Ucranianos que esperan en la frontera mexicana para iniciar su proceso de refugio en Estados Unidos ven a Tijuana como el último escalón para salvar la vida, después de haber experimentado semanas de angustia por la guerra en su País. En un recorrido de Grupo REFORMA por el albergue de la Unidad Deportiva Benito Juárez, en la zona centro, así como en el puerto fronterizo de San Ysidro, de lado mexicano, ucranianos indicaron estar agotados del viaje intercontinental, pero esperanzados de que la situación mejore para sus familias.  Los ucranianos han usado distintas rutas para llegar a Tijuana, algunos han transitado por Moldavia, Rumania, Polonia, Alemania, Hungría, España y, por último, México, con costos que varían desde los 10 mil hasta los 12 mil dólares, en promedio. Tatijana, de 30 años, quien prefirió no dar su apellido, indicó que ese el presupuesto de su trabajo de tres años, ella pagó el doble porque viajó con su mamá desde Ucrania. «Pese al gasto y al tiempo del viaje, que varía por cada familia de entre cinco a siete días o más, estoy aliviada de estar en Tijuana», señaló.
Con la joven coincidió Lyuamila Stopien, de 66 años, una abuela que aprovechó la mañana del lunes para tomar el sol en la cancha de basquetbol de la Unidad Deportiva habilitada como albergue, sobre la Avenida 5 de Mayo. «Hay un sitio similar (al albergue de Tijuana) en Alemania, pero acá es mejor y realmente me siento cómoda», platicó. «La gente es muy amable», prosiguió, «estamos también en espera de que nos alcance mi esposo, que fue el último del grupo en salir, aunque también tengo cuatro nietos que siguen en Ucrania, tienen entre 16 y 18 años, y no han cruzado la frontera, los extraño bastante». Stopien tiene dos hijos que ya residían en EU, uno en Dallas, Texas, y otro más en Portland, Oregon, con quienes espera reunirse. Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Tijuana tiene contabilizadas alrededor de mil 200 personas entre el albergue del centro y el punto de espera en San Ysidro. Por ahora, las autoridades de Estados Unidos solo reciben alrededor de 200 personas por día, debido a la falta de personal en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), explicó Enrique Lucero Vázquez, Director Municipal de Atención al Migrante. «Ha sido un problema porque casi es el mismo número de personas que llegan cada día a Tijuana, arriba de 150, entonces realmente va quedando la misma cantidad en la ciudad», explicó el funcionario. Hace tres semanas, el tiempo para el cruce de las personas con pasaporte ucraniano hacia Estados Unidos, por el puerto fronterizo de San Ysidro, era de alrededor de 40 minutos, sin embargo, tras darse a conocer que el ingreso era casi inmediato, arribaron cientos de personas en pocos días a la ciudad.

Mykhailo Molakov, de 30 años, indicó que él y su familia, vinieron a Tijuana porque escucharon que era fácil cruzar a EU por México, una vez estando en la frontera se enteró que podía también ingresar por Canadá. En el albergue Benito Juárez, los ucranianos pernoctan en colchonetas, la mayoría de la comida es donada, así como ropa y zapatos, también tienen un puesto de atención médica y hoy acudió una psicóloga que atenderá a personas con secuelas emocionales debido a la invasión rusa. El Director de Atención al Migrante enfatizó que por ahora la lista de ucranianos que desean solicitar refugio en EU asciende a unas 2 mil familias.