El equipo de baloncesto de Estados Unidos demostró su resiliencia y dominio en la Copa Mundial de Baloncesto al avanzar a las semifinales con una victoria contundente sobre Italia. Después de haber sufrido su primera derrota en el torneo, el equipo estadounidense estaba decidido a recuperarse de manera enfática, y así lo hizo.

El alero Mikal Bridges emergió como la figura destacada en este partido, anotando 24 puntos, de los cuales 14 llegaron en una primera mitad muy efectiva. Su capacidad para anotar y liderar a su equipo en los momentos cruciales del juego fue fundamental para la victoria de Estados Unidos.

Además del desempeño destacado de Bridges, el base Tyrese Haliburton contribuyó con 18 puntos, brindando una ofensiva equilibrada al equipo estadounidense. Esta combinación de talento en el ataque y una defensa sólida resultó ser una fórmula ganadora.

La defensa de Estados Unidos fue un aspecto clave en esta victoria. Durante largos pasajes del partido, ejercieron una presión constante sobre el equipo italiano, limitando sus oportunidades de anotación y forzando pérdidas de balón. Esta estrategia defensiva efectiva les permitió controlar el ritmo del juego y asegurar una ventaja cómoda.

El avance a las semifinales es un logro importante para Estados Unidos en su búsqueda del título en la Copa Mundial de Baloncesto. A pesar de la derrota inicial en el torneo, el equipo ha demostrado su capacidad para recuperarse y competir al más alto nivel.

La Copa Mundial de Baloncesto es un escenario donde las naciones demuestran su destreza en este deporte y compiten en nombre de su país. Para Estados Unidos, una potencia en el baloncesto, la participación en este torneo es un testimonio de su compromiso continuo con la excelencia en el deporte.

A medida que avanzan a las semifinales, el equipo estadounidense se enfrentará a desafíos aún mayores, ya que competirán contra otros equipos de élite de todo el mundo. Sin embargo, con su talento, determinación y la experiencia de sus jugadores, Estados Unidos se presenta como un contendiente serio para el campeonato.

“Como pueden ver, el partido contra Estados Unidos no sirvió de nada”, dijo el lituano Tadas Sedekerskis, máximo anotador de su equipo con 14 puntos. “Es historia nada más. No tenemos posibilidades de llevarnos ninguna medalla”.

Con su victoria, Estados Unidos (5-1) aseguró quedar entre los cuatro primeros en 19 mundiales. Enfrentarán a Alemania (5-0) o Letonia (4-1) el viernes; esos dos equipos dirimirán su cruce de cuartos de final el miércoles en Manila.

En la otra semifinal el viernes, Serbia (5-1) se las verá contra el ganador del duelo entre Canadá y Eslovenia el miércoles.

Serbia salió jugar con la camiseta de su delantero Borisa Simanica puesta sobre una silla de su banquillo. Simanic perdió un riñón tras recibir un codazo en el partido contra Sudán del Sur la semana pasada. Se sometió a una cirugía tras ese encuentro y las complicaciones posteriores provocaron que los médicos le operaron otra vez para removerle el riñón afectado.

“Nos mandó un mensaje de texto por la mañana”, dijo Bogdanovic. “Nos escribió que estaba bien: ‘Tras dos operaciones, estoy bien. Salgan a ganar. Olvídense de mí y vamos a ganar’. Fue una tremenda voz de aliento y una inyección de energía esta noche, gracias a Borisa. Esto es para él”