En los infantes recuperados de Covid-19 de Tamaulipas se han detectado diversas secuelas, entre ellas, un fenómeno que llega a causar diversas alteraciones a la salud, aún cuando el menor solo haya desarrollado una sintomatología leve del virus asiático. Dicha secuela afecta en la piel de los niños (pueden aparecer manchas o eczema en coloración roja), en los ojos, corazón e hígado, indicó en entrevista, Jesús Membrilla Mondragón, pediatra neumólogo de esta entidad, revelando que se han tenido casos en las ciudades fronterizas. Dijo que se han identificado niños que presentaron un cuadro leve de Covid-19 y que 45 días después de recuperados, comienzan con estos síntomas, por lo que han requerido de hospitalización en nosocomios privados del estado, en donde se analiza el cuadro y se da un seguimiento epidémico asociado a la pandemia. Membrilla Mondragón, que brinda atención a menores contagiados, dijo que esta es una de las más graves secuelas, pero no es la única, ya que también pueden llegar a desarrollar una extrema fatiga, mareos o vértigo así como síntomas similares a una reinfección del mismo SARS-CoV-2, siendo los pequeños que no pueden hablar en los que más se dificulta la detección oportuna de los efectos que deja la enfermedad. “La afectación que les deja pueden ser de diferentes tipos, hay quienes presentan como una reinfección (…) también pueden tardar en desaparecer los síntomas de la falta del gusto y olfato, que está relacionado a una secuela como la conducta de ellos, que anden muy aflojerados en días posteriores puede ser una secuela, lo más importante es que los niños estén bajo vigilancia para que sean atendidos a tiempo”.

En entrevista con EL SOL DE TAMPICO apuntó que lo difícil es detectar las secuelas en los niños infectados asintomáticos, aunque si el niño convive con personas contagiadas a Covid-19 y comienza a desarrollar los señalados padecimientos puede atribuirse a que tuvo el virus.