Beethoven
Sabía que el gran músico padecía de: mala digestión, dolor abdominal
crónico, cirrosis hepática, pancreatitis, sordera, irritablilidad y depesión.
El músico solía ir por las calles con ropas viejas, con los pelos revueltos y
tarareaando en voz alta las melodías que se le ocurrían.
Tenía ataques de iras frecuentes… llegando a destrozar las habitaciones
donde se alojaba.
En un análisis del pelo del músico, se descubrió un alto contenido de
plomo en su sangre. Tal vez esto explique su mal carácter y su sordera.
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