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Dallas, Texas.- La Policía de Dallas debe trabajar sobre cómo se percibe la delincuencia en Dallas, según la Jefa de ese departamento, U. Renee Hall, debido a que, aseguró la funcionaria, el crimen está disminuyendo, a pesar de lo que los residentes les dicen a los miembros del Concilio. El crimen violento en la ciudad ha bajado un 22 por ciento en lo que va del año en comparación con el mismo período de 2017, según datos que Hall presentó al Concejo Municipal esta semana. En 2017, la ciudad registró su mayor número de crímenes violentos en cuatro años, pero el crimen en general se mantuvo en mínimos históricos. Pequeñas extensiones de la ciudad, alrededor del 7 por ciento del área total, representan el 30 por ciento del crimen que se reporta en Dallas. Por lo tanto, la Policía tiene como objetivo 31 sitios con altos índices de criminalidad, ninguno de los cuales mide más de 1.5 millas cuadradas, para concentrar la aplicación en las áreas que más lo necesitan. Sin embargo, la gran caída de este año en el crimen violento y la disminución más pequeña en el crimen en gene-ral no se alinean con lo que los líderes de la ciudad han escu- chado de sus electores. “Parece que los números del crimen [general] no están fluctuando demasiado, pero estoy escuchando algo de manera diferente”, manifestó la concejal Jennifer Staubach Gates. “Estoy escuchando que la percepción no es así actualmente en la comunidad”.

CRIMENES SIN DENUNCIA La miembro del Concejo Municipal de Dallas, Jennifer Staubach Gates, reconoció en una entrevista pasada que sospechaba que sus electores han dejado de denunciar los crímenes. El miembro del concejo Kevin Felder, por su parte, señaló que algunas llamadas a la Policía desde su distrito de South Dallas han quedado sin respuesta. Gates dijo que se preguntaba si los números estaban bajos porque los residentes se sentían frustrados y simplemente no denunciaban los crímenes. Expresó que ha escuchado que las quejas sobre la prostitución se han convertido en un problema mayor, y sus residentes piensan que podría ser diferente si Hall no hubiera disuelto abruptamente la unidad encargada de ese tipo de delitos del departamento en noviembre. La Jefa dijo que, aunque el equipo de narcóticos está manejando la situación de la prostitución por ahora, el departamento está trabajando para que dicha unidad vuelva para el final del verano. El miembro del concejo Kevin Felder afirmó que escuchó de sus electores que la Policía no se presentó cuando los residentes pidieron ayuda. Su distrito del sur de Dallas contiene siete de los 31 lugares de alta criminalidad de la ciudad. “Cuando llamas a la Policía, debes obtener una respuesta”, apuntó Hall, y agregó que analizaría las preocupaciones de sus electores. Las quejas se producen cuando el departamento lucha por cumplir su meta de contratación de 250 nuevos oficiales este año. Hasta el 31 de mayo, 130 nuevos oficiales habían sido contratados, pero 184 han renunciado este año fiscal. Hall dijo que es probable que el departamento termine el año y haya contratado a más de 220 agentes, lo que considerará como una victoria.

AREAS DELICTIVAS El distrito de Gates en el noroeste de Dallas tiene tres áreas con altos índices de criminalidad, incluido el lugar con el mayor número de delitos: el área de Webb Chapel Timberline cerca del lago Bachman. El tramo de 0,75 millas cuadradas ha registrado más de 2,300 crímenes en 2018, según los datos presentados al comité en junio. Esas áreas se identifican por una serie de factores. La policía traza los indicadores de criminalidad, observando de dónde provienen las llamadas sobre tiroteos y otras ofensas. También mapean las ubicaciones de arresto y ofensa -por crímenes violentos y delitos contra la propiedad- e ingresan las direcciones de los pandi- lleros conocidos, las personas bajo libertad condicional y ciertos arrestados. Juntos, ese conjunto de datos le da a la Policía de Dallas una idea de dónde se concentra el crimen en toda la ciudad. Hall señló que la percepción del público sobre el delito puede verse afectada por las experiencias de cada residente, por ejemplo, agregó, si ocurriera un asesinato o un robo en el vecindario de alguien. El departamento tiene que mostrar a los residentes que sus vecindarios podrían ser más seguros de lo que piensan, dijo Hall. Al mismo tiempo, el departamento tiene que ser honesto y sincero con los residentes de áreas con altos índices de criminalidad, le señaló al Concilio a principios de este mes. La Policía hará su parte para reducir el crimen en el área, pero no puede hacerlo sola, apuntó. “Necesitamos su ayuda. Necesitamos que se ofrezcan como voluntarios junto a nosotros”, manifestó Hall. “Necesitamos que informen”. Necesitamos tener una mejor relación con la comunicación sobre lo que está sucediendo en el área”.

VIOLADOR DE D. ELLUM Y O. CLIFF Roy Gutiérrez no se destacó entre la multitud de Deep Ellum mientras caminaba por la acera con sus brazos alrededor de una mujer visiblemente embriagada un sábado por la noche. Sin embargo, hace unos días Gutiérrez fue sentenciado a cadena perpetua por un asalto sexual agravado en Deep Ellum. Los asistentes al bar y las personas que hacen fila para pedir tacos podrían haber pensado que estaba ayudando a una amiga a caminar hacia su automóvil. Pero ella no era su amiga. Más de una hora después de que las cámaras de vigilancia registraran a Gutiérrez conduciendo a la mujer por las aceras atestadas, a lo largo de una calle y a través de un estacionamiento vacío, la mujer saltó una cerca y corrió hacia un extraño, rogando por ayuda. Gutiérrez, de 41 años, fue declarado culpable esta semana de un cargo de agresión sexual agravada por atacar y violar a la mujer en un camino rocoso aislado detrás de un edificio en junio pasado. El jurado del condado de Dallas que lo condenó también lo sentenció a cadena perpe- tua tras escuchar a otras cuatro mujeres describir a Gutiérrez ata- cándolas. Tres de esas mujeres dijeron que fueron violadas años antes por Gutiérrez.