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Dallas, Tx.- El hombre que violó y asesinó brutalmente a Zoe Hastings, de 18 años, en octubre de 2015 fue sentenciado a cadena perpetua. Un jurado del condado de Dallas tardó menos de siete minutos en sentenciar a Antonio Cochran, de 37 años, el pasado lunes. El mismo jurado condenó a Cochran por asesinato, una acusación menor de la que fue juzgado, el sábado después de deliberar cuatro días. Los fiscales argumentaron que Cochran tenía que ver con “impulsos violentos, impulsos sexuales”. Varios testigos describieron un incidente en el que se encontró a Cochran teniendo relaciones sexuales con la hija de 17 años de su novia. Y una mujer testificó que la gente llamaba a Cochran “Chester el abusador” en la escuela preparatoria por la forma en que miraba a sus compañeras de clase. Por el contrario, los amigos y la familia de Zoe Hastings describieron a la adolescente como una “luz para todos”. Su padre, Jim Hastings, fue la persona final para testificar el lunes. El profesor de arte describió a su esposa, Cheryl, cuando estaba embarazada de Zoe y luego cuando llegó al mundo como su primogénita. “Dibujé cada etapa de su vida hasta su muerte”, indicó. Muchos en la sala del tribunal, incluidos jurados, se les vio llorar mientras Hastings hablaba sobre su hija. A veces se enfrentaba a Cochran mientras hablaba sobre cómo Zoe había sido arrancada de su vida. En un momento, le dijo al asesino: “Espero que recuerdes mi cara”. Hastings describió cómo él y su esposa tuvieron que explicar a sus cuatro hijos más pequeños que un “hombre malo” había matado a su hermana. Expresó que su hijo gimió y que desde entonces no ha hablado con su padre sobre Zoe. “Es realmente difícil decirle a mis hijos que van a estar seguros”, señaló Hastings. Le pidió al jurado que enviara a Cochran a prisión por el resto de su vida. “Creo que si sale de la cárcel, va a hacer lo mismo con otra persona. Odiaría que mi hija muriera y se lo haga a otra persona”, aseveró. Después de la sentencia, los esposos Hastings indicaron que estaban contentos con el veredicto. Pero reconocieron que estaban preocupados después de que Cochran fuera condenado por un cargo menor, lo que significaría que podría algún día ser libre. Cochran fue originalmente acusado de asesinato capital y una condena lo habría enviado a prisión de por vida sin posibilidad de libertad condicional. En virtud de la condena por asesinato, Cochran podría ser elegible para conseguir su libertad condicional después de haber cumplido al menos 30 años. Los miembros del jurado se mantuvieron estancados sobre si los fiscales probaron que Hastings había sido secuestrada, un elemento clave para encontrarlo culpable de asesinato capital. EL CRIMEN Hastings se detuvo en un Walgreens para devolver una película de Redbox en su camino a la iglesia el 11 de octubre de 2015. Cuando la adolescente no regresó a casa para la cena del domingo de la familia, sus padres se preocuparon. Condujeron por su vecindario en búsqueda de su hija. “Condujimos sobre ese puente donde ella estaba en por lo menos tres ocasiones sin saber que estaba allí”, recordó Jim Hastings. “En ese momento, no sabíamos qué le había pasado, pero sabíamos que era malo”. Utilizaron una aplicación de seguimiento de teléfono para localizar dónde se encontraba ese aparato. Para cuando llegaron, los oficiales de la Policía ya estaban allí. El cuerpo de la adolescente fue encontrado a la mañana siguiente, en el lecho de un arroyo seco ubicado en la cuadra 11700 de Dixfield Drive. La minivan de su familia se estrelló contra un barranco al percatarse de los acontecimientos. Su garganta había sido cortada varias veces, y una navaja sangrienta fue encontrada cerca. Un oficial detuvo a Jim Hastings y le dijo: “No vaya allí y mire a su hija. No podrás olvidar lo que veas”. Los padres se quedaron atrás del lugar y no han visto ninguna foto de la escena del crimen. Manifestaron que les había resultado difícil contarles a sus hijos restantes cómo mantenerse a salvo, especialmente cuando su hija adolescente había estado en su propio vecindario de White Rock cuando fue secuestrada. “Hice todo lo que pude para proteger a esa niña mientras crecía”, enfatizó Jim Has-tings. “Cruzó la calle desde nuestra casa y se encontró con alguien como Antonio Cochran”. Cheryl Hastings estaba tranquila mientras testificaba por segunda vez durante el juicio el lunes. La entristecida madre dijo que tal vez no sea “un desastre llorón”, pero señaló que la familia se siente incompleta sin Zoe. “Hay un vacío que simplemente no puedo llenar”, recalcó. “Es difícil emocionarse con las fotos de la familia sin ella”. La madre expresó que lamenta no haber sabido si su hija se hubiera convertido en una cirujana pediátrica como lo había planeado. Cochran mostró poca emoción durante el testimonio de la sentencia e incluso trató de pasarle una nota al juez del distrito estatal Robert Burns. Su hermana, un pastor y amigo de la infancia testificaron en nombre de Cochran. Lo describieron como un buen hombre con algunos proble-mas mentales. La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Dallas revirtió su plan de solicitar la pena de muerte contra Cochran por el cargo de homicidio capital en noviembre después de que los expertos descubrieran que estaba incapacitado intelectualmente. Su hermana, Tanisha Cochran, dijo que el padre de su hermano no estaba en su vida y que la familia tuvo problemas financieros cuando eran niños. “Estoy segura de que quería llamar la atención de ese padre”, testificó, antes de decirle al jurado: “Les pido a todos que sean misericordiosos con él”. Los fiscales mostraron mensajes explícitos que Cochran había hecho en Facebook, incluyendo una serie de fotos que tomó de una mujer inclinada sobre su automóvil. Parece que Cochran tomó a distancia la imagen de la mujer en un lavado de autos. El fiscal Pat Kirlin argumentó que Cochran no mostró misericordia hacia Zoe Hastings. “¿Mostró algo de piedad por ella cuando la secuestró, un completo desconocido, de la Redbox? ¿La violó y luego rasgó su garganta? ¿Dónde está la misericordia allí?” Kirlin le preguntó al jurado.