Ante el acelerado crecimiento en la edificación de fraccionamientos y la mala calidad del aire, el municipio de Escobedo, Nuevo León, alista la elaboración de un manual de buenas prácticas para que las constructoras disminuyan sus emisiones de polvos.

La iniciativa, impulsada en una reunión entre autoridades locales, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), planea capacitar a los desarrolladores sobre el tema.

Ignacio Hierro, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de la población conurbada, destacó que “la intención es que seamos el primer municipio que contemos con un manual de esa naturaleza en Nuevo León”.

El objetivo es que “lo incorporemos a nuestros reglamentos y, posteriormente, poder hacer las visitas a cada uno de los fraccionamientos que estén en proceso para hacer una especie de certificación”, añadió.

El funcionario indicó que “queremos orientar desde el traslado de los materiales, ya cuando se empiece a trabajar, retire el material vegetal y se deja el suelo descubierto, después cuando se empiezan a hacer las urbanizaciones”.

“Parte de esta iniciativa es que en Escobedo hay una dinámica muy importante de producción de vivienda, es un sitio muy atractivo para los desarrolladores”, externó

Por su parte, el director del Observatorio, Alfonso Martínez, aseguró que esta medida sería efectiva para combatir las partículas contaminantes, pues las construcciones son una de las mayores fuentes de emisión.

“Una parte importante de la contaminación viene de las fuentes de área, que son las construcciones o los caminos que no están pavimentados”, dijo. “Y esto sería una serie de mecanismos que los constructores pueden seguir para evitar que se produzca polvo y puede servir de base para que luego se extienda a otros municipios”, añadió.