La lucha por control de sindicatos

banners sin foto-07

Por: Ing. Esteban Sanchez

Viene una cruenta lucha de organizaciones obreras en pos del control político, las millonarias cuotas de los trabajadores y las tomas de nota de los sindicatos en las empresas. En el epicentro gremios vinculados al PRI, los afines a la UNT (Unión Nacional de Trabajadores), al FAT (Frente Único del Trabajo), otros independientes y los afines a Morena: CATEM y de la industria minera. Hay tres eventos relevantes que van a cambiar la vida sindical de México para siempre, y no necesariamente para bien: de entrada, la firma del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo. Pero también los compromisos laborales de México con Estados Unidos y Canadá en el T-MEC y las reformas a la Ley Federal del Trabajo que discutirán los diputados desde hoy que arranca el nuevo periodo.

El primer round se dio en Matamoros: más de 40 maquiladoras estallaron la huelga y 14 regresaron a trabajar tras recibir un aumento del 20 por ciento y un bono anual de 32 mil pesos, pagadero a partir de este día. Detrás de este movimiento, que ya alcanzó también a la embotelladora Arca de la Coca-Cola, estuvo Juan Luis Zúñiga, un operador sindical del senador Napoleón Gómez Urrutia. El segundo episodio lo inició Pedro Haces, el secretario general de la llamada CATEM (Confederación Autónoma de los Trabajadores y Empleados de México). Desde el momento mismo que sustituyó a Germán Martínez en el Senado advirtió: “los días de la CTM están contados: se acabó la era de los cacicazgos, nunca más la imposición y el dedazo en los sindicatos”. Haces ya recibió la visita de los exdirigentes y dirigentes de las centrales afiliadas al Congreso del Trabajo, empezando por el eterno líder charro Víctor Flores, del sindicato ferrocarrilero. También Reyes Soberanis, Abel Domínguez, Miguel Angel Bastida, Pedro Chino, Nicolás Plascencia Alvíter y Jesús Llamas, todos del sindicalismo oficial de las mejores épocas del PRI. Estos personajes representantes de un viejo sindicalismo pretenden transformar su anquilosada figura en la nueva ‘cara’ del sistema morenista, con su adhesión fervorosa a la CATEM. Pero la tercera, la ‘madre de todas las batallas’, empezará en el momento en que se arme la nueva central que organiza Napito, uno de cuyos operadores es Haces. Pero no es el único. Este personaje está siendo cobijado por la poderosa central sindical norteamericana, la AFL-CIO, que con otros sindicatos canadienses y el Partido Laborista británico, comenzará el viraje del sindicalismo. El objetivo es acabar con las viejas centrales priistas, léase la CTM, CROC y anexas, para crear el modelo de central de la cuarta transformación de Andrés Manuel López Obrador.

En la esquina contraria están precisamente las centrales históricas priistas, la CTM que encabeza Carlos Aceves del Olmo, y la CROC, que capitanea Isaías González, que no están con los brazos cruzados. Saben que tienen que hacer un relevo generacional y estar más cerca de sus bases. Tienen la amenaza de la desbandada interna de algunos líderes estatales, regionales y de industrias. Un ejemplo es el caso del exsenador Tereso Medina Ramírez, quien pelea con Napoleón Gómez Urrutia uno a uno los contratos de la industria minera y maquiladora del país. Este choque de trenes apenas empieza, el problema será el costo que esto representa para las empresas y la competitividad de México.

En el Congreso existen 29 iniciativas para reformar la LFT (11 en el Senado y 18 en Diputados) y se prevé un choque de trenes de tres grupos hasta ahora bien identificados: CROC-CTM-CTC y federaciones regionales de sindicatos; la Coparmex-Canacintra-cámaras industriales regionales; y las agrupaciones sindicales independientes como STUNAM, FAT, UNT y demás vinculados a Arturo Alcalde.

La ‘Ley Madre’, mejor conocida como la ‘Ley Alcalde’, la elaboró Morena bajo los términos de este abogado que es el papá de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo, y se envió al Congreso el 3 de enero: será la guía de discusión, así como la del PRI del 23 de enero y cuya paternidad, se presume, es de Carlos Aceves del Olmo, el líder de la CTM. Los temas donde habrá choque de trenes son cinco:

  1. Revisiones contractuales y salariales, donde se enfrentarán Coparmex y empresarios contra las centrales sindicales (CTM, CROC, CTC, CT); los sindicatos independientes y el gobierno. 2. La nueva LFT, donde habrá diferencias entre los partidos políticos de oposición, la academia y algunos actores que los empresarios puedan involucrar para tratar de hacer contrapeso. De la Ley Federal del Trabajo los puntos en controversia son: A. Las reglas de la vida sindical: los estatutos de los sindicatos deberán cambiar para adecuarse a los nuevos lineamientos que estarán en la ley. B. El procedimiento nuevo para los estallamientos a huelga y las demandas de titularidad de los contratos colectivos. C. La existencia previa de la constancia de mayoría (derivada del recuento previo) para determinar que el sindicato que quiere la administración del contrato colectivo tiene a la mayoría de la gente de la empresa de su lado. Esta constancia de mayoría se obtiene con una votación libre y secreta de los trabajadores, procedimiento que desestabilizará a las empresas pues implicará un proceso de enfrentamiento interno peligroso y costoso que alertará a los trabajadores y politizará las relaciones internas con la empresa. D. Otro punto a considerar es la transición de las juntas de conciliación al Poder Judicial, ya que el costo es altísimo y de ello dependerá su implementación. E. Otro tema importante es la política de revisiones salariales. Ya se tiene un antecedente en lo ocurrido hace unos días en la frontera, los paros ilegales en Matamoros y la huelga de la UAM.

El problema de las revisiones salariales no es menor. Precisamente con la fijación de los mínimos se está jugando la viabilidad de las empresas y la estabilidad del empleo. Por una parte, están los incrementos a los salarios mínimos en la frontera norte (20 por ciento y bono anual de 32 mil pesos) que afectan directamente a la industria maquiladora, la cual no va a poder enfrentar la situación económica que ese aumento produce, pues no olvidemos que su competencia es China y otros países del sudeste asiático donde los salarios son muy bajos. El incremento salarial en la frontera ha ocasionado una serie de huelgas y disminuciones productivas, poniendo en peligro actuales y futuras inversiones para esa industria, así como la estabilidad laboral de aproximadamente 42 mil trabajadores y aunque autoridades laborales, incluyendo la Secretaría del Trabajo, han tratado de mitigar este evento, las empresas se cuestionan sobre la validez de mantenerse en esa zona como inversión. Pero las repercusiones del mínimo van más allá: muchos sindicatos han leído la gesta de Matamoros como el detonante de una lucha largamente postergada: la de recuperar el poder adquisitivo del salario, por lo que parece ser que esto apenas empieza, lo que aunado a los cambios que vienen, augura un clima laboral conflictivo y que no promoverá inversiones

 

Por ahora es todo; mientras tanto. ¡!! AQUÍ NO PASA NADA ¡!! Para cualquier información favor de comunicarse a: editorial@novedadesnews.com  y/o tulmex@hotmail.com .

0 Comments

Leave a Comment

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register