Continúa el crecimiento de crisis nerviosa por la pandemia

9 SEPTIEMBREnovedadesnews broadsheet 6

Crisis nerviosa en personas, desde menores de edad hasta adultos mayores van en aumento en la zona, derivado a que una gran parte de la población ha tenido un confinamiento alto desde hace 5 meses por la pandemia, aunado a la crisis económica que se vive por la pérdida de empleo que provoca la contingencia sanitaria, creando condiciones muy difíciles para las familias.

“Es urgente que se implemente ya un  programa de orientación y apoyo psicológico, no solo a quienes están sufriendo de estrés por la falta de recursos o sin un empleo, también a las personas que viven en proceso de la enfermedad del Covid-19 y sus familiares, pues es una alteración que tienen y que mucha población no saben enfrentarla”. Señaló la regidora de Tampico, Pilar Camacho Solís, quien menciona que en lo particular se ha gestionado para canalizar a unidades de salud, incluyendo el hospital psiquiátrico a personas que han sufrido de crisis nerviosas, pues pueden tener episodios leves, o bien, hasta un ataque de ansiedad grave, sobre todo amas de casa y jóvenes.

Añade que, desde que inició la cuarentena se han detectado casos de personas que tienen esta situación de estrés, la cual ha crecido de forma exponencial con el paso de las semanas de confinamiento hasta originar condiciones graves, como atentar contra su vida.

Los efectos psicológicos producidos por las situaciones provocadas por el coronavirus

Este tiempo de confinamiento por la pandemia, de miedo, de incertidumbre y en demasiadas ocasiones, de vivencias traumáticas, pueden producir distintas consecuencias a nivel psicológico como: Bajo estado de ánimo o depresión: durante este tiempo nos ha invadido la pereza, la apatía, la tristeza, y hemos notado como poco a poco nuestra motivación baja, deteriorando nuestro estado de ánimo. Y ahora que podemos salir, no nos apetece, solo queremos estar en el sofá sin hacer nada. Nos sentimos sin fuerzas, sin ganas nada, y el sentimiento de tristeza nos invade, llegando incluso a poder sufrir una depresión. Ansiedad y angustia: no saber qué pasará, tener la sensación de no controlar nada, problemas para conciliar el sueño, incertidumbre frente al futuro, etc. Esto nos ha ido generado un estado de ansiedad que no somos capaces de gestionar.

Miedo al contagio y fobias: ¿y si salgo a la calle, y después de lo pasado me contagio? El miedo es una respuesta adaptativa ante una situación de peligro, pero si dejamos que se adueñe de nosotros, llega a dominarnos, y lo que podía ser un agradable paseo por el parque, se convierte en una experiencia a evitar. Y una vez finalizado el confinamiento, el miedo al contagio continúa, porque aunque de manera escalonada, volvemos a la calle, retomamos nuestra esfera social y sin darnos cuenta, evitamos esas situaciones por el miedo al contagio, pudiendo llegar a sufrir lo que se está denominando “el síndrome de la cabaña”.

Trastornos obsesivos: nos hemos vuelto más precavidos, más higiénicos, pero, ¿ello domina nuestras rutinas o simplemente, es algo que hemos incorporado a nuestra vida?.  Trastorno de estrés post-traumático: es natural sentir temor ante una situación traumática o después de ésta, es una respuesta de protección, pero si este estrés psicológico se ve mantenido en el tiempo incluso cuando el peligro no está presente, se puede convertir en un problema para el desarrollo de nuestro día a día.  Problemas de sueño: tanto tiempo sin salir a la calle, sin disfrutar de la luz del sol, sin darle a nuestro organismo la actividad que necesita, ha provocado problemas de conciliación y mantenimiento del sueño, que repercuten en otros ámbitos como el cansancio excesivo, la falta de atención y memoria, dolor de cabeza, trastornos en la alimentación, etc, por lo que es necesario retomar una buena higiene del sueño.

0 Comments

Leave a Comment

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register