Nota Novedades News

Dallas, Tx.- La guerra política entre demócratas y republicanos inició de manera severa, con todo tipo de golpes bajos, con el fin de dañar la imagen de los candidatos sin importar hacer declaraciones falsas, sin sustento, pero sobre todo perjudicando su credibilidad entre un electorado cada día más desconfiado de los aspirantes a un puesto popular. Y es que las elecciones primarias de ambos partidos políticos están prácticamente a la vuelta de la esquina (serán en marzo entrante), en las que el Partido Republicano podría continuar aumentando su bajo nivel de popularidad alcanzado principalmente entre los inmigrantes debido a las políticas aplicadas contra este sector tanto por el Presidente Donald Trump como los más altos funcionarios del gobierno de Texas, empezando con su mandatario estatal Gregg Abbott. En estos primeros intercambios de golpes, los republicanos del condado de Dallas presentaron en días pasados una demanda para expulsar a 128 demócratas con el fin de quitarles la posibilidad de participar en la votación primaria de ese instituto político a realizarse el 6 de marzo. La demanda, presentada en el condado de Dallas, sostiene que la presidenta del Partido Demócrata de este condado, Carol Donovan, no firmó las peticiones de registro electoral de esos 128 candidatos del Partido Demócrata antes de enviarlas a la oficina del secretario de Estado de Texas, como lo exige la ley. “El Código Electoral dice que el presidente, y nadie más, tiene que firmarlas”, aseveró Elizabeth Alvarez Bingham, abogada del Partido Republicano del Condado de Dallas. “Carol Donovan es la presidenta. Se suponía que debía firmarlas. Ella no lo hizo”. La noticia sorprendió a algunos demócratas luego de que un abogado de su partido les notificó de la demanda. Por lo que expresaron su desagrado en una reunión del comité ejecutivo del Partido Demócrata del Condado de Dallas el lunes por la noche. Donovan no se dirigió directamente sobre la demanda, dejando eso a la abogada del partido, Sarah Duncan. “Dios sabe exactamente lo que quieren los republicanos, que es distraernos, para dividirnos”, acusó Donovan en una reunión tensa. “Tenemos que permanecer juntos”. CHANCHULLO REPUBLICANO Donovan hizo que los líderes de los distritos leyeran cartas de solidaridad del representante estatal Eric Johnson y del juez de distrito estatal Ken Molberg. Y Melissa Bellan, una de las candidatas judiciales afectadas por la demanda, aseveró que era hora de que el partido se uniera. “La división es exactamente lo que quieren”, manifestó Bellan. Pero otros demócratas no fueron tan comprensivos. Marvin Earle, un líder de precinto del Partido Demócrata de Lancaster, señaló que no acepta que los republicanos sean responsables del desastre creado por Donovan. “El papel más importante del presidente es certificar peticiones”, indicó. “Ella tiene que explicarnos por qué no pudo hacer eso correctamente”. Heath Harris, un exprimer ayudante del fiscal del condado de Dallas, expresó que tuvo que explicarles a sus hijos por qué “papá podría ser expulsado de la boleta electoral”. Desde que se conoció la noticia de la demanda durante el fin de semana, Donovan ha intentado asegurarle a los demócratas que estaba lista para una pelea. “Hemos reunido a un equipo legal de los mejores y más brillantes abogados de la ley electoral demócrata de Dallas”, dijo Donovan en un comunicado de prensa. “Aunque nos tomamos en serio este caso, la demanda del Partido Republicano no está respaldada por la ley de Texas. Lucharemos para garantizar que todos los votantes demócratas en el condado de Dallas puedan participar en una elección primaria justa”. “Esto no es más que chanchullos republicanos”, acusó el senador estatal Royce West, uno de los nombres que los republicanos quieren retirar de la boleta electoral. “Los republicanos están tratando de abrir una brecha en el Partido Demócrata porque no pueden ser competitivos en el condado”.

Johnson, D-Dallas, también es uno de los candidatos elegidos por los republicanos. “Los republicanos de Texas están constantemente buscando formas de privar de sus derechos a los votantes de las minorías”, criticó Johnson. “Lo han hecho a nivel estatal en Austin y ahora están tratando de hacerlo a nivel local en el condado de Dallas. La gran mayoría de los candidatos demócratas que fueron blanco de la frívola demanda del DCRP son minorías. El intento de los republicanos de Texas es de quitarle la posibilidad a los votantes minoritarios de elegir a los candidatos de su elección”. Pero Bingham manifestó que West no debería criticar a los republicanos por el fracaso de sus líderes locales en el partido para hacer su trabajo. Si la demanda republicana tiene éxito en lograr que los demócratas inicien la votación, los republicanos podrían tener caminos claros hacia la victoria en docenas de elecciones generales en noviembre. Según la demanda, solo una fracción de las peticiones de candidatos aprobadas por Donovan en realidad contenía una firma de su mano. La demanda GOP alega que la firma de Donovan en otras peticiones no era suya. Por lo menos siete solicitudes de boletas de candidatos demócratas han sido impugnadas, tanto por republicanos como por otros demócratas. “No hicimos esto como estrategia electoral. Es nuestro trabajo seguir el código electoral”, respondió Bingham. “Sus candidatos no deberían estar molestos con nosotros. Deberían estar molestos con el Partido Demócrata del Condado de Dallas”. El lunes, los republicanos locales se autodenominaron como el partido de “ley y orden” e insistieron en que los demócratas del condado de Dallas siguieran el código de las elecciones. “Cuando se trata de leyes electorales y de proteger la santidad de la boleta, nos tomamos en serio esta obligación legal”, según un comunicado emitido por el Partido Republicano del Condado de Dallas. “Desafortunadamente, el Partido Demócrata del Condado de Dallas burla la ley electoral y parece estar recurriendo a la falsificación cuando se trata del requisito básico de sus presidentes. Exigimos que los líderes demócratas comiencen a defender la santidad de las firmas”. Los republicanos han señalado que Donovan sí firmó algunas de las peticiones y afirmó que el resto fue falsificado por otra persona. “Mientras que la Presidenta Demócrata del Condado de Dallas, Carol Donovan, optó por firmar las peticiones de algunos candidatos, se olvidó de proporcionar su firma para muchos, muchos más, 128 más”, según el comunicado. “Las leyes tienen consecuencias y la ley es clara, solo el presidente del condado puede firmar solicitudes de candidatos, no otros que pretenden ser el presidente del condado. Certificar candidatos para su inclusión en la boleta sin la firma oficial del presidente es una violación de la ley, §§ 141.037 y 72.029 (a) (2).”