Los productores tamaulipecos exigieron a Nuevo León respetar el acuerdo firmado en noviembre de 1996 en materia de regulación de los trasvases de la presa El Cuchillo hacia Tamaulipas, esto luego de que los legisladores neoleoneses plantearan renegociar las condiciones para evitar el envío. “Toda el agua que se capta del río San Juan es nuestra (Tamaulipas), entonces, está dentro de una concesión y la concesión nos da las garantías para eso”, indicó al periódico  El Norte el secretario general de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, Marco Antonio Garza Acosta.

“Ahorita sabemos que estamos pasando por una sequía y Nuevo León quiere apropiarse de un recurso que no le pertenece, pero el acuerdo tiene sus reglas, está documentado y se tiene que respetar, porque esas aguas son aguas nacionales, no son aguas de un determinado Estado”, expuso.
Del almacenamiento de la presa tamaulipeca dependen poco más de 4 mil productores y sirve para el riego de 66 mil 660 hectáreas en el Distrito 026, que abarca Mier, Miguel Alemán, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso. Entre los compromisos que se incumplieron por parte de Conagua y Nuevo León está la construcción de una presa de almacenamiento, que acabó en una derivadora, la depuración y ordenamiento de la cuenca y el tratamiento de aguas fósiles de la presa La Boca.

El acuerdo de 1996 sigue vigente y en él prevalece el uso público urbano sobre cualquier otro uso; así está establecido. Quiroga señaló que la crisis por el agua se deriva de los reclamos de Estados Unidos por la cantidad del recurso que le corresponde. De las presas de la región, El Cuchillo es una de las que se encuentran en niveles menos críticos, con un 54% de su capacidad, mientras que otras como la Amistad está al 34% y las más preocupantes, son la Falcón y Venustiano Carranza, con 16% y 14%, respectivamente, según datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. (Con información de El Norte).