Continúan las marchas contra fallo de la Suprema Corte 

Nota Novedades News 

Dallas, Tx.- La decisión de la Suprema Corte de EU de anular Roe vs. Wade ha hecho sonar la campana para una nueva ronda en la lucha por el derecho al aborto que se llevará a cabo en las urnas en lugar de los tribunales.

Las elecciones de mitad de período de noviembre brindan la primera prueba de cómo la nación responderá al fallo del viernes, y los activistas de ambos lados están reuniendo partidarios.

En Texas y en todo el país, los votantes elegirán candidatos para aprobar leyes que restablezcan el derecho al aborto o elegirán legisladores conservadores para defender la legislación contra el aborto.

En busca de una chispa en lo que podría ser un difícil año de elecciones intermedias, los demócratas esperan una reacción violenta contra el fallo que conduzca a victorias políticas.

Pero incluso con la ira provocando nueva energía entre los demócratas, los republicanos tienen una ventaja estructural en noviembre. El Partido Republicano no solo tiene su propio entusiasmo, sino que la manipulación de los distritos hace que un cambio de poder en la Legislatura de Texas sea casi imposible.

Agregue la caída en picada de la popularidad del presidente Joe Biden y las preocupaciones sobre la inflación, y la pasión de la lucha por el derecho al aborto podría no ser suficiente para impulsar a los demócratas, especialmente en las críticas carreras legislativas que determinarán el partido que escribe las leyes.

“A menos que todos estemos sumergidos en la oscuridad debido a una falla en la red, no hay nada en Texas que sea realmente competitivo”, dijo el consultor político de Plano, Vinny Minchillo. “Hay otros estados donde el tema del aborto podría marcar la diferencia, pero aquí, la mayoría de las contiendas son hechos consumados”.

FUERTES 

LUCHAS 

Con muchas contiendas distritales fuera de su alcance, los demócratas veteranos apuntan a enfrentamientos en todo el estado. Eso incluye la carrera por la gobernación entre el exrepresentante estadunidense Beto O’Rourke y el actual gobernador republicano Greg Abbott.

O’Rourke tiene contemplado realizar una serie de manifestaciones por el derecho al aborto que empezó en Austin. Un evento en Houston en mayo después de que se filtró una opinión que presagiaba la decisión de la corte atrajo a miles.

“La gente en Texas ha sido entrenada para pensar que su voto no importa”, dijo la exsenadora estatal Wendy Davis sobre las carreras legislativas. “Esas líneas manipuladas no pueden tocarnos a nosotros ni a nuestro poder en una elección estatal”.

En 2013, Davis se vistió de rosa Mizuno Wave Riders para una maniobra obstruccionista de 13 horas que echó por tierra un proyecto de ley contra el aborto. La convirtió en una figura nacional y preparó una candidatura fallida para gobernadora contra Abbott.

“La lucha va a ser a largo plazo”, dijo. “Tenemos que estar resueltos en cuanto a lo que va a tomar”.

La gente de ambos lados está lista para ello.

“Los políticos de todas partes, Texas en particular, deberían tener mucho miedo porque esta ira no será a corto plazo”, aseveró Julie Ross, una defensora del cuidado de la salud del norte de Texas que dice que el fallo de la Suprema Corte le revolvió el estómago.

Kimberlyn Schwartz, vocera de Texas Right to Life, dijo: “Esto básicamente significa que estamos en igualdad de condiciones… que podemos ir estado por estado y aprobar legislación pro-vida sin ser asfixiados por la corte federal. Esto no significa que este sea el final de la lucha pro-vida”.

DOBLE 

MORAL 

Desde que tomaron el control de la Cámara de Representantes de Texas en 2002, los republicanos han aprobado una serie de leyes contra el aborto, incluida la ley de activación del año pasado en previsión de la caída de Roe vs. Wade. La ley tipifica como delito grave realizar un aborto y subcontrata la ejecución a vigilantes legales. En respuesta, las clínicas han cerrado y la cantidad de abortos en Texas ha disminuido drásticamente.

Los demócratas han sido impotentes para detener la agenda conservadora del Partido Republicano porque no controlan las palancas del gobierno estatal. No han ganado una carrera estatal desde 1994, aunque el margen de victorias republicanas ha disminuido desde la victoria de 20 puntos de Abbott sobre Davis en 2014.

El año pasado, la Legislatura controlada por los republicanos aprobó un plan de redistribución de distritos diseñado para reforzar su mayoría. El estado tiene solo unos pocos distritos legislativos o congresionales competitivos, según los expertos que han estudiado los límites recientemente aprobados.

“Según el nuevo mapa, tendrían que acercarse al 56% de los votos en todo el estado para ser favorecidos y ganar la mayoría de la Cámara estatal”, dijo sobre los demócratas Michael Li, asesor principal del Programa de Democracia del Centro Brennan para la Justicia. “Eso parece fuera del alcance de los demócratas”.

Li dijo que la realidad política en Texas y otros estados controlados por el Partido Republicano hace que sea más frustrante para los activistas por el derecho al aborto que quieren una oportunidad justa de cambio político.

“No hay duda de que los mapas se vuelven mucho menos competitivos, tanto a nivel del Congreso como a nivel legislativo debido a la manipulación”, enfatizó Li. “En su opinión, el juez [Samuel] Alito dice que las mujeres no tienen poder político. Bueno, en Texas, se ha quitado parte de ese poder porque los mapas están diseñados deliberadamente para silenciar las voces de las personas que se oponen a los que están actualmente a cargo”.

SI SE 

PUEDE 

Ross, el defensor de la atención médica y demócrata progresista, dijo que ganar en los distritos legislativos es posible, incluso con las desventajas.

“Ha oído decir que no se puede superar en ajetreo, no se puede superar en organización a un sistema que está amañado”, dijo. “Subestiman nuestros números. Texas será uno de los muchos estados donde veremos mayores esfuerzos en términos de organización, en términos de mensajes y en términos de un plan real de ataque sobre cómo vamos a responder y empujar a más personas a las urnas”.

Pero a medida que se movilizan los demócratas, también lo hacen los republicanos de Texas.

Están apuntando a varios distritos legislativos y del Congreso tradicionalmente demócratas en el sur de Texas, que tiene muchos votantes hispanos que son católicos y conservadores, factores importantes cuando se trata del aborto. Si los republicanos tienen éxito, sería desastroso para un Partido Demócrata que espera cambiar el rumbo político.

“Los republicanos seguirán abogando por la vida, defenderán la ley y se opondrán a la agenda a favor del aborto del Partido Demócrata extremista”, dijo la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, quien encabeza un esfuerzo para hacer del sur de Texas un campo de batalla en el Congreso.

IMPULSO 

DEMOCRATA 

El norte de Texas es clave para el impulso demócrata

Aunque cambiar la mayoría de los distritos rojos puede ser imposible, los demócratas dicen que pueden ganar las elecciones estatales para gobernador, vicegobernador, fiscal general y otros en la boleta electoral.

La presidenta del Partido Demócrata del condado de Dallas, Kristy Noble, dijo que O’Rourke puede ser elegido gobernador con la fuerza de los votantes del condado. Y algunos distritos de la Cámara de Representantes de Texas controlados por republicanos podrían volverse azules, dijo, como los representados por Morgan Meyer de University Park y Angie Chen Button de Garland.

Noble dijo que alrededor de 475,000 votantes elegibles del condado de Dallas no votaron en 2020, y agregó que cree que alrededor de 300,000 son demócratas.

“Este podría ser uno de esos pasos que hacen que mucha gente se comprometa”, dijo durante una manifestación por el derecho al aborto en el centro de Dallas. “Tenemos los números para cambiar Texas y tenemos los números para cambiar la trayectoria de la nación, y más ahora que nunca, para que el condado de Dallas pueda desempeñar un papel fundamental”.

El potencial de una participación masiva en el condado de Dallas entusiasma a candidatos como O’Rourke, quien ha dicho que el norte de Texas es clave para vencer a Abbott. Pero llevar a los no votantes a las urnas es una tarea difícil, y no está claro si el derecho al aborto es su tema motivador.

RESPUESTA 

REPUBLICANA 

La presidenta del Partido Republicano del condado de Dallas, Jennifer Stoddard-Hajdu, dijo que los republicanos locales también están entusiasmados y que el tema del derecho al aborto no será un gran éxito para los demócratas.

“Gana la victoria de por vida”, dijo sobre el sentimiento entre los conservadores. “Que la Suprema Corte diga que esto no es un derecho constitucional, que se deja que los estados decidan por sí mismos, les da a los conservadores mucho por lo que emocionarse”.

El senador Royce West, demócrata por Dallas, estuvo de acuerdo en que sería difícil que los demócratas ganaran en Texas, pero dijo que en algún momento tienen que cumplir: “Si los demócratas no pueden formar una coalición de moderados e independientes, nunca vamos a lograrlo para poder hacerlo.”

SIGUEN LAS 

PROTESTAS 

Por segundo día consecutivo, cientos de personas se reunieron en el centro de Dallas para protestar por la anulación de Roe vs. Wade, pero con menos énfasis en la emoción y más en la acción.

Es hora de dejar de jugar bien”, gritó Kristy Noble, presidenta del Partido Demócrata del Condado de Dallas, por los altavoces en Main Street Garden para dar inicio al “Rising Together Rally” el sábado por la mañana. “Tenemos que ser malos, tenemos que hacernos ruidosos y tenemos que luchar por nuestros derechos”.

Noble, como en muchos otros actos de protesta, llamó a la multitud a votar, en elecciones en todos los niveles. Citó las estadísticas del condado de Dallas de 2020, cuando más de 400,000 votantes registrados no asistieron. Si algo va a cambiar, dijo, esos números también deben cambiar.

“Lo que tenemos que hacer es ponernos manos a la obra y obtener todos los votos”, dijo Noble. “Habla con todos los que conoces”.

La decisión de 6-3 del tribunal superior en Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization revirtió casi 50 años de protecciones constitucionales al aborto, dejando que los estados establezcan sus propias leyes de aborto. En Texas y otros 12 estados, las “leyes de activación” prohibirán o restringirán casi por completo los abortos.

En junio, el gobernador Greg Abbott firmó una ley que prohibirá el aborto dentro de los 30 días posteriores a que el fallo sea definitivo para el fallo del viernes, lo que podría demorar varias semanas. La ley hará que aquellos que realicen o ayuden a realizar un aborto estén sujetos a un castigo de hasta cadena perpetua y $100,000 en multas.

LLAMAN 

AL CAMBIO 

Mientras la multitud marchaba por Main Street coreando “Voten por él”, varias personas lucían camisetas y gorras que decían “Beto para gobernador, quien es el candidato demócrata.

“Tenemos que centrarnos en la forma en que vamos a superar esto y asegurarnos de que cada mujer de Texas pueda tomar sus propias decisiones sobre su propio cuerpo, su propia atención médica y su propio futuro”, dijo O’Rourke en un video publicado en Twitter.

“La única manera de hacer eso”, continuó, es ganar en noviembre. O’Rourke estuvo en Houston trabajando para lograr su objetivo de tocar 30,000 puertas para registrar a más tejanos para votar.

Se compartió un sentimiento similar en una protesta frente al juzgado del condado de Tarrant en Fort Worth, informó el Fort Worth Star-Telegram, con los asistentes llamando a Abbott, al senador Ted Cruz y al fiscal general Ken Paxton.

No hubo contramanifestantes en Dallas, pero un pequeño grupo apareció en Fort Worth.

“Estás matando a bebés inocentes”, se escucha decir a uno en un video publicado por un reportero. “Estás pagando al Señor con maldad y asesinato”.

LEJOS DE 

RENDIRSE 

Los funcionarios electos y los candidatos demócratas vinieron a mostrar su apoyo a un «Texas se volvió azul», incluido el senador estatal Nathan Johnson, D-Dallas. Johnson dijo que la primera persona a la que llamó después de ver las noticias sobre el fallo fue a su hija de 16 años, y agregó que está “asustado por el entorno en el que se está metiendo”.

Realmente no entiendo el entorno en el que algunas personas tienen más miedo de que su hija compita en una competencia de atletismo contra un niño transgénero, pero no se trata de que su hija se vea obligada a tener el hijo de su violador”, dijo, seguido de un rugido de aplausos de la multitud.

Johnson dijo que si bien las elecciones locales y estatales son importantes, cree que nada avanzará hasta que haya cambios sustanciales en el liderazgo a nivel federal.

“Tendremos que hacer [del aborto] un derecho federal”, dijo. “Vas a tener que votar por gente que lo reconozca como un derecho constitucional. No cuenten con los tribunales, amigos, los tribunales se han ido”.

EXIGEN 

ACTUAR 

Shelby Miller, de 52 años, dijo que independientemente de las discrepancias de los líderes sobre el mejor camino a seguir, “todos están de acuerdo en que solo tenemos que actuar”.

“Siento que no tengo otra opción más que hacer todo lo posible para convertir a esos independientes vacilantes y a esos republicanos obstinados en una nueva dirección”, dijo Miller.

Sosteniendo un cartel que decía «¿Por qué vamos hacia atrás?» Miller se emocionó al hablar de la opinión concurrente del juez de la Suprema Corte, Clarence Thomas, que pidió a la corte que reconsiderara las sentencias anteriores que protegen la anticoncepción y las relaciones entre personas del mismo sexo.

Como mujer, Miller dijo que está «cansada de estar aterrorizada», pero «lejos de darse por vencida».

“No puedo cambiar la Suprema Corte. Soy solo una persona”, dijo Miller. “Pero sé que puedo ayudar a cambiar mi vecindario, mi comunidad y mi ciudad. Si la gente del otro lado de esto quiere que nos sintamos derrotados, que nos rindamos, tengan la seguridad de que no obtendrán eso de mí”.