Por: Ing. Esteban Sanchez

El primero de julio no sólo cambió el mapa electoral en lo federal y en lo local. Las elecciones concurrentes catapultaron la fuerza de la propuesta antisistema y concentraron todo el poder en el Presidente Electo López Obrador explotó hábilmente la repulsión al statu quo con un discurso, polarizante y efectivo. El proceso de construcción del nuevo régimen debe ser exactamente lo contrario: incluyente y respetuoso con lo que queda de la oposición y los contrapesos republicanos. Está obligado a trabajar con todas las fuerzas políticas, sociales y económicas en la reconstrucción del sistema político y del sistema de partidos. El triunfo de Morena sólo se explica por la existencia de un sistema electoral competitivo y equitativo. No me cansaré de repetir que tenemos un entramado legislativo barroco y caro que debe cambiar, pero ningún país que logra tres cambios de partido en cuatro elecciones presidenciales, con sucesiones ordenadas, puede negar que ha construido un sistema electoral que cumple con los requisitos mínimos de la democracia procedimental. Quizá el reto más importante de cara al futuro será el funcionamiento de los poderes legislativos, tanto en el ámbito federal como en las entidades. Tendremos que ver el comportamiento de las fuerzas políticas ahí representadas, difícilmente se mantendrán unidas las alianzas electorales tan frágiles como pragmáticas. La responsabilidad de lo que queda del PAN y del PRI es inmensa, tendrán que aprender a ser una oposición inteligente, firme y propositiva. No será fácil hacer oír su voz y mucho menos, incidir efectivamente en las decisiones o en las omisiones del partido en el gobierno que ni siquiera necesita voltearlos a ver. No será necesario pagarles sus votos. La reconfiguración del sistema de partidos necesita arreglos al interior de cada uno de ellos. En este proceso electoral, las coaliciones y la nominación de las candidaturas, desde la presidencial hasta los presidentes municipales, revelan una partidocracia muy fuerte en términos económicos y sumamente débil en la base. Las élites ambiciosas desprecian a la militancia haciéndola volátil. Las clientelas, como dictan las leyes económicas, huyen con lo mejor que les ofrezca el mercado. No puede explicarse el triunfo de Morena sin voltear a ver cómo se vaciaron desde abajo el PAN, el PRI y el PRD. Desde la salida de López Obrador, el PRD perdió militantes de manera constante y sistemática. Hubo una realineación bendecida y purificada por el magnánimo líder supremo. La obstinación con la que Anaya construyó la alianza y se aferró a la candidatura no sólo provocó la fractura más visible, la salida de Margarita Zavala y el grupo de los Calderón; el partido está deshecho. Todas las candidaturas fueron repartidas a su pequeñísimo grupúsculo de fieles. Concedió lo que le dio la gana a Movimiento Ciudadano y al PRD. Estos magros resultados se explican porque la militancia digna no trabajó con ellos. Será titánica la tarea de reconstrucción desde el fracaso. No se ve un liderazgo con calidad moral. Algo similar sucedió en el PRI. La corrupción y los atropellos del grupo Atlacomulco cobraron factura. La militancia no hizo suyas las candidaturas impuestas por Peña Nieto y amarradas con torpeza por Enrique Ochoa y Luis Videgaray. Los tradicionales operadores del voto no trabajaron para una causa que siempre sintieron ajena. Traicionados, decidieron romper la disciplina, no tuvieron reparo en convertirse en traicioneros. Si les dieron dinero para operar, habrá que ver a qué manos fue a parar, el voto de castigo es también un voto de esperanza y una exigencia de un México diferente. Entre la esperanza y la fe ciega de los partidarios de López Obrador y el recelo de quienes desconfían de su responsabilidad y capacidad democrática, es indispensable forjar una respuesta a los problemas más acuciantes del país: inseguridad, corrupción y desigualdad. López Obrador está obligado a dar resultados y hacerlo rápido, no tendrá la cómoda excusa de no contar con el apoyo del Congreso. A pesar de la esperanza de muchos, la paciencia de todos será poca. Por ahora es todo; mientras tanto, ¡!!AQUÍ SI PASA Y MUCHO¡!! Para cualquier información, favor de comunicarse a : e d i t o r i a l@ novedadesnews.com y/o tulmex@hotmail.com.