Las lecciones de la pandemia de 1918

banners sin foto-07
 Vacunar un país de más de 120 millones de personas será un reto sanitario colosal. Tomará, quizá, un año alcanzar la marca que permita que dos personas que se encuentren al azar en la calle o en el autobús urbano, sean ya inmunes al virus, lo que señalará la inmunidad sanitaria colectiva. Esto se logrará cuando se vacune alrededor del 60% de la población, es decir, casi 70 millones de personas sólo en México. Enfrentamos la mayor campaña de vacunación de nuestra historia. Siendo una nación que no cuenta con las capacidades científicas ni técnicas para generar la vacuna contra  la covid-19, hemos tenido que depender de las grandes farmacéuticas y de otros países para contar con ella, si bien México ha sido muy activo en los esfuerzos internacionales en aras de su desarrollo, experimentación y aplicación.

Hace un siglo México experimentó también una pandemia global, la más mortífera en términos relativos de la época moderna. Se estima, de acuerdo con cálculos de académicos y especialistas, que la gripe española pudo haber causado medio millón de muertes (3.5 por ciento). Para tener una idea del impacto de la pandemia de influenza de 1918, si el covid tuviera el mismo efecto demográfico sobre la población actual, tendríamos alrededor de 4.5 millones de muertos. En un siglo, de 1920 a 2020, la población de México pasó de poco más de 14 a poco menos de 130 millones de habitantes, es decir, se multiplicó poco más de nueve meses en cien años. Es asombroso cómo este siglo móvil está macado justo por dos pandemias: la de la gripe española de 1918-1920, y la de este terrible 2020. Incluso, aceptando los factores de subestimación que circulan en los medios, la tasa de mortalidad de esta pandemia es mucho menor que la sufrida hace un siglo, lo que muestra el enorme efecto que tuvo sobre la demografía de los países, uno de los desarrollos más notables disparados justamente por la influenza de 1918: la cobertura general de salud pública. En México, como en muchísimos otros países, el sistema de salud pública, nucleado en nuestro caso alrededor del IMSS y el ISSSTE y sus homólogos estatales, son el resultado directo de la pandemia de 1918. La gripe española diezmó a México en el peor momento posible: sufriendo aún los efectos de las guerras revolucionarias, el país en movimiento, con ejércitos de un lado a otro combatiéndose, que contribuyeron a propagar la pandemia, recibió la influenza en medio de instituciones destrozadas e infraestructura hospitalaria hecha pedazos. El gobierno de Venustiano Carranza, si bien victorioso sobre la dictadura de Victoriano Huerta, y habiendo logrado el increíble consenso alrededor de la Constitución de 1917, era débil frente a las intentonas de los grandes generales
de la Revolución: Villa, por un lado, y Álvaro Obregón, por el otro, y batallaba por consolidar su poder político, el cual acabó perdiendo frente a los generales sonorenses, costándole la vida mientras huía de la capital. En medio de esa convulsión militar, social y política llegó a México la gripe española. La respuesta del gobierno fue vacilante, en medio de la fragilidad política y militar del país, y el costo en vidas humanas fue lacerante. Aprendemos por nuestros libros de texto gratuitos que de 1910 a 1920, cerca de un millón de mexicanos (7%) perdieron la vida. Lo

que no especifican es que cerca de la mitad de esos muertos fueron causados por la pandemia de 1928, la cual fue extinguiéndose gradualmente por dos vías: la inmunidad de rebaño, y la acción de la medicina pública, que en ese momento fue marginal.
Para quienes pugnan por una inmunidad de rebaño, sin quedarnos en casa y sin cubrebocas, la gripe española nos da una idea del costo probable: podría significarnos más de cuatro millones de fallecidos potenciales. Tal costo sería prohibitivo en todos los órdenes, y seguro está en el esquema de todo planeador de políticas públicas. De la gripe española acabó surgiendo en México un sistema de salud pública que en sus mejores momentos llegó a ser uno de los mejores del mundo. Aún lo es. De la tragedia humana que ha significado esta lacerante pandemia de covid-19 deberemos construir el nuevo sistema de salud pública para el siguiente siglo. Estamos obligados.
Por ahora es todo; mientras tanto, ¡!!AQUI SI PASA Y MUCHO!!! Para cualquier información, favor de comunicarse a: editorial@novedadesnews.com  y/o  tulmex@hotmail.com
Nota: estimados lectores, les deseo un feliz AÑO NUEVO 2021, deseándoles mucha salud para toda la familia.

0 Comments

Leave a Comment

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register