¿SERA POR LA PANDEMIA?

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Será que le podemos echar la culpa de lo que nos pasa a la pandemia?

¿Hasta donde será valido culpar a la pandemia por lo que nos pasa?
En lo personal, si no encuentro a quien echarla la culpa de mis burradas, se las cargo a la pandemia… que sé muy bien que nada tiene que ver, pero al menos me desahogo, y luego me siento libre de culpa.
Si mi esposa me encargó algo y se me olvida… la pandemia.
Se me olvidó pagar mi teléfono y me preguntan ¿qué pasó? Pues la pandemia.
Si voy manejando y choco por ir texteando… la maldita pandemia.
Ahora que, si la queremos mas de emoción… le podemos echar la culpa a los efectos de la vacuna.
Que bonito se siente culpar a quien no se puede defender.
Cuando leí la noticia… no sabía en realidad a quien echarle la culpa y pues como no sé sí esta persona esta vacunada o no… pues entonces le echamos la culpa a la pandemia.
Resulta que el rapero Lil Uzi Vert se incrustó un diamante de 24 millones de dólares en la frente.
No es que me interese lo que hacen digan o dejen de hacer. Lo que me llama la atención es lo que la gente tiene que hacer para poder llamar la atención.
En mi opinión estas personas que se hacen algo en sus cuerpos son gente que tiene muy baja estima.
Creo que Dios en su gran sabiduría nos ha dado a cada quien lo suficiente como para poder sobresalir en esta vida.
Recuerdo que en una entrevista a Facundo Cabral le hicieron una pregunta:
Que siendo tan famoso, porque no tenía el dinero que tenía Julio Iglesias.
La respuesta que dio Facundo fue… -y bueno, Dios sabe que Julio necesita todo ese dinero para ser feliz. Yo no necesito todo ese dinero para ser feliz-
¿Que necesita el ser humano para ser feliz? ¿Dinero? Sin duda que el dinero nos hace la vida mas fácil… pero no más feliz.
¿Cuántas veces nos hemos dado cuenta de gente con mucho dinero se suicida? Porque el dinero no lo es todo en la vida. sí así fuera, la gente indígena o que vive en la miseria ya no existiría.
Me pregunto si este rapero ahora que tiene ese diamante rosado en la frente ¿será feliz?
Creo que ahora más que nunca… no lo es. Ahora se tiene que cuidar muy bien, no le vayan a cortar la cabeza por el diamante. Han matado por menos.
Es la condición de su mente lo que los hace creer que haciéndose cualquier cosa en su cuerpo se van a sentir mejor.
Alguien comenzó con un pequeño tatuaje… ahora le falta lugar para ponerse uno, aunque sea chiquito.
Nunca estamos contentos con lo que Dios nos da… queremos lo que estamos viendo o lo que se nos ha venido a la mente y no vamos a estar tranquilos hasta que lo logremos.
Alguien comenzó con un percing en la nariz… ahora hasta en donde menos nos imaginamos ahí tienen.
Alguien no contenta con lo que Dios le dio… se hizo una cirugía para poder sentirse bien… y termino con deformaciones en su cuerpo.
La semana pasada escribía acerca de un fisicoculturista que se rompió el tendón del musculo pectoral por querer levantar un peso que su cuerpo no podía levantar. Ahora está desgraciado, porque ya no más podrá levantar algún peso por el tendón que se rompió.
Nunca estamos contentos con lo que tenemos. Anhelamos lo que otros tienen y nunca somos felices.
Quiero terminar con este cuento…
En un reino, había un sirviente que siempre andaba contento. Cantaba silbaba… nunca se enojaba por nada.
Un día el rey lo mandó llamar y le preguntó que porque siempre andaba contento. El sirviente le dijo que no sabía, que siempre había sido así.
– Mira que por menos he mandado matar, así que dime le verdad.
– Lo siento mi majestad, no tengo la respuesta.
El rey lo dejo ir y mando llamar a su consejero y le contó lo que había pasado con el sirviente.
– ¿Tienes una idea porqué actúa así? Preguntó el rey.
– Sencillo su majestad, es que no ha entrado en el club de los 99.
– Como es eso- preguntó el rey.
– Prepare 99 monedas de oro y mañana le explicare todo. También prepárese a perder a este empleado.
Al día siguiente muy temprano el rey y su consejero fueron a la casa del sirviente antes de que saliera al palacio. Pusieron el morralito con las 99 monedas de oro por donde el sirviente iba a pasar y se escondieron.
Al salir de su casa el sirviente se encontró con el morralito con las monedas. Se regresó a la casa, limpió la mesa y empezó a contar las monedas. Las puso en pilas de 10, pero la última… de 9.
Contó y volvió a contar, y le faltaba una moneda para las 100.
Se fue a trabajar y no dejaban de pensar en cómo obtener esa moneda.
Se puso a hacer cuentas de lo que tenía que ahorrar, de lo que ya no comería… en fin. Descuidó su trabajo porque su mente estaba en la moneda que le faltaba.
Nos afanamos por lo que no tenemos y dejamos de disfrutar lo que está a nuestro alcance.
Pobresito Lil Uzi Vert. Cree que con 24 millones de dólares en su frente va a ser feliz. Que lo disfrute mientras pueda, muy su dinero ¿no?
Sugerencias, comentarios y opiniones favor de hacerlas llegar a: gammaliel9.10@gmail.com

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