La inclusión de Roseanne (Rosé) Park en este reconocimiento, aunque sin el adjetivo «honorable» debido a su doble ciudadanía en Nueva Zelanda, subraya la diversidad internacional y la conexión global de la banda. Este acto no solo reconoce el impacto cultural de Blackpink, sino que también enfatiza la importancia de abordar cuestiones cruciales, como el cambio climático, a través de plataformas que tienen un alcance significativo en la juventud contemporánea.

Este gesto real refleja la creciente influencia de la cultura del K-pop a nivel mundial y su capacidad para trascender las fronteras nacionales. La decisión de honrar a Blackpink con la Orden del Imperio Británico destaca la relevancia cultural de la música pop surcoreana y su capacidad para ser un vehículo de concienciación sobre problemas apremiantes.

Es esencial examinar cómo este reconocimiento puede impactar en la percepción de Blackpink en el ámbito global y si este tipo de gestos contribuirán a una mayor integración de la cultura surcoreana en la escena internacional. Además, surge la pregunta de cómo otras figuras prominentes de la cultura pop pueden aprovechar su influencia para abogar por causas importantes. Los honores fueron entregados durante una ceremonia en el Palacio de Buckingham en reconocimiento al papel de Blackpink en la promoción del trabajo de la cumbre COP26 sobre cambio climático hace dos años en Glasgow, Escocia. Los premios son parte del sistema de honores de Gran Bretaña, que reconoce el servicio sobresaliente a la nación y al mundo en general. Carlos elogió al grupo femenino de K-pop el martes durante un banquete estatal en honor de Yoon y la primera dama Kim Keon Hee. “Aplaudo a Jennie, Jisoo, Lisa y Rose, más conocidas colectivamente como Blackpink, por su papel a la hora de llevar el mensaje de sostenibilidad ambiental a una audiencia global”, dijo el rey en el banquete. “Sólo puedo admirar cómo pueden priorizar estos temas vitales, además de ser superestrellas globales”.