales estadounidenses y qué cosas tiene a favor o en contra el partido que está en la Casa Blanca”. “Si seis o más de las 13 claves van en su contra, se predice que serán perdedores. De lo contrario, se predice que serán ganadores”, detalla.
Las claves analizan aspectos como los resultados de las elecciones de medio mandato, las contiendas por la nominación del partido en el poder, la existencia de terceros partidos, la economía a corto y largo plazo, el malestar social, el escándalo, el ataque al extranjero o los fracasos y éxitos militares. Solo dos claves tienen algo que ver con los propios candidatos: si son únicos en su generación y si son inspiradores y transformadores en su partido. Este año, Harris los cumple y “claramente, las claves de la Casa Blanca predicen una victoria” suya.
Harris desafía a Trump a un nuevo debate en octubre, pero el expresidente lo rechaza
Harris y Trump ya se enfrentaron en un debate el 10 de septiembre en Filadelfia, en un encuentro organizado por la cadena ABC.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, desafió este sábado a su rival en las elecciones de noviembre, el expresidente Donald Trump, a un nuevo debate el 23 de octubre, pero el republicano rechazó la propuesta argumentando que es “demasiado tarde” ya que la votación por anticipado ha comenzado en algunos estados.
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