El clásico tapatío entre Atlas y Chivas ofreció un espectáculo vibrante que terminó con un triunfo agónico para los Rojinegros por 3-2 en el Estadio Jalisco. Este resultado complicó aún más la situación de Chivas, que sigue atravesando una crisis de resultados, habiendo ganado solo uno de sus últimos cinco partidos en el Apertura 2024. El conjunto rojiblanco comenzó el torneo con buen ritmo, pero los malos resultados recientes los han dejado en una posición preocupante, y este revés ante su máximo rival ha encendido aún más las alarmas.

Atlas, por su parte, rompió una racha negativa de tres derrotas consecutivas. El equipo dirigido por Benjamín Mora mostró carácter y contundencia para imponerse en uno de los duelos más importantes de la temporada. Con los tres puntos obtenidos en este encuentro, los Rojinegros llegaron a 17 unidades y escalaron al octavo puesto en la tabla general, un lugar que les permite seguir soñando con la clasificación a la liguilla.

El héroe de la noche fue el venezolano Jhon Murillo, quien tuvo una actuación estelar. El delantero abrió el marcador a los 40 minutos, aprovechando un centro desde la banda izquierda que terminó definiendo dentro del área chica. Además de su gol, Murillo también fue clave en el segundo tanto, al asistir con el talón a Jeremy Márquez en el arranque del segundo tiempo. Márquez, desde fuera del área, conectó un potente disparo que venció al portero de Chivas, Raúl Rangel, para ampliar la ventaja de Atlas a 2-0.

El tercer gol de los Rojinegros llegó a los 63 minutos, cuando José Lozano sacó un disparo rasante desde la entrada del área que se coló junto al poste izquierdo de Rangel. En ese momento, el marcador mostraba un contundente 3-0 a favor de Atlas, lo que parecía sentenciar el partido y desatar la alegría entre los aficionados rojinegros. Sin embargo, Chivas no bajó los brazos y reaccionó de manera inmediata. Apenas un minuto después del gol de Lozano, Ricardo Marín descontó para Chivas al rematar dentro del área tras un centro. Este tanto dio nueva vida al equipo dirigido por Veljko Paunović, que se volcó al ataque en busca de una remontada épica. La insistencia rojiblanca dio frutos a los 71 minutos, cuando Roberto «Piojo» Alvarado aprovechó un mal rechace defensivo y, desde el área chica, concretó el segundo gol de su equipo, acercando a Chivas 3-2 y poniendo el partido en suspenso.

Con el marcador ajustado, los minutos finales fueron de gran intensidad. Chivas siguió presionando, buscando desesperadamente el gol del empate, pero Atlas se defendió con todo, cerrando los espacios y evitando cualquier error que pudiera costarles el resultado. Los Rojiblancos tuvieron algunas oportunidades más, pero no lograron concretarlas, y finalmente, el pitido final confirmó la victoria de Atlas, que festejó con su afición este importante triunfo en el clásico de Guadalajara.

El resultado deja a Chivas en una situación delicada. Con 15 puntos, el Rebaño Sagrado se encuentra en el noveno lugar de la tabla, y aunque todavía están en zona de reclasificación, su falta de victorias en las últimas jornadas es motivo de preocupación. El equipo ha mostrado inconsistencias defensivas y una baja en su rendimiento ofensivo, lo que ha generado críticas hacia el cuerpo técnico y los jugadores.

Para Atlas, esta victoria es un respiro tras las derrotas consecutivas que habían mermado su confianza. El equipo ha recuperado terreno y se mete de lleno en la pelea por un puesto en la liguilla. La actuación de Murillo fue fundamental, pero también el buen funcionamiento colectivo que mostró el equipo en gran parte del encuentro fue clave para sacar los tres puntos.

Con seis fechas por disputar, tanto Atlas como Chivas tendrán que ajustar sus estrategias y seguir luchando por sus objetivos. Para Chivas, la prioridad será volver a la senda del triunfo y corregir los errores defensivos que les han costado puntos vitales.