Lo Bueno y lo Malo de Pandemia y T-Mec

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Por: Ing. Esteban Sánchez

Hasta antes de la pandemia, México era el quinto mayor exportador automotriz del mundo, y el sexto mayor productor del mundo en ese sector. México es una potencia automotriz, pero también lo es en la fabricación de autopartes, de componentes para aviones, de equipo médico, electrónicos y muchas otras ramas industriales. En décadas recientes, México se ha convertido en una potencia manufacturera y la actual coyuntura es propicia para acelerar más esa tendencia.

La pandemia ha dejado en claro algo muy importante: la noción de un espacio geográfico estratégico. Los Estados Unidos se dieron cuenta, de manera dramática, de cómo la salud de sus habitantes y la estabilidad de su economía y su sistema político llegaron a depender de los ventiladores producidos en China y el sureste asiático. Europa se percató, alarmada, que el desmantelamiento de la industria textil continental, y su mudanza a zonas de bajos salarios, provocó que no tuvieran la capacidad de producir mascarillas al ritmo y oportunidad necesaria, pues la producción estaba a decenas de miles de kilómetros de distancia. Deslocalizar la producción de los países avanzados a los de bajos costos laborales, con el fin de elevar la rentabilidad financiera de las empresas, tiene un costo que quedó patente en esta pandemia: la vulnerabilidad de la cadena de abasto y suministro ante las emergencias sanitarias, pero que también puede ocurrir en caso de un enfrentamiento político, de tensiones diplomáticas o de guerras comerciales.

Si el suministro de la economía estadunidense está en las manos de China, es el gigante asiático quien tiene en sus manos al americano, tanto como éste a aquél. Similar a la dialéctica del amo y del esclavo descrita por Hegel en uno de sus célebres ensayos. Las economías avanzadas deberán, como resultado de esta pandemia, rehacer sus cálculos y sopesar cuánto están dispuestas a concederles a la rentabilidad de las multinacionales, a cambio de perder soberanía económica en sectores industriales considerados críticos. La economía entonces, a partir de esta pandemia, deberá ser tamizada por la geopolítica, con acento en el prefijo “geo”. La geografía y la política; las zonas geográficas deberán girar sobre objetivos políticos comunes y sobre ellas deberá construirse la economía. El NAFTA, TLC o T-MEC, como sea que se conozca, es un gran ejemplo. América del Norte lo tiene todo, las materias primas y el agua de Canadá, el mercado y el desarrollo basado en la innovación de los Estados Unidos y el clima y los costos laborales mexicanos. Ninguna otra zona geográfica del mundo cuenta con esta mezcla de factores económicos para lograr la mayor competitividad posible en los mercados globales. Si México ya era esencial para la economía de Estados Unidos, esta pandemia debe de haber revelado a las empresas y al gobierno de nuestros vecinos la importancia económica y geopolítica, a la vez de apostar por el desarrollo económico de su vecino del sur.

México será siempre, por motivos geográficos, históricos, culturales y poblacionales, un socio confiable para las economías de América del Norte. Geografía es destino, dicen, así que los incentivos económicos y geopolíticos para las tres naciones del subcontinente tienden a converger, a pesar de inevitables divergencias. Pero esta pandemia debe haber acentuado, sin duda, la necesidad de las convergencias en un ámbito en donde China y su zona de influencia mostraron lo frágil que puede ser el coloso estadunidense. Hace algunas décadas predominaba el credo de que la mejor política industrial era la que no existía. No nos equivoquemos, el T-MEC en sí es ya una política industrial, así que lo mejor que podemos hacer es aprovechar la actual coyuntura y acentuar nuestra apuesta por convertirnos en una potencia manufacturera y exportadora global, usando esta plataforma que es Norteamérica, al fin y estaremos juntos en lo próspero y en lo adverso.

Por ahora es todo; mientras tanto, ¡!! AQUÍ NO PASA NADA ¡!!  Para cualquier información, favor de comunicarse a: editorial@novedadesnews.com  y/o  tulmex@hotmail.com

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