Cruz Azul se aferra, pero sus posibilidades son prácticamente nulas. En su segundo compromiso de la Leagues Cup 2025, el equipo celeste logró su primer punto del torneo tras empatar 1-1 frente al LA Galaxy y obtuvo el punto extra en la tanda de penaltis (8-7), donde Kevin Mier fue la figura. Aun así, con apenas dos unidades y una diferencia de goles de -7, el panorama es oscuro y su clasificación a la siguiente ronda depende de una combinación milagrosa de resultados.

Con la obligación de una respuesta inmediata después de la humillación sufrida ante Seattle Sounders (0-6), el equipo de Nicolás Larcamón, severamente cuestionado tanto por la afición como por la prensa, se presentó en Carson con la necesidad urgente de cambiar su imagen. Una victoria era el único camino posible para alterar la narrativa, restaurar algo de orgullo y mantener viva la esperanza. Cruz Azul comenzó el partido con una actitud completamente distinta. Desde el pitazo inicial mostró determinación, energía y un mejor planteamiento táctico. Se adueñó del trámite del encuentro y no lo soltó durante toda la primera mitad, generando más de una decena de intentos de remate al marco angelino.

El gol de La Máquina llegó como recompensa a esa insistencia. Un centro por izquierda de Carlos Rotondi fue mal despejado, no pudo ser rematado por Ángel Sepúlveda, pero el balón le cayó a Carlos Rodríguez, quien definió de primera intención, con frialdad, y venció al arquero Novak Mikovic para poner el 1-0 en el marcador.

Ese tanto pareció encender el ánimo cementero. Jugadores como Mateusz Bogusz y José Paradela se soltaron más al frente, tomando riesgos y proponiendo un juego vertical. Paradela, último refuerzo de La Noria, estuvo cerca de ampliar la ventaja con un disparo lejano que obligó al guardameta del Galaxy a exigirse con una gran estirada por arriba. Del otro lado, el LA Galaxy parecía sin respuestas claras. Marco Reus, su refuerzo estrella, apenas apareció en la primera parte. Sin embargo, cuando tuvo su oportunidad más clara, definió sin fuerza frente al arco y permitió que Kevin Mier detuviera el disparo con comodidad.

El segundo tiempo fue más equilibrado. El Galaxy adelantó líneas y comenzó a tomar el control del balón. Reus mejoró su desempeño y Jalen Neal comenzó a proyectarse por el costado derecho. Cruz Azul, por su parte, apostó más por el contragolpe, dejando espacios en defensa que serían costosos. El empate llegó tras una jugada fortuita. Un centro al área no pudo ser despejado correctamente por Juan Escobar, el balón rebotó en un compañero y le quedó a Joseph Paintsil, quien no dudó en fusilar a Kevin Mier para empatar el partido al minuto 68.

Con el empate, ambos equipos intentaron evitar la tanda de penaltis, pero el desgaste físico era evidente. Cruz Azul tuvo una más con Ditta en un tiro de esquina, pero su remate se fue desviado. Galaxy también tuvo una oportunidad con Riqui Puig, pero Mier volvió a aparecer con seguridad. En la definición desde los once pasos, Kevin Mier fue la gran figura. El colombiano detuvo dos disparos y se mantuvo firme bajo los tres palos. Cruz Azul cobró con efectividad y se llevó el punto extra con un marcador final de 8-7 en la tanda.

A pesar de esa victoria simbólica, el equipo mexicano sigue al borde de la eliminación. Con solo dos puntos en el Grupo Oeste 2, una diferencia de goles de -7 y solo un partido restante, sus opciones dependen de una victoria contundente propia y una serie de combinaciones externas poco probables.

La situación genera más presión sobre el técnico Nicolás Larcamón, quien ha sido objeto de fuertes críticas desde el inicio del torneo. Si bien el equipo mostró mejoras en este duelo, los resultados no acompañan y el proyecto deportivo parece en crisis. El siguiente compromiso de Cruz Azul será frente al Real Salt Lake, equipo que llega motivado tras vencer a LA Galaxy. La Máquina necesita ganar por goleada y esperar que los angelinos pierdan por un amplio margen para soñar con la clasificación.