La Selección Mexicana Sub-20 cerró de la mejor manera su preparación rumbo a la Copa del Mundo de la categoría. A tan solo una semana de su debut en el certamen, el equipo dirigido por Eduardo Arce derrotó 2-1 a Arabia Saudita en un amistoso disputado en Asunción, resultado que aumenta la ilusión de que el Tricolor pueda ser protagonista en el torneo juvenil más importante del planeta.
El encuentro sirvió para confirmar que el equipo mexicano no solo llega con buen ritmo de competencia, sino también con jugadores en gran estado de forma. Gilberto Mora, campeón de la reciente Copa Oro, y Elías Montiel, capitán y referente del conjunto, fueron los encargados de firmar los goles que sellaron la victoria frente al cuadro asiático. Desde el silbatazo inicial, México mostró determinación y personalidad. El equipo de Arce se paró en el campo con un once competitivo, encabezado por Pablito Lara, portero de Pumas, quien transmitió seguridad bajo los tres palos. La línea defensiva conformada por César Bustos, Diego Ochoa, Everaldo López y César Garza se mostró sólida y con buena salida desde el fondo.

En el mediocampo, Amaury Morales, jugador del Cruz Azul, se encargó de liderar las transiciones, apoyado por el talento de Montiel, Alexei Domínguez (Pachuca) y el propio Gil Mora. La ofensiva estuvo a cargo de Tahiel Jiménez y Mateo Levy, quienes constantemente incomodaron a la zaga saudí con movimientos y presión alta.

El primer tanto llegó en la primera mitad y fue obra de Gilberto Mora. El mediocampista de Xolos aprovechó un espacio para encarar y definir con potencia, confirmando el gran momento que atraviesa y demostrando por qué es considerado uno de los jugadores más prometedores de esta generación. Ya en la segunda parte, la insistencia mexicana rindió frutos nuevamente. Elías Montiel, capitán y motor del mediocampo, amplió la ventaja con una definición precisa tras una jugada colectiva que mostró la coordinación ofensiva del Tricolor. El tanto significó un envión anímico clave para el equipo. Arabia Saudita intentó reaccionar y encontró un gol que redujo la distancia, pero nunca puso en verdadero predicamento el triunfo mexicano. La defensa se cerró bien y el orden táctico impuesto por Arce evitó que los rivales pudieran generar mayor peligro.

Durante el complemento, el técnico mexicano movió sus piezas para dar minutos a otros elementos de la plantilla. Íker Fimbres, Yael Padilla, Hugo Camberos y Juan Liceaga ingresaron con energía fresca y ofrecieron variantes interesantes. Los dos volantes de Chivas, Padilla y Camberos, se destacaron por su velocidad y desborde, generando oportunidades en los costados.

Más allá del marcador, lo que más agradó fue la madurez del equipo. A diferencia de encuentros anteriores, México mostró carácter para manejar los tiempos, no perdió el orden tras recibir el gol saudí y supo cerrar el partido con inteligencia. El ensayo también dejó en claro que Arce ya tiene definida una base sólida de titulares, aunque la competencia interna sigue viva y algunos jugadores suplentes levantaron la mano para buscar un lugar en el once inicial del debut mundialista.La victoria también cobra relevancia por el contexto del torneo que se avecina. México debutará nada menos que contra Brasil, uno de los favoritos, en lo que se perfila como una de las pruebas más difíciles del campeonato. El llamado “grupo de la muerte”, que el Tricolor comparte con Brasil, España y Marruecos, representa un enorme desafío, pero este triunfo envía un mensaje de confianza: la Selección Sub-20 llega con argumentos para competir ante cualquier rival.Con la victoria ante Arabia Saudita, México cierra su preparación con una inyección de ánimo. Ahora todo está listo para el debut en el Mundial Sub-20, donde la misión será demostrar que esta generación está lista para escribir su propia historia y devolverle protagonismo al futbol mexicano en las competencias juveniles.