Gracias a Dios que los tiempos han cambiado… perdón, han cambiado los tiempos… ya no sé cuál es la forma correcta de decir las cosas. Bueno, creo que entiendes lo que te estoy diciendo y si no, pues ya te fregaste.
En lo que estábamos. Te decía que han cambiado las cosas. Antes cualquier persona podría morir fusilada por un pelotón de soldados. Ahora ya no es nada fácil ver esas escenas trágicas, por eso te digo que los tiempos han cambiado (Aunque desgraciadamente acabamos de ver lo que pasó en Michoacán).  Recuerda que esos tiempos fueron pasados… (porque de una cosa si estoy más que seguro… futuro no lo son). No sé si me estoy explicando. Pues bien, estoy investigando porque a las personas que los iban a fusilar les vendaban los ojos. Estoy esperando el resultado de la investigación,   mientras te estoy contestando para ganar tiempo.
En cuanto a la pregunta que porque no se hace lo mismo con aquellas personas que son sentenciadas a la cámara de gas o a la inyección letal… pues no sé qué contestarte tampoco. De una cosa si estoy seguro y por ende no estoy de acuerdo contigo que se les tapaban los ojos para que no vieran la muerte venir. ¿Sabes porque estoy seguro de eso? Porque, ¿qué tal si la muerte viene por atrás? No la van a ver. Como tampoco si viene por la derecha o izquierda. Recuerda que los fusilados siempre los mataban de frente nunca de lado ni por la espalda. Me acaba de llegar el resultado de la investigación… no vas a creer cual es el resultado. Es más, ni yo lo creo. Pero creo que hay algo de razón en el resultado. Según la investigación… se les tapaban los ojos a los que iban a ser fusilados para que no les dolieran los balazos. Ya lo dice el sabio y reconocido refrán… “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Creo que este refrán tuvo su origen en ese entonces… creo.

CLAVE: CU CU
Acabo de contestar una carta que me enviaron y pareciera que no me entienden o no me se explicar lo que les digo. Uno de estos días me va a venir a dar un ataque de lombrices en el estómago que como dice mi sacrosanta madre… “me voy a morir y ustedes se van a quedar riendo”. Les acabo de decir que no pongan atención a las canciones de las de ahora ni las de antes. Si tenemos problemas para entender las canciones de antes que eran más sencillas… las de ahora están mortales. Acaso hay alguien que me pueda explicar el sentido de la letra de esa canción que pegó mucho y que todavía no me explico porque pegó tanto. Esa canción de… “me gusta la gasolina”. Podría mencionar unas mil canciones de perdido que no sé en que cerebro se fundió la idea de escribir esa canción. Pues bien, aquí el mejor ejemplo del porque les digo que no les pongan atención a las canciones. De niños conocimos esa canción que todavía la recordamos muy bien… “Cu Cu cantaba la rana”. “Cu cu debajo del agua”
“Cu cu paso un caballero”
“CU cu vestido de negro”
¿Quién no recuerda esta canción? Es de las canciones clásicas.  Una vil mentira lo de esta canción. ¿Desde cuándo las ranas cantan “Cu cu”? Hasta donde sé, las ranas cantan “Croc Croc”… a solo que ya sean bilingües. Porque son las palomas las que cantan “Cu cu”. Aunque una que otra canta… “Cucurrucucu cucurrucucu”. ¿Recuerdas esa parte de la canción “cucurrucucu, paloma no llores”? ¿Sabes? Eso de “Cu cu” es de los pajarillos de los relojes de pared… que daban la hora… no de las ranas, ¿estamos? La única razón que tengo para dar una explicación a esta canción es que el autor se le cruzaron los cables y confundió pájaros con ranas. Palomas con ranas… o ¿las ranas con cocodrilos? Ya me confundí.