En los asaltos intermedios, Berlanga intentó presionar más a Canelo, pero la defensa del campeón fue casi impenetrable. Canelo supo esquivar los ataques más fuertes de Berlanga y responder con combinaciones que comenzaron a desgastar al boricua. El público, mayoritariamente mexicano, estallaba de emoción cada vez que Álvarez conectaba un golpe certero, animado por el orgullo nacional en una fecha tan importante.

Conforme avanzaba la pelea, Berlanga empezó a mostrar signos de agotamiento. La estrategia de Canelo de castigar al cuerpo comenzó a rendir frutos, limitando la movilidad de Berlanga y reduciendo la potencia de sus golpes. A pesar de ello, Berlanga mostró valentía y resistencia, continuando hasta el último asalto, pero sin poder revertir el control que Canelo había establecido desde el principio. En los últimos rounds, Álvarez intensificó su ataque, buscando cerrar la pelea de manera contundente. Aunque no logró el nocaut que muchos de sus seguidores esperaban, dejó claro que Berlanga no estaba a su nivel en cuanto a técnica y resistencia. Canelo fue aclamado por su capacidad para mantener la calma y dominar la contienda sin correr riesgos innecesarios.
Al final de los 12 asaltos, los jueces dieron una decisión unánime a favor de Canelo, con tarjetas de 118-110, 117-111 y 119-109, reflejando la clara superioridad del mexicano en el cuadrilátero. Berlanga, quien sufrió la primera derrota de su carrera, reconoció la grandeza de su oponente, mencionando en la conferencia posterior a la pelea que había aprendido mucho de la experiencia y que esperaba mejorar en el futuro.
Saúl “Canelo” Álvarez demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores boxeadores de la actualidad, al vencer por decisión unánime a Édgar Berlanga el pasado sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas. En una pelea que marcó su octava defensa del cetro de los supermedianos, el púgil mexicano retuvo sus tres títulos mundiales frente a más de 20,000 espectadores, en un fin de semana en el que se conmemoraba la Independencia de México, un momento simbólico y especial para Canelo. Desde el inicio de la pelea, Canelo lució sólido y estratégico, utilizando su vasta experiencia para dominar a Berlanga. A pesar de que el boricua entró al ring con confianza y hambre de victoria, se enfrentó a un Álvarez que mostró su habitual calma y precisión en cada golpe. A lo largo de los primeros asaltos, Canelo buscó desgastar a su rival con golpes al cuerpo, una táctica que ha utilizado con éxito a lo largo de su carrera para mermar la movilidad de sus oponentes.    Al final de los 12 asaltos, los jueces dieron una decisión unánime a favor de Canelo, con tarjetas de 118-110, 117-111 y 119-109, reflejando la clara superioridad del mexicano en el cuadrilátero. Berlanga, quien sufrió la primera derrota de su carrera, reconoció la grandeza de su oponente, mencionando en la conferencia posterior a la pelea que había aprendido mucho de la experiencia y que esperaba mejorar en el futuro.